Buenos días, y muchas gracias, Troy. Esta mañana me reuní con personal de la Fiscalía Federal y con miembros de la Fuerza de Tarea Metropolitana Antipandilla para agradecerles por su gran trabajo por Colorado en la lucha contra la delincuencia violenta.
Entre las amenazas delictivas más problemáticas que esta zona, y muchas otras en todo el país, enfrentan actualmente, están las pandillas y la violencia con armas de fuego. Desde una perspectiva de coacción, estas dos amenazas están estrechamente relacionadas, y tenemos que enfrentarlas con una estrategia unificada. Asimismo, tenemos que luchar contra ellas juntos, como un solo equipo – agentes estatales, locales y federales de las fuerzas del orden público, junto con grupos cívicos y comunitarios, escuelas, organizaciones religiosas y padres. La Fiscalía Federal que está aquí en Colorado ha hecho precisamente eso y en las reuniones que tuve esta mañana escuché los resultados concretos conseguidos gracias a este tipo de cooperación.
El compromiso del Departamento de Justicia con esta estrategia de asociación queda demostrado con la creación del Proyecto Vecindarios Seguros y otras iniciativas dirigidas antipandilla. Desde su inicio en 2001, el Proyecto Vecindarios Seguros [Project Safe Neighbourhoods (PSN)] ha suministrado aproximadamente 2,000 millones de dólares para contratar a nuevos fiscales, apoyar a investigadores, brindar capacitación, prevenir la delincuencia juvenil con armas de fuego, desarrollar iniciativas de extensión comunitaria y otras medidas de reducción de violencia con armas de fuego.
Como mencioné al empezar mi discurso, la violencia con armas de fuego y la actividad de pandillas son dos caras de la misma moneda. Por lo tanto, una parte esencial de las iniciativas del Departamento para reducir la violencia con armas de fuego es enfrentar a las pandillas que acechan a tantas de nuestras comunidades. Tiene sentido financiar el PSN porque el programa desarrolla estrategias comprobadas de coacción. Esto incluye enfocarse en miembros de pandillas que ya han sido condenados con anterioridad, pero que siguen desafiando a la ley al poseer armas de fuego o municiones. Aquí en Denver, a lo largo del Front Range, y en todo Colorado, el PSN está contribuyendo a asegurar que los pandilleros que portan armas sean llevados ante la justicia y alejados de nuestras comunidades.
Por ejemplo, en los últimos años, los subsidios del Proyecto Vecindarios Seguros han financiado iniciativas en áreas con un alto índice de delincuencia en el área metropolitana de Denver y otras ciudades a lo largo del Front Range que han sufrido un aumento en la cantidad de miembros de las pandillas y sus actividades. Esto incluye el desarrollo de una iniciativa para abordar el problema emergente de pandillas en las prisiones de Colorado; la implementación de un programa de escuelas libres de pandillas; y la realización de una campaña de concientización pública.
Nuestro enfoque dirigido, y la eficacia de la Fuerza de Tarea Metropolitana Antipandilla, recientemente han tenido un gran éxito en diferentes casos, como bien saben. En el mes pasado, un gran jurado federal en Denver emitió una acusación formal de 109 cargos en que se acusa de delitos de narcotráfico a 27 miembros y asociados de la pandilla callejera Asian Pride. Se alega que la pandilla distribuyó cientos de miles de tabletas de éxtasis en el área de Denver.
Y el año pasado, la Fuerza de Tarea encabezó una de las mayores operaciones de coacción en la historia de Colorado contra dos pandillas violentas, los Rolling 30s Crips y los Tre Tre Crips. En esa operación participaron más de 450 agentes policiales locales y estatales, alguaciles adjuntos y agentes federales, con apoyo de 12 equipos SWAT. Y hasta el momento casi 80 miembros de pandillas, asociados y fuentes de drogas ilícitas han sido acusados formalmente por cargos de narcóticos, armas de fuego y lavado de dinero.
Hoy también nos acompañan como invitados de la Fuerza de Tarea Metropolitana Antipandilla líderes de las fuerzas del orden público del norte y el sur de Colorado. Para combatir el aumento de la actividad de pandillas violentas en Colorado Springs, Pueblo y Greeley, la Fiscalía Federal ha aprovechado el programa PSN para incrementar drásticamente los enjuiciamientos por armas de fuego en estas comunidades.
Además de hacer valer enérgicamente la ley y enjuiciar a quienes se unen a pandillas y aterrorizan a nuestras comunidades, el Proyecto Vecindarios Seguros se enfoca en la prevención de pandillas – directamente evitar que los jóvenes se unan a las pandillas – y programas de reincorporación a la sociedad de prisioneros que contribuyen a que ex miembros de pandillas se conviertan en miembros activos de la sociedad.
Hay pocas soluciones "de talle único" a los problemas delictivos que enfrentan los vecindarios de los Estados Unidos. El Departamento de Justicia tiene mucho para ofrecer en cuanto a capacitación y comunicación de las lecciones aprendidas por otras regiones de todo el país, pero nuestro mayor aporte es brindar herramientas y apoyo con los menores requisitos posibles.
Hoy me complace anunciar que este año el Departamento de Justicia piensa entregar subsidios que suman un total de más de 17 millones de dólares a Fiscalías Federales en todo el país para continuar con nuestras iniciativas contra la delincuencia con armas de fuego.
Estos fondos serán utilizados por cada distrito para apoyar los programas y las prioridades particulares de sus comunidades, en asociación con los grupos locales que mejor conocen la situación en las calles. Desde 2001, Colorado ha recibido casi 4 millones de dólares en fondos del Proyecto Vecindarios Seguros.
Junto con nuestros asociados aquí en Colorado y en todo el país, queremos dejar en claro que una vida dedicada a la actividad pandillera y los delitos con armas de fuego es un callejón sin salida. Atrae a nuestra juventud con una falsa promesa de una mejor posición social, respeto y compañía, y luego no logra más que una realidad de vacío, violencia y encarcelamiento. En el proceso, los niños pierden la oportunidad de tener una vida productiva; las familias pierden su futuro; y las comunidades pierden tanto su sensación de seguridad como su nueva generación de líderes. Es una pérdida que no nos podemos permitir.
Ahora responderé gustosamente cualquier pregunta que tengan.
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