Sello del Departamento de Justicia

Comentarios preparados del Secretario de Justicia de los Estados Unidos Michael B. Mukasey en la Conferencia Nacional sobre el Proyecto Niñez Segura

5 de diciembre de 2007 - 8:30 A.M.

Buenos días. Gracias.

Si bien recién estoy iniciando mi labor como Secretario de Justicia de los Estados Unidos, no tardé demasiado en comprender el gran valor que tiene el Proyecto Niñez Segura [Project Safe Childhood (PSC)].

El PSC ha sido una prioridad del Departamento, y les quiero asegurar que estoy empeñado en la prolongación de su éxito. Las consecuencias de cualquier otra acción son inaceptables. En pocas palabras, nuestros niños necesitan nuestra protección.

Los delitos que ustedes investigan tienen víctimas; no son pasatiempos inofensivos o simples demostraciones de amor, como algunas personas han argumentado. Son delitos atroces que como sociedad no podemos tolerar.

Me gustaría tomar unos minutos para comentar tres factores clave que permitirán que el Proyecto Niñez Segura siga prosperando. En primer lugar, el PSC se ocupa de una causa cautivante y justa. El proyecto fue creado en respuesta a una verdadera amenaza a la seguridad pública, y esa amenaza sigue presente.

El otro día, tuve la oportunidad de visitar nuestra Sección de Explotación y Obscenidad Infantiles [Child Exploitation and Obscenity Section (CEOS)] y reunirme con personas muy dedicadas que investigan y enjuician algunos de estos delitos contra niños.

En mi labor como juez, he presidido algunos de estos casos y, por lo tanto, comprendo que existen personas que se deleitan en el intercambio de imágenes de abuso sexual de menores y otras personas que buscan atraer a niños para tener contacto sexual con ellos. De todos modos, mi visita a la CEOS me abrió los ojos.

En esa reunión, el equipo me dio una insignia de batalla: la insignia que le dan a los fiscales de la oficina después de que enjuician uno de estos casos. Me enorgulleció aceptar esa insignia. Estos son casos difíciles, el tipo de casos que se quedan con uno mucho después de la emisión del veredicto. Los quiero felicitar por presentar estos casos y por exponer el tipo de maldad que se intercambia en oscuros rincones de Internet. Ustedes se ganan una insignia de batalla todos los días del año. Hoy escucharán a Alicia Kozakiewicz contar su historia. El horror que ella tuvo que soportar solo es superado por su increíble valentía. No puedo agregar nada a lo que ella va a decir; nada que vaya a expresar con mayor fuerza la importancia del trabajo que ustedes realizan. Solo puedo hacer hincapié en la necesidad de seguir trabajando.

En segundo lugar, el PSC seguirá teniendo éxito porque se basa en una asociación amplia y profunda. Los temas como este son demasiado difíciles, y son una carga demasiado pesada, para ser abordados por pocas personas. Exigen que todos unamos fuerzas. Nuestro éxito depende del gobierno -- federal, estatal y local; organizaciones sin fines de lucro como el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados [National Center for Missing and Exploited Children (NCMEC)], conocido como Nick-Mic; escuelas, iglesias y centros comunitarios; empresas como los proveedores de Internet; padres; y los mismos niños. Quiero mencionar un caso específico que ilustra cómo funcionan algunas de estas asociaciones. El caso comenzó en Atlanta, donde agentes federales que investigaban otro caso hallaron una gran cantidad de imágenes de pornografía infantil en una computadora confiscada. Enviaron las imágenes al NCMEC para obtener ayuda para identificar a las víctimas.

En una fotografía explícita de una muchacha, se podía ver un uniforme de Brownie en el fondo, tendido sobre una silla. Forenses informáticos pudieron identificar parte del número de tropa y así lograron determinar una ubicación general. Esta y otras pruebas ubicaron a las víctimas en el área de Twin Cities de Minnesota.

Los agentes llamaron a la Fuerza de Tarea de Delitos en Internet contra Menores de Minnesota [Internet Crimes Against Children (ICAC)] en St. Paul, y comenzaron a sondear a los líderes de todas las tropas Brownie en el área hasta que pudieron identificar a la primera de las víctimas. En las 48 horas posteriores a la obtención de las imágenes, los agentes habían identificado a 5 víctimas que tenían entre nueve y 12 años, y poco tiempo después habían detenido al sospechoso.

Era el abuelo de dos de las niñas, y había recibido la custodia porque las niñas habían sido abusadas previamente por sus padres. El sospechoso había sacado docenas de fotografías pornográficas de sus nietas y sus amigos en su casa.

En el juicio, una de las víctimas – entre sollozos -- explicó por qué no le había dicho a nadie que había sido obligada a posar para las fotos. "Tenía miedo. Me sentía avergonzada por lo que había hecho y no les quería decir a mis padres porque no quería que se avergonzaran de mí. Y yo sabía que había hecho algo malo—muy malo. Y tenía miedo de contárselo a alguien".

El demandado fue hallado culpable de 26 cargos y fue sentenciado a 750 años de prisión.

Este caso tuvo éxito gracias a la cooperación general entre policías locales y ayudantes de alguacil en dos estados, autoridades federales del Servicio Secreto y del Buró del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas [Immigration and Customs Enforcement (ICE)], la fuerza de tarea de ICAC, dos fiscalías federales y el NCMEC.

