Sello del Departamento de Justicia

Comentarios preparados del Secretario de Justicia de los Estados Unidos Alberto R. Gonzales en el Concejo de Asuntos Mundiales en Pittsburgh sobre la detención de terroristas antes de que ataquen:
El Poder de Prevención del Departamento de Justicia

Pittsburgh, Pensilvania
16 de agosto de 2006

Buenos días.

Recuerdo la mañana del 11 de septiembre de 2001 como si fuera ayer. Yo no perdí a ningún amigo o ser querido, ni tampoco estaba cerca de las torres del World Trade Center o del Pentágono mientras las personas morían. Pero como muchos otros empleados del gobierno ese día, yo soy estadounidense y amo a mi país.

Por eso las imágenes terribles, las historias heroicas de ese día y los días y semanas posteriores siguen haciéndome detener y mover la cabeza sin poder creer lo que pasó.

Dentro de pocas semanas, se cumplirá el quinto aniversario de esos ataques. Durante este período, nuestro estilo de vida ha cambiado muchísimo. Nuestros hijos y nietos crecerán en un mundo muy distinto al nuestro. Con los avances de la tecnología, como el Internet, el cambio es obviamente natural entre generaciones consecutivas. Pero el cambio más drástico es la naturaleza del enemigo que nuestro país enfrenta en la actualidad: un enemigo sin patria que a veces se esconde y nutre aquí mismo en nuestros vecindarios, aprovechándose de las mismas leyes de las que se burla con sus asesinatos y su destrucción, como un escudo contra la detección y el enjuiciamiento.

Se han producido muchos cambios, pero la amenaza sigue latente y se mantiene nuestra determinación de prevenir actos de terrorismo.

El jueves pasado, tuvimos un claro ejemplo de la prevención del terrorismo con el desbaratamiento de lo que hubiera sido un gran ataque terrorista con muchísimas bajas. Gracias a la vigilancia de las autoridades británicas, un complot terrorista para matar a más hombres, mujeres y niños inocentes fue desbaratado. Fue un éxito internacional para los servicios de inteligencia y las fuerzas del orden público, con más de 200 agentes del Buró Federal de Investigaciones [Federal Bureau of Investigation (FBI)] trabajando junto a sus colegas británicos para investigar todas las pistas posibles aquí en los Estados Unidos y así asegurarse de que el complot no estuviera desarrollándose también de este lado del Atlántico.

Nuestra investigación de este complot desbaratado sigue en curso. El FBI sigue trabajando con sus colegas en el extranjero para analizar la evidencia incautada. A partir de esta evidencia, analizaremos todas las pistas posibles para asegurarnos de que no exista ninguna amenaza a nuestra nación.

Los sucesos de la semana pasada son un recordatorio escalofriante de las amenazas que siguen presentes. Como ha dicho el Presidente: "Los terroristas tienen que lograr su cometido solo una vez para lograr su objetivo de asesinato masivo, mientras que nosotros tenemos que lograr nuestro cometido todas las veces para detenerlos".

Para estar siempre un paso adelante de asesinos con motivaciones ideológicas que no valoran la vida humana, que no respetan el imperio de la ley y cuya estructura organizativa mejora constantemente, es necesario poseer una atención constante y una dedicación inagotable.

Es por eso que para quienes trabajamos en el gobierno y tenemos la labor de proteger a nuestro país del terrorismo, todos los días son 12 de septiembre...

Todos los días son el día posterior.

El día de cuestionamientos e investigaciones.

El día de la ira y la determinación.

El día del compromiso y la dedicación renovada.

El día de la urgencia y el propósito.

Nunca más.

El concepto de prevención, si bien siempre está presente para las fuerzas del orden público, adquirió un significado y una urgencia especial después del 11 de septiembre.

La prevención es el máximo objetivo cuando se trata de terrorismo porque sencillamente no podemos esperar a que se produzcan estos delitos en particular antes de tomar medidas, y no pensamos esperar. Investigar y enjuiciar a terroristas después de que han matado a nuestros compatriotas sería un objetivo indigno. La prevención del terrorismo es un triunfo significativo y diario.

