Buenas tardes.
Me acompaña el Director del Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos, John F. Clark.
Alrededor de esta época el año pasado, el Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos completó la Operación FALCON, una operación intensiva con éxito abrumador con la finalidad de detener a fugitivos en todo el país. Hoy, me complace anunciar que el Servicio de Alguaciles acaba de concluir la Operación FALCON II. Para la semana que comenzó el 17 de abril, se había detenido a más de 9000 fugitivos y dado curso a más de 10,000 órdenes de captura.
El Servicio de Alguaciles, junto con muchos asociados federales, estatales y locales, tuvieron como objetivo a los peores de los peores delincuentes fugitivos del país. Entre los detenidos, hay más de 1100 fugitivos buscados por cometer delitos sexuales o agresiones sexuales violentas, o por dejar de registrarse como delincuentes sexuales.
Algunos ejemplos de detenciones dejan claro que estamos más seguros ahora. La primera detención realizada bajo FALCON II, por dejar de registrarse como delincuente sexual, encerró a Reginald Dozier, quien había violado a un(a) menor. Se descubrió que un violador de libertad condicional, Antoine Sallay, fue responsable de dos agresiones sexuales infantiles no resueltas. Los investigadores que detuvieron a Joseph Hodgson, otro delincuente sexual que no se registró, incautaron sus armas y municiones, incluido un rifle de asalto Colt M4. Es importante recordar que las acusaciones contra estos individuos son alegatos. Todo acusado es inocente hasta que se pruebe lo contrario en un tribunal de justicia.
La operación, con una duración de siete días, incluyó la labor de Alguaciles Adjuntos de los Estados Unidos, en cooperación con centenas de asociados de las fuerzas del orden público federales, estatales y locales en 27 estados, especialmente en el oeste del Mississippi, y en los territorios de los EE.UU.
Detuvimos a fugitivos buscados de acuerdo con órdenes de captura federales, estatales o locales. Estos incluyeron delincuentes violentos, narcotraficantes y miembros de pandillas. Este ha sido un paso importante en asegurar una cultura en la que se respete la ley, donde se observe el proceso judicial, las sentencias sean coherentes y se cumplan.
En su nombre, FALCON es un reflejo de la cooperación que hace que este tipo de operación sea posible. FALCON significa "Policiales Federales y Locales Organizados Nacionalmente" ["Federal And Local Cops Organized Nationally"]. El Servicio de Alguaciles de los EE.UU. trabajó en conjunto con la Dirección de Control de Drogas [Drug Enforcement Administration (DEA)] y Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego [Alcohol, Tobacco and Firearms (ATF)] para lograr efecto máximo con los delincuentes asociados a drogas y armas, y con el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados como ayuda para identificar a predadores sexuales. El Departamento de Agricultura, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano y el Departamento de Asuntos de Veteranos, así como varias otras agencias federales, ayudaron en la operación exhaustiva con una semana de duración.
Más de 700 agencias y departamentos de las fuerzas del orden público locales y estatales participaron en FALCON II. Hubo más de 2100 oficiales en la calle cada día. Deseo agradecer a todos los oficiales de las fuerzas del orden público que participaron en esta operación. Gracias a su trabajo y dedicación, miles de fugitivos ahora tendrán la justicia que intentaron eludir. Ahora, el Director Clark realizará algunos comentarios.
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