En circunstancias difíciles, en diversas jurisdicciones, investigadores y fiscales operaron con el mismo objetivo: encontrar y salvar a estas muchachas, y llevar a su abusador ante la justicia. Pienso que ese tipo de colaboración y accionar rápido es testimonio de las coaliciones que han establecido, así como también su compromiso con esta misión. Y considero que todas las personas involucradas en ese caso merecen nuestro agradecimiento.

Ese es solamente un caso. Todos quienes están hoy aquí han realizado una labor extraordinaria de creación y mantenimiento de esas sociedades, y los felicito por eso.

Por último, el PSC seguirá prosperando y funcionando mientras exista la sensación de que el esfuerzo está dando frutos. Hay que seguir avanzando.

El Departamento está enfocado en ayudar al PSC a seguir avanzando. En el último año fiscal, el Buró Federal de Investigaciones [Federal Bureau of Investigation (FBI)] inició un total de 2,443 nuevas investigaciones sobre "imágenes de inocentes", lo que significa un aumento del catorce por ciento en comparación con el año anterior, mientras que las fuerzas de tarea de ICAC informaron más de 2,300 arrestos en el año.

Es más, las fuerzas del orden público y el NCMEC han identificado conjuntamente a más de 1,200 víctimas de delitos de pornografía infantil, 323 en este año. Esas no son solo imágenes: son niños reales a quienes podemos salvar.

Desde el lanzamiento de la capacitación en el PSC en febrero, más de 200 oficiales estatales y locales de las fuerzas del orden público han sido capacitados sobre cómo investigar y presentar un caso federal de explotación de menores, y existen planes para capacitar a casi 400 oficiales más. Quiero instar a quienes tienen la oportunidad de recibir esta capacitación a aprovecharla. Con las 13 nuevas fuerzas de tarea de ICAC que anunciamos el mes pasado, estamos presentes en los 50 estados: desde Alaska hasta Maine. Eso nos da un total de 59 fuerzas de tarea, donde estamos trabajando con policías estatales y locales para ir detrás de toda actividad delictiva en Internet que tenga a nuestros niños como objetivo.

Pero más allá de estas iniciativas, necesitamos enfrentar la naturaleza del desafío que tenemos por delante, con delincuentes expertos en computadoras comprometidos a lastimar a niños. No podemos arrestar y enjuiciar hasta llegar al punto en que todos los niños estadounidenses estén a salvo. En lugar de eso, necesitamos ayudar a los jóvenes a tomar buenas decisiones y así mantenerse seguros en primer lugar.

En asociación con el Consejo Publicitario y el NCMEC, y gracias a decenas de millones de dólares en donaciones de tiempo de aire, lanzamos una serie de anuncios en televisión y radio para alentar a los jóvenes a "Pensar antes de publicar".

Y hoy me complace anunciar que hemos otorgado seis subsidios, que suman un total de 4 millones de dólares, para incrementar la conciencia pública sobre temas de seguridad en Internet y brindar valiosa capacitación a adultos y niños. Estos subsidios ayudarán a grupos comunitarios en California, Washington, Michigan, Vermont y el Distrito de Columbia a comunicar el mensaje y brindar el tipo de información que las personas necesitan para protegerse a ellas mismas y proteger a su familia.

El tipo de éxito que he descrito no es accidental. Se logra gracias a que miembros de las fuerzas del orden público y otras personas en todos los niveles están comunicándose y trabajando en cooperación. Esta es una coalición sólida a nivel nacional de personas comprometidas: con gran cantidad de asociados dedicados a apoyarse los unos a los otros y haciendo fuerza para lograr nuestro simple objetivo de hacer que la niñez sea la época segura y optimista que debería ser.

Cada caso que presentamos fortalece y une a nuestra red. Cada niño que identificamos facilita la ubicación y acusación de más maleantes. De todos modos, la cantidad de objetivos es grande y nuestras filas son modestas.

Es un hecho que, si bien hemos tenido éxito en el enjuiciamiento de estos delincuentes, la gran mayoría de ellos volverán a la calle en algún momento. Debemos enfocarnos en ese hecho ahora si queremos proteger a nuestros niños en el futuro.

El Proyecto Niñez Segura no estará completo hasta que encontremos respuesta a la pregunta de qué hacer con estos delincuentes. Limitarnos a la vigilancia no es viable: no podemos controlar todas las páginas de Internet y a todos los niños. Limitarnos al encarcelamiento no es práctico: no podemos encerrarlos y tirar la llave en todos los casos.

Buscando abordar esos límites, estamos trabajando con la mayor rapidez posible para completar las directrices exigidas bajo la Ley de Registro y Notificación de Delincuentes Sexuales [Sex Offender Registration and Notification Act (SORNA)]. Cuando estén implementados plenamente, estos estándares mínimos para el registro de delincuentes sexuales condenados contribuirá a nuestras iniciativas para rastrear a estas personas y ajustar aún más nuestra red.

Reconozco y celebro su compromiso con la lucha contra la explotación de menores. A la vez, quiero comprometerme con ustedes. Quiero que me comuniquen otras maneras en las que podamos trabajar con ustedes como verdaderos asociados.

Hay cosas en la vida que son más importantes que quién se lleva el mérito. Y la protección de nuestros niños claramente es una de esas cosas. Estamos teniendo éxito en este tema, como en muchas otras de nuestras iniciativas, únicamente por nuestro trabajo conjunto. Me enorgullece compartir esta labor, ya que lleva a más investigaciones, más enjuiciamientos, más condenas, y, por sobre todas las cosas, más niños rescatados. Cuando incrementamos ese tipo de cooperación, todos nos llevamos el crédito. Gracias.

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