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Los accidentes por clavados son comunes entre los niños estadounidenses

Un estudio halla que, cada año se atienden cerca de 6,500 niños en salas de emergencia
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Traducido del inglés: lunes, 4 de agosto, 2008

Imagen de noticias HealthDayLUNES, 4 de agosto (HealthDay News/Dr. Tango) -- La diversión de zambullirse en una piscina se convierte en algo traumático para 6,500 adolescentes cada año, pues terminan en la salas de emergencia por lesiones relacionadas con los clavados.

Eso equivale, en promedio, a una lesión cada hora, según un estudio de 16 años. Los niños entre 10 y 14 años son los más propensos a resultar lesionados.

"Más del 80 por ciento de las lesiones por clavados tuvieron lugar desde una altura inferior o igual a un metro. Entonces, no es por los clavados de gran altura, sino los de baja o desde el borde de la piscina", señaló Lara McKenzie, investigadora líder y profesora asistente de la facultad de medicina de la Universidad Estatal de Ohio.

El informe aparece en la edición de agosto de Pediatrics.

En su estudio, el equipo de McKenzie usó datos del Sistema electrónico nacional de vigilancia de lesiones, parte de la U.S. Consumer Product Safety Commission.

Los investigadores hallaron que se trataron cerca de 111,000 lesiones relacionadas con clavados de niños menores de 19 en departamentos de emergencia entre 1990 y 2006. "Se trata de un índice realmente alto", señaló McKenzie. "Esto realmente sugiere que existe la necesidad de más esfuerzos de prevención para reducir el riesgo de lesiones relacionadas con los clavados".

De la cantidad total de lesiones, cerca del 5 por ciento fueron lo suficientemente graves para exigir hospitalización, según McKenzie. La mayoría se trataron y luego se dio el alta.

"Es mucho lo que se puede hacer para que zambullirse sea una actividad recreativa o un deporte más seguro", señaló McKenzie.

Las lesiones más comunes (el 58 por ciento) fueron cortes y contusiones. La causa principales de lesión fueron golpear el trampolín. Los investigadores informaron que este tipo de lesión aumentó dramáticamente cuando los saltadores intentaron rotar parados de manos o lanzarse hacia atrás.

Cerca del 70 por ciento de esas lesiones fueron por saltar de cabeza, el 18 por ciento por saltar con los pies primero o recogidos debajo del cuerpo, y el 12 por ciento por rotaciones o por saltar parados de manos, explicó McKenzie.

Entre las cosas que se pueden hacer se encuentran educar a los saltadores sobre los saltos en agua poco profunda o turbia y tener indicadores de profundidad visibles alrededor de la piscina. Además, es necesario educar y entrenar más sobre técnicas de clavado adecuadas, señaló McKenzie.

"Contar con un salvavidas u otro tipo de supervisión es realmente importante", agregó McKenzie.

La Dra. Judy Schaechter, directora de la Injury Free Coalition for Kids de la Facultad de medicina Miller de la Universidad de Miami ofreció datos nuevos sobre la extensión y los tipos de accidentes con los clavados.

"Lo que me resulta más interesante como pediatra interesada en la prevención es algo que podría estar entre los hallazgos más predecibles del estudio, que las lesiones por clavados alcanzan un pico alto sustancial durante los meses del verano y que es más probable que se lesionen los chicos que las chicas", señaló Schaechter. "La exposición en los meses del verano no sorprende a nadie. Los hombres resultan más afectados casi por todo tipo de lesión, sobre todo la no intencional".

Los padres deben tener en cuenta que cada verano sus hijos serán más grandes y arriesgados, pero no necesariamente serán mejores como saltadores o en los deportes acuáticos en general, advirtió Schaechter.

"Tendemos a enseñarles muy bien a los niños a quedarse en la parte menos profunda cuando son pequeños", señaló Schaechter. "Pero no hacemos un trabajo tan bueno sobre enseñarles los riesgos de saltar o de determinar donde es más seguro saltar a medida que crecen".


Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
HealthDay

(c) Derechos de autor 2008, ScoutNews, LLC


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