Sello del Departamento de Justicia

Comentarios preparados del Secretario de Justicia Alberto R. Gonzales en la ceremonia de juramento de Kenneth Wainstein y el lanzamiento de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia

Washington, D.C.
28 de septiembre de 2006

Buenos días.

Hoy es una ocasión histórica para el Departamento de Justicia y me complace contar con la oportunidad de compartirla con los miembros de la familia de Justicia reunidos aquí en el Gran Hall.

Además de nuestros invitados especiales, a quienes Paul dio la bienvenida, la familia de Ken está aquí, y también deseo darles la bienvenida:

La esposa de Ken, Elizabeth, y su madre, Betty Joe Haynie. También se encuentran presentes las hijas de Ken, Mackie y Ellie, su hermano, Richard, y su padre, Leonard.

La familia Wainstein, como las familias de tantos en el servicio público, sacrifican tiempo con un marido, padre, hijo y hermano en servicio de nuestro país. Este sacrificio es un acto de patriotismo. Gracias por lo que dan.

En apenas algunos minutos, Ken hará un juramento que ya ha hecho anteriormente, uno que todos nosotros en el poder ejecutivo hemos hecho al asumir nuestros cargos. Las palabras del mismo son simples, pero profundas, y considerando el cargo para el cual Ken ha sido designado, creo que tendrán un significado especial para todos nosotros hoy.

Jurará apoyar y defender nuestro país y nuestra Constitución "contra todo enemigo, extranjero y doméstico".

De hecho, esa es la función de la División de Seguridad Nacional: proteger a nuestro país contra sus enemigos.

Ken, hablo en nombre del Departamento y del Presidente cuando digo que estamos orgullosos de tu juramento de hoy. Como dijo el Presidente al nombrarlo, "Ken es un líder eficiente que tendrá un papel importante en nuestra labor de combatir el terrorismo".

Ken ha inspirado la admiración y la confianza de sus colegas en las fuerzas del orden público en cada etapa de su carrera como servidor público. Es un fiscal federal de carrera que ha demostrado competencia similar en los detalles arenosos de la acusación, como en el desafío más amplio de la administración de una organización.

El liderazgo de Ken en la División Nacional de Seguridad tendrá lugar sobre cimientos de éxito: el de la División de lo Penal y la Oficina de Política y Revisión de Inteligencia.

En los días, semanas y ahora años que siguieron al 11 de septiembre, los fiscales de la División de lo Penal, en trabajo conjunto con investigadores del Buró Federal de Investigaciones [Federal Bureau of Investigation (FBI)], se adaptó rápidamente, trabajó incansablemente y logró su cometido. Lograron la presentación de cargos en casos asociados a actos terroristas en el exterior contra nacionales de los Estados Unidos; ataques terroristas contra sistemas masivos de transporte; fraude de visa y documentos; prohibiciones contra la financiación del terrorismo; y participación en amenazas de ataques nucleares y con armas de destrucción masiva a los Estados Unidos, entre otros cargos.

Desde los ataques del 11 de septiembre, casi 300 demandados han sido condenados o se han declarado culpables en casos de terrorismo o asociados al terrorismo que surgieron a partir de investigaciones realizadas principalmente después del 11 de septiembre de 2001.

Alice Fisher y su equipo han ayudado a mantener a nuestro país seguro, y todo énfasis dado a dicho logro es poco. Les debemos a Alice y a la División de lo Penal nuestra gratitud y respeto permanente.

La Oficina de Política y Revisión de Inteligencia, hábilmente liderada por Jim Baker, también respondió a los ataques del 11 de septiembre con una mayor carga de trabajo y antecedentes fantásticos de éxito.

Por ejemplo, a lo largo de los últimos cinco años, la Oficina de Política y Revisión de Inteligencia ha aumentado significativamente la cobertura obtenida bajo la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera [Foreign Intelligence Suveillance Act (FISA)]. Esto es un reflejo tanto de una mayor concentración en investigaciones de contraterrorismo y contrainteligencia como de las mejoras que esta oficina ha realizado en el proceso de la FISA.

