Deseo agradecer al Secretario de Justicia de México Medina Mora por la realización de esta Cumbre, así como a todos los Secretarios de Justicia presentes. Creo que hemos tenido deliberaciones muy francas y productivas sobre asuntos de gran importancia para todos nuestros países.
Proteger la seguridad de nuestros ciudadanos es, tal vez, la misión central de todo gobierno. Sin seguridad básica, no podemos estar libres para disfrutar de las muchas bendiciones de la libertad, la democracia y la oportunidad económica.
El Presidente Bush y yo reconocemos que la seguridad de muchas naciones centroamericanas se encuentra amenazada por narcotraficantes y pandillas violentas transnacionales y otras amenazas. Los Estados Unidos también enfrentan estas amenazas, y estamos trabajando arduamente en el combate de las mismas.
Es por eso que, como parte del seguimiento de su viaje reciente a Guatemala y otras naciones latinoamericanas, el Presidente Bush se compromete a colaborar en el desarrollo de una estrategia regional de seguridad y coacción. En la Cumbre de Campeche en abril, El Salvador ofreció comenzar a trabajar en dicha estrategia regional. Y creo que se ha avanzado en todos estos esfuerzos debido al éxito de esta Cumbre.
Permítanme darles un ejemplo: En los Estados Unidos, hemos establecido fuerzas de tarea nacionales antipandilla especiales y un centro de inteligencia contra pandillas que nos ayudan a combatir la violencia de pandillas. Porque reconocemos que no es un problema que se detenga en nuestras fronteras, los Estados Unidos han desarrollado una estrategia integral para ayudar a combatir la amenaza de las pandillas transnacionales. Y hemos lanzado asociaciones con nuestros países vecinos para optimizar la coacción, la prevención de delitos y la coordinación y capacitación internacionales en la región.
Esta semana, tuvimos un ejemplo del tipo de éxito que esta cooperación puede lograr cuando un gran jurado federal en los Estados Unidos acusó a tres líderes de la pandilla internacional La Mara Salvatrucha, o "MS-13", de una serie de delitos violentos. La cooperación entre las agencias de las fuerzas del orden público de los EE.UU. y la Policía Nacional Civil de El Salvador fue crucial para este éxito.
La acusación formal contó con el apoyo de un conjunto amplio de iniciativas antipandillas que anuncié cuando estuve en El Salvador en febrero de este año. Estas iniciativas incluyen a asociaciones sin precedentes en los ámbitos local, estatal, federal e internacional.
Nuestro récord de cooperación regional también incluye una cumbre exitosa sobre pandillas transnacionales realizada en Los Ángeles, con la participación de los Jefes de Policía de El Salvador, Guatemala, Honduras y Belice. Y los Estados Unidos vienen proporcionando capacitación a policiales y fiscales de la región. De hecho, la 4ª sesión de capacitación antipandillas de este tipo se está realizando esta semana en la Academia Internacional de las Fuerzas del Orden Público de América Central.
Cada uno de estos pasos es un testamento al compromiso de los Estados Unidos de unirse a sus vecinos para combatir el problema de la delincuencia y pandillas violentas transnacionales de manera conjunta y exhaustiva. Agradezco a mis colegas de las fuerzas del orden público por su compromiso en la lucha contra pandillas y otros tipos de violencia, y por su coraje al reconocer y tratar de estos problemas.
Los Estados Unidos se unen a todos sus vecinos en nuestra lucha conjunta contra las pandillas violentas. Reconocemos que este no es un problema de solo uno o dos países; afecta a la región entera y, por lo tanto, debemos trabajar juntos regionalmente. Para todos nuestros ciudadanos, debemos ser victoriosos en esta batalla, y creo que trabajando unidos, como amigos y asociados, lo lograremos.
Gracias.
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