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LUNES, 12 DE MAYO DE 2008
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Ex Agente de Policía de Los Ángeles y Coconspirador sentenciados por violaciones de los derechos civiles

WASHINGTON – El ex Agente de Policía de Los Ángeles Rubén Palomares y su primo y coconspirador, Gabriel Loaiza, fueron sentenciados hoy en el tribunal federal en Los Ángeles por sus papeles en una serie de robos con invasión domiciliaria a lo largo de un periodo de dos años, anunció el Departamento de Justicia. Palomares fue sentenciado a 158 meses de prisión, seguidos de 5 años de libertad bajo supervisión. Loaiza fue sentenciado a 108 meses de prisión, seguidos de 5 años de libertad bajo supervisión.

Tanto Palomares como Loaiza ya se habían declarado culpables de conspirar para violar los derechos civiles, conspirar para poseer cocaína con intención de distribución, privar a personas de sus derechos bajo apariencia legal, y utilizar un arma de fuego durante y en relación con un delito violento. Palomares y Loaiza también atestiguaron en el juicio de enero de 2008, en el cual un jurado federal encontró a sus coconspiradores, William y Joseph Ferguson, culpables de conspirar para violar los derechos civiles; conspirar para poseer narcóticos con intención de distribución; y posesión de narcóticos con intención de distribución.

Las pruebas presentadas en las audiencias de declaración de culpabilidad y el juicio de enero de 2008 de los coconspiradores William y Joseph Ferguson revelaron que Palomares y Loaiza eran miembros de un amplia conspiración delictiva que había cometido más de 40 hurtos y robos en el área de Los Ángeles entre comienzos de 1999 y junio de 2001. Palomares era el cabecilla de esta conspiración, la cual incluía a otros agentes de las fuerzas del orden público, así como narcotraficantes. En general, los robos eran cometidos después de que el grupo recibía información de que un lugar específico estaba asociado al narcotráfico. En general, los equipos de ladrones consistían en múltiples agentes de la policía que prestaron juramento en sus cargos, uniformados o que exhibían una chapa - quienes obtenían acceso a la vivienda, diciéndole falsamente a sus ocupantes que realizaban una búsqueda legítima de drogas o narcotraficantes. Solían atar, amenazar o atacar a las víctimas durante el allanamiento. Dichos ataques incluían tiros de pistola paralizante, golpear a las víctimas con porras de policía, y colocar una pistola dentro de la boca de la víctima. Cuando el grupo robaba narcóticos, utilizaba a coconspiradores para vender las drogas y luego dividía las ganancias con el grupo.

En total, 17 demandados, incluidos agentes de las fuerzas del orden público del Departamento de Policía de Los Ángeles, el Departamento de Policía de Long Beach, el Departamento del Alguacil del Condado de Los Ángeles y el Departamento de Correcciones de California fueron condenados por delitos federales en conexión con la conspiración. El codemandado Joseph Ferguson fue sentenciado a 97 meses en prisión el 5 de mayo de 2008.

"Estos demandados, quienes juraron servir y proteger al pueblo de Los Ángeles, pasaron de hacer valer la ley a violar la ley", dijo Grace Chung Becker, Secretaria de Justicia Auxiliar Interina de la División de Derechos Civiles. "Si bien la gran mayoría de los agentes de las fuerzas del orden público realizan sus tareas difíciles de manera profesional, el Departamento de Justicia no hesitará en seguir enjuiciando enérgicamente a quienes cometan actos ilícitos".

"Con indiferencia descarada por la seguridad de las personas que victimizaba, Rubén Palomares violó repetidas veces la santidad de la ley que juró cumplir", dijo Thomas P. O'Brien, Fiscal Federal para el Distrito Central de California. "Los casos de corrupción pública como éste están entre los casos más graves e importantes que enjuiciamos. Preservar el derecho del público a la integridad en todos los niveles del gobierno es una de las más altas prioridades del Departamento de Justicia".

El caso fue investigado por el Agente Especial Phil Carson del Buró Federal de Investigaciones, con la asistencia de Steve Sambar, Roger Mora y Mark Bigel de los Departamentos de Policía de Los Ángeles y Long Beach. Estuvieron a cargo de la acusación en el caso el Asesor Jurídico en Litigios Especial Jeffrey S. Blumberg y el Abogado Litigante Josh Mahan de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, y el Fiscal Federal Auxiliar Douglas M. Miller del Distrito Central de California.

La División de Derechos Civiles se empeña en hacer valer enérgicamente cada ley federal penal asociada a la violación de derechos civiles, tales como las leyes que prohíben el uso deliberado de fuerza excesiva u otros actos de conducta indebida por parte de agentes de las fuerzas del orden público. La División ha compilado antecedentes significativos en enjuiciamientos penales de violación de los derechos civiles. En el año fiscal 2007, la Sección de lo Penal condenó al número más alto de demandados en su historia, superando el record establecido en el año fiscal 2006. Durante los últimos siete años, la Sección de lo Penal obtuvo condenas de un 53 por ciento más de demandados (391 vs. 256) en enjuiciamientos de agentes de las fuerzas del orden público que en los siete años anteriores.

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