En el Departamento de Justicia, nuestra estrategia de prevención se construye sobre cuatro pilares principales de actividad:

Primero, agresivas investigaciones penales y de inteligencia.

Segundo, utilización de asociaciones, recolección de información y colaboración en todos los niveles: internacional, nacional, estatal y local.

Tercero, enjuiciamiento y encarcelamiento de terroristas. Y, por último, contención de la radicalización que origina terroristas locales inspirados por al Qaeda.

Permítanme hablar brevemente de cada uno de estos puntos.

Investigación: Las investigaciones agresivas sobre seguridad nacional (la combinación de investigaciones penales y de terrorismo), en las que usamos todas las herramientas legales para prevenir el terrorismo, forman el primer pilar de nuestra estrategia.

Ganar la guerra contra el terrorismo requiere ganar la guerra de la obtención de información. Como piezas pequeñas pero importantes de un rompecabezas complicado, podemos tomar la información más inofensiva y aparentemente inconexa y conectar los puntos de un complejo complot terrorista.

Existen diversas razones. La Ley Patriota cerró brechas de coacción e inteligencia para que un policía local pueda controlar una lista nacional de terroristas cuando arresta a un ladrón o un traficante de drogas y el FBI pueda consultarle a la CIA cuando investiga una red de ladrones de obras de arte.

La Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera – comúnmente conocida como FISA [Foreign Intelligence Surveillance Act] – ha existido desde 1978 para recolectar inteligencia extranjera a través de la vigilancia electrónica. Además, es una herramienta valiosa en investigaciones.

El Senador Arlen Specter actualmente patrocina legislación que actualizaría la FISA a la luz de las nuevas tecnologías actuales. Aplaudo su labor para garantizar que esta importante herramienta contra el terrorismo esté actualizada y le solicito al Congreso que apoye esta legislación tan importante.

Para mejorar nuestra capacidad de llevar a cabo investigaciones agresivas de seguridad nacional, realizamos una reforma al FBI, en la que establecimos una Junta de Inteligencia para supervisar todas las actividades de inteligencia del FBI.

Y el FBI ha mejorado su plantilla laboral, duplicando la cantidad de analistas de inteligencia, contratando a más lingüistas e implementando nuevos cursos de capacitación.

Ahora existen grupos de inteligencia en todas las oficinas locales del FBI en los que analistas, lingüistas y especialistas en vigilancia trabajan en equipo. Estos Grupos de Inteligencia Locales tienen un papel fundamental para asegurar que el FBI reúna la inteligencia que necesitamos y luego se la transmita a colegas de la comunidad de las fuerzas del orden público y los servicios de inteligencia.

Los Grupos de Inteligencia Locales participan en Fuerzas de Tarea Conjunta contra el Terrorismo: lo que Mueller, el Director del FBI, llama "ojos y oídos" de las comunidades de todo el país. Hemos aumentado la cantidad de fuerzas de tarea conjunta contra el terrorismo de 35 a 103.

Estas son algunas de las medidas que hemos tomado, trabajando en conjunto con el Congreso, para mejorar nuestra capacidad de investigar actividades relacionadas con el terrorismo.

Cooperación: El segundo pilar de nuestra estrategia es la cooperación. "Hace falta una red para vencer a una red". Esta es una verdad fundamental de la campaña para prevenir ataques terroristas e ilustra nuestra amplia utilización de asociaciones y cooperación en todos los niveles de gobierno.

El desbaratamiento del complot con bombas en el Reino Unido la semana pasada destaca el éxito de la cooperación internacional. Nuestros fiscales se capacitan mutuamente y comparten información e inteligencia muy delicada los unos con los otros. El nivel de cooperación entre los Estados Unidos y nuestros colegas en el extranjero es extraordinario y realmente es la historia nunca contada de la guerra contra el terrorismo.

En nuestro país, hemos mejorado drásticamente la colaboración entre agencias federales. De hecho, hemos aplicado una nueva mentalidad de compartir y comunicarnos con nuestros asociados de manera constante, lo que también incluye a nuestros asociados estatales y locales.