Agradezco el liderazgo de Jim y el trabajo de la Oficina de Política y Revisión de Inteligencia, y estoy seguro de que seguirá floreciendo y realizando un trabajo crítico bajo la estructura nueva de la División de Seguridad Nacional [National Security Division (NSD)].

Trabajando lado a lado con otras dependencias federales, así como con las fuerzas del orden público estatales, locales e internacionales, queda claro que el Departamento de Justicia no ha descansado en su labor de proteger a los Estados Unidos. Para nosotros, todos los días son el 12 de septiembre. Y gracias a todos nosotros que nos hemos mantenido vigilantes, no ha habido un ataque terrorista en suelo estadounidense en cinco años.

En nuestra labor, buscamos evitar los ataques terroristas. Si bien la prevención siempre ha sido uno de los objetivos de las fuerzas del orden público, adquirió significado y urgencia especiales después del 11 de septiembre.

El establecimiento de la NSD reconoce la labor de prevención que ustedes han llevado a cabo y coloca en foco la tarea de prevenir ataques terroristas.

El establecimiento de la NSD fue recomendado por la comisión de Armas de Destrucción Masiva [Weapons of Mass Destruction (WMD)] y fue hecho realidad por la Mejora y Reautorización de la Ley PATRIOTA de los Estados Unidos, firmada por el Presidente en marzo. Su creación sirve de ejemplo de cómo el análisis de inteligencia puede llevar a ideas convincentes y, en última instancia, a reformas eficaces.

La NSD colocará a la Oficina de Política y Revisión de Inteligencia y las Secciones de Contraterrorismo y Contraespionaje de la División de lo Penal bajo una única autoridad, permitiendo al Departamento combatir amenazas a nuestra seguridad nacional con mayor eficiencia.

Bajo la División de Seguridad Nacional, los recursos del equipo del Departamento de Justicia estarán más concentrados. La división nueva permitirá una mejor estructura para la creatividad y energía que sé que todos ustedes aportan cada día.

La NSD también fortalecerá la red de las fuerzas del orden público e inteligencia que trabaja en relación estrecha cada día para derrotar a la red terrorista. En suma, ayudará al gobierno recabar y atar cabos y, en última instancia, evitar ataques a nuestro país.

En mi informe diario de seguridad, veo el empeño implacable de la red terrorista de atacar el oeste, especialmente los Estados Unidos. Células dirigidas por Al Qaeda y redes terroristas domésticas están entrelazadas por una finalidad común. Los elementos agregados de la creatividad y el compromiso crean una amenaza constante y formidable.

En respuesta, nuestra red debe ser más fuerte, y creo que una red exitosa se distinguirá en tres áreas claves:

Primero, una red exitosa debe contar con una coordinación sobresaliente de asociados y recursos. En segundo lugar, dicha red debe poseer flexibilidad constante.

Y tercero - tal vez lo más importante - una red vencedora debe tener una pasión infinita por prevalecer.

Nuestro lado tiene estas características, tanto dentro del Departamento como en nuestras relaciones con otras dependencias federales y nuestros asociados en lo ámbitos estatal, local e internacional.

Creo que Ken y la nueva División de Seguridad Nacional ayudarán a optimizar nuestra red de protección. Esta reestructuración histórica nos ayudará a mantenernos un paso al frente de la red que busca destruirnos.

Al felicitar a Ken hoy, le deseamos a él y a sus colegas de la NSD la fuerza, el compromiso y la agilidad que necesitan en sus tareas cotidianas.

En lo que se refiere a la pasión que este grupo necesitará, sé que Ken y el equipo que formará la NSD ya la tienen.

Y es por eso que prevaleceremos. Prevaleceremos porque nuestras ideas de esperanza y libertad son más fuertes que sus ideas de temor e intolerancia. Para el bien de nuestros hijos, prevaleceremos porque debemos hacerlo.

Ken, si te acercas y tu familia te acompaña en el escenario, el Juez Silberman administrará tu juramento.

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