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VIERNES, 30 DE JUNIO DE 2006
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Boeing pagará a los Estados Unidos una cifra récord de 615 millones de dólares para la resolución de alegaciones de fraude

WASHINGTON – El Secretario de Justicia Adjunto Paul J. McNulty anunció hoy que los Estados Unidos llegaron a un acuerdo final con The Boeing Company en un acuerdo conciliatorio de 615 millones de dólares para la resolución de alegaciones penales y civiles de que la compañía utilizó inadecuadamente información de la competencia para obtener contratos para servicios de lanzamiento de la Fuerza Aérea y la Administración Nacional Aeronáutica y Espacial [National Aeronautics and Space Administration] por miles de millones de dólares. El Secretario de Justicia Auxiliar Peter D. Keisler y los Fiscales Federales para el Distrito Central de California y el Distrito Este de Virginia, Debra Wong Yang y Chuck Rosenberg, acompañaron al Secretario de Justicia Adjunto McNulty en el anuncio.

Boeing ha acordado pagar un total de 615 millones de dólares para la resolución de investigaciones y denuncias del gobierno asociadas a la contratación por la compañía de la ex Secretaria Adjunta Auxiliar Principal de la Fuerza Aérea para Adquisiciones y Administración, Darleen A. Druyun, efectuada por su Director de Finanzas de aquel momento, Michael Sears, y su uso de información de la competencia en conexión con el Programa Vehículo de Lanzamiento Prescindible Evolucionado [Evolved Expendable Launch Vehicle (EELV)] y ciertos contratos de servicios de lanzamiento de la NASA.

"El pueblo de los Estados Unidos, con toda razón, espera de las autoridades y contratistas gubernamentales que actúen con integridad", dijo el Secretario de Justicia Adjunto Paul J. McNulty. "El resultado de estas investigaciones transmite un mensaje claro a aquellos que realizan negocios con el gobierno: consecuencias severas esperan a cualquiera cuya conducta no sea compatible con los más altos estándares legales y éticos".

El acuerdo conciliatorio por 615 millones de dólares incluye un acuerdo conciliatorio civil y una multa de 50 millones de dólares, según un acuerdo penal separado. La suma es un récord para fraude de adquisiciones gubernamentales, para el Departamento de Defensa [Department of Defense (DOD)] y la NASA.

Según el acuerdo con las Fiscalías Federales, los Estados Unidos aceptan no presentar cargos penales asociados a la conducta objeto del acuerdo conciliatorio, en parte, porque la compañía está colaborando plenamente con la investigación del gobierno. Boeing ha acordado aceptar responsabilidad por la conducta de sus empleados en estas cuestiones, seguir colaborando con investigadores federales, pagar una multa de 50 millones de dólares, y mantener un programa eficiente de ética y cumplimiento, con atención especial a la contratación de ex autoridades del gobierno y el uso de información de la competencia. Las Fiscalías Federales pueden resolver enjuiciar a Boeing por cargos relacionados con la conducta de Druyun, o cobrar otra multa de hasta 10 millones de dólares si, dentro del plazo de dos años del acuerdo penal, un empleado ejecutivo de Boeing comete delitos federales, según describe el acuerdo, y la compañía omite denunciar la conducta indebida al Departamento de Justicia.

El acuerdo conciliatorio con la División de lo Civil dispone que Boeing pague 565 millones de dólares a cambio de ser completamente eximido de cualquier responsabilidad civil originada en el asunto Druyun así como el Programa de Vehículo de Lanzamiento Prescindible Evolucionado [Evolved Expendable Launch Vehicle (EELV)] y ciertos contratos de servicios de lanzamiento de la NASA.

La investigación del gobierno se concentró en la relación de Boeing con la ex Secretaria Adjunta Auxiliar Principal de la Fuerza Aérea para Adquisiciones y Administración, Darleen A. Druyun. Druyun fue la principal autoridad de adquisiciones de carrera de la Fuerza Aérea hasta que se retiró de la Fuerza Aérea en 2002. En dicho cargo, tuvo influencia sobre miles de millones de dólares en adjudicaciones, modificaciones y pagos de contratos. En 2000, a pedido de Druyun, Boeing contrató a la hija y futuro yerno de Druyun. Luego, en 2002, el Director Financiero de Boeing en ese entonces, Michael M. Sears, contrató a Druyun para un cargo ejecutivo en Boeing después de haberse jubilado. Durante dicho periodo (2000 - 2002), Druyun fue responsable por docenas de contratos de Boeing, así como por la adjudicación polémica de un contrato de 23 miles de millones de dólares para el alquiler de una flota de reabastecedores de combustible aéreos, el cual ha sido cancelado.

Tanto Sears como Druyun se declararon culpables de violar leyes de conflicto de interés. En documentos presentados al tribunal penal, Druyun reconoció que los favores hechos por Boeing de contratar a sus hijos y ofrecerle un cargo influenciaron sus decisiones de contratación.

La investigación del gobierno también se concentró en el programa EELV, con el cual la Fuerza Aérea buscó iniciar una nueva generación de vehículos de lanzamiento espacial para satisfacer las necesidades críticas satelitales del gobierno hasta el año 2020. La estrategia de la Fuerza Aérea requirió dos fuentes para reducir el riesgo asociado a fallas y costo con relación a la competencia. Dichas fuentes resultaron ser Boeing y Lockheed, y el precio bajo de Boeing llevó a la Fuerza Aérea a favorecer a Boeing, adjudicándole 19 de sus 28 contratos originales de servicios de lanzamiento adjudicados en octubre de 1998. Los Estados Unidos alegaron que, con anterioridad a dicha adjudicación, Boeing obtuvo más de 22,000 páginas de documentos de Lockheed Martin, algunos de los cuales contenían información confidencial delicada de la competencia u otras informaciones de propiedad exclusiva asociadas al programa EELV de Lockheed, y que parte de esta información fue utilizada para auxiliar injustamente a Boeing en la licitación por el EELV. Cuando la Fuerza Aérea descubrió el hecho, buscó corregir el hecho renivelando los contratos, a un gran costo. La conducta de Boeing resultó en una suspensión récord de 20 meses en contrataciones gubernamentales para tres de sus unidades de negocios.

La NASA también contaba con contratos de servicios de lanzamiento con Boeing y Lockheed que exigían que los contratista compitieran por misiones. Los Estados Unidos alegaron que la posesión y uso por Boeing de información de propiedad exclusiva de Lockheed, incluidos documentos adicionales obtenidos a través de canales distintos a los utilizados para obtener los documentos del EELV, además de la ventaja injusta que la compañía había adquirido en el EELV, permitieron a Boeing persuadir a la NASA a adjudicarle 19 misiones, conocidas como el "19 Pack", como fuente única. Asimismo, los Estados Unidos alegaron que, debido a la falta de competencia, además de los reclamos falsos de Boeing por ciertos costos, Boeing le cobró a la NASA mucho más por el 19 Pack de lo que la NASA tendría que haber pagado.

El Inspector General de la NASA Robert W. Cobb expresó su aprecio por la "magnífica labor del equipo formado por el Departamento de Justicia [Department of Justice (DOJ)], Departamento de Defensa [Department of Defense (DOD)] y la NASA, el cual fue responsable por este acuerdo conciliatorio histórico. Además de cumplir con nuestra responsabilidad legal de proteger los intereses fiscales del público y de la NASA, este acuerdo también sirve de legado para responsabilizar a aquellos que abusen del sistema de adquisiciones del gobierno. De hecho, el acuerdo representa un logro significativo en la continuidad de nuestra lucha contra el fraude, el desperdicio y el abuso".

“Ahora, hemos dejado atrás el acuerdo con Boeing”, dijo el Dr. Ron Sega, Subsecretario de la Fuerza Aérea. "No fue un momento de orgullo en su historia y, de cierta forma, no fue un momento de orgullo en nuestra historia. Boeing es un contratista competente y capaz y esperamos una relación de trabajo positiva con la empresa".

"Este acuerdo conciliatorio transmite un mensaje claro de que la integridad en la contratación con el DOD es indispensable y que el público estadounidense merece nada menos que una vigilancia agresiva y honesta por el gobierno asociada a la utilización de los recursos de la nación", dijo el Inspector General Interino del Departamento de Defensa Thomas F. Gimble.

La investigación Druyun fue llevada a cabo por la Fiscalía Federal del Distrito Este de Virginia, la Oficina Local del Atlántico Central del Servicio de Investigación Penal de Defensa [Defense Criminal Investigative Service (DCIS)] de la Oficina del Inspector General del Departamento de Defensa [Department of Defense, Office of the Inspector General (DOD OIG)] y la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea. Las investigaciones sobre el EELV y 19 Pack fueron realizadas por la Fiscalía Federal para el Distrito Central de California, el Centro de Sistemas Espaciales y de Misiles de la Fuerza Aérea en la Base de la Fuerza Aérea de Los Ángeles, la Oficinal Local del Oeste del Servicio de Investigación Penal de Defensa [Defense Criminal Investigative Service (DCIS)] de la Oficina del Inspector General [Office of the Inspector General (OIG)] del Departamento de Defensa, la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea, y la Oficina del Inspector General de la NASA en el Centro Espacial Kennedy. La investigación civil y negociaciones fueron realizadas por la División de lo Civil del Departamento de Justicia, con la asistencia de abogados civiles de las Fiscalías Federales y las dependencias de investigación.

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