Estamos estableciendo centros de fusión de inteligencia en todo el país porque nos percatamos de que las asociaciones incrementan nuestra capacidad de manera exponencial. El FBI es una organización relativamente pequeña de 12,000 agentes si se la compara con los 800,000 oficiales estatales y locales de las fuerzas del orden público en todo el país. Nuestras capacidades combinadas son muchísimo mayores, por lo que estamos unidos.

También quiero destacar que, en todos los niveles, las personas que habitan este país son socios en esta labor para prevenir el terrorismo. Los oficiales de los servicios de inteligencia y las fuerzas del orden público federales, estatales y locales reciben gustosamente cualquier tipo de pista. Debemos recordar que con la vigilancia tanto del pueblo como del gobierno, nuestra red puede eclipsar la de los terroristas.

Enjuiciamiento: Tercero, investigaciones agresivas, facilitadas por la cooperación con nuestros asociados generan arrestos y enjuiciamientos, y este es el punto más visible de la prevención. Poner a un futuro terrorista tras las rejas es un ejemplo tangible de protección de los estadounidenses.

Un factor central en esta labor, obviamente, es el momento indicado para arrestar y comenzar el enjuiciamiento. Lisa y llanamente, necesitamos reunir la suficiente información y evidencia durante nuestras investigaciones para asegurar un enjuiciamiento exitoso, pero no podemos de ninguna manera esperar demasiado, permitiendo que se desarrolle un complot hasta llegar hasta su mortal concreción. Quiero que quede claro que prevenir la pérdida de vidas es nuestro objetivo primordial. Asegurar un enjuiciamiento exitoso no vale el costo de una vida inocente.

La determinación del momento indicado para arrestar a futuros terroristas depende de innumerables factores como la peligrosidad del posible ataque, los bandos involucrados y la inminencia de la implementación del complot.

Todos los casos son diferentes y las decisiones sobre arrestos son difíciles y deben ser realizadas caso por caso por profesionales de carrera haciendo uso de su mejor juicio: teniendo en cuenta que necesitamos proteger fuentes de información y métodos delicados, y que a veces dependemos de evidencia del extranjero para armar un caso.

Si bien todas las situaciones son diferentes y la flexibilidad es vital, existe algo que sí se aplica a todos los casos: la adherencia a las libertades civiles y al imperio de la ley. Quienes se preocupan por las libertades civiles deben tranquilizarse, y todos los estadounidenses deben estar satisfechos al saber que estamos luchando contra los terroristas según lo establecido por nuestra constitución.

Radicalización:

Finalmente, nuestro último pilar es el contraataque a la radicalización. A menudo se me pregunta si estamos a salvo. Tenemos mayor seguridad que la que teníamos el 11 de septiembre, pero todavía no estamos completamente a salvo. Tenemos nuevas herramientas, nuevas leyes y hemos reorganizado nuestro gobierno. Ahora tenemos un Departamento de Seguridad Nacional enfocado plenamente en la seguridad y hemos mejorado mucho en cuanto a compartir información.

El hecho es que si bien hemos tenido mucho éxito en algunos frentes, han surgido nuevos frentes en esta guerra.

Hemos eliminado la "sede" de al Qaeda en Afganistán. Hemos destruido campos de entrenamiento, cortado canales de financiamiento y desbaratado canales de comunicación. Hemos capturado y matado a muchos de los principales líderes de al Qaeda. Esto ha logrado un debilitamiento y una fisura en al Qaeda.

También ha hecho que al Qaeda se vuelque al Internet, donde su ideología ha inspirado y radicalizado a otras personas. Existen entre 5,000 y 6,000 portales extremistas en el Internet, los cuales alientan a los extremistas a cultivar relaciones con personas con las mismas ideas. Estos son los terroristas locales que han oído nombrar.

Esta radicalización ocurre en línea y, por ende, se puede desarrollar en todos lados, prácticamente en cada vecindario y en cualquier país. Asimismo, los contextos académicos, las mezquitas y los centros comunitarios también pueden fomentar la radicalización. Cualquier lugar en el que se puedan reunir personas desafectas puede convertirse en sede para el desarrollo del radicalismo.

La radicalización también se produce en las prisiones. La Fuerza Nacional de Tarea Conjunta contra el Terrorismo y el Buró Federal de Prisiones trabajan para detener el desarrollo de este tipo de intenciones tras las rejas. También trabajamos con líderes académicos para identificar lugares potenciales de reclutamiento. Pero también debemos identificar a los propios reclutadores, los líderes de estas células locales.

La amenaza de células terroristas locales – radicalizadas en línea, en prisiones y en otros grupos de personas aisladas de la sociedad – puede tener la misma peligrosidad que grupos como al Qaeda, o incluso más. No caben dudas de que presentan nuevos desafíos de detección.

Por lo tanto, es esencial que sigamos desarrollando las herramientas necesarias para investigar sus acciones e intenciones con la ayuda de nuestros asociados y enjuiciemos a quienes recorren el sendero de la radicalización.

Próximos pasos: Quiero culminar mencionando algunas medidas que debemos tomar en el futuro inmediato para mantener la fortaleza de nuestra labor de prevención.

En el Departamento de Justicia, es necesario finalizar una medida crítica de reestructuración: el establecimiento de una nueva División de Seguridad Nacional. Según las recomendaciones de la Comisión de Armas de Destrucción Masiva, el Presidente me indicó que reuniera a los elementos de seguridad nacional del Departamento de Justicia para crear una división que se especializaría en inteligencia y otros asuntos de seguridad nacional y respondería a prioridades establecidas por el Director de Inteligencia Nacional.

La nueva estructura ha sido establecida, pero lamentablemente el Senado todavía no ha confirmado a su líder, la persona nominada por el Presidente para ser el Secretario Auxiliar de Seguridad Nacional, Ken Wainstein. Resulta de vital importancia que la confirmación de Ken sea uno de los primeros temas a tratar cuando el Senado vuelva a sesionar en septiembre. La demora de su confirmación significaría la pérdida de días vitales en la campaña para prevenir el terrorismo.

La persona nominada para ser Secretaria Auxiliar de la División de lo Penal, Alice Fisher, también aguarda la confirmación del Senado. El hecho de que el Senado no haya confirmado a estos dos excelentes servidores públicos es incomprensible y mina nuestros esfuerzos de hacer todo lo que está en nuestras manos en el Departamento de Justicia para resguardar la seguridad de los Estados Unidos.

Como mencioné con anterioridad, necesitamos actualizar la FISA. La legislación del Senador Specter sobre este tema, así como también el programa de vigilancia de terroristas, deben ser aprobados.

Además, tengo la esperanza de que el Congreso actúe con rapidez para establecer una base legal sólida para el proceso de las comisiones militares, para que los juicios de terroristas de al Qaeda capturados pueda continuar y los podamos llevar ante la justicia. Hemos estado en comunicación constante con el Congreso en las últimas semanas para establecer tal sistema y creemos que pronto tendremos legislación que proteja la seguridad de los Estados Unidos y al mismo tiempo les brinde a los detenidos un proceso completo y justo.

Conclusión: Me gustaría concluir estos comentarios de la misma manera que los inicié, con una aclaración sobre la amenaza constante y nuestra vigilancia constante.

Si bien el tiempo tiene la tendencia de adormecer tanto el dolor de la pérdida como el deseo de justicia que nuestra nación sintió hace cinco años, confió en que todos los empleados del gobierno de los Estados Unidos que trabajan en la prevención del terrorismo tengan al trabajar la pasión generada por lo ocurrido al Vuelo 93 todos los días.

Ellos saben que cada día cuenta y que la distancia respecto del 11 de septiembre no significa distancia con respecto a la amenaza. Estos profesionales saben que la seguridad se gana y se mantiene las 24 horas del día en un reloj que nunca se detiene.

Considero que Winston Churchill estaría orgulloso de quienes sirven en nuestras fuerzas armadas – quienes luchan contra el terrorismo contribuyendo a establecer su antítesis, que son la democracia, la esperanza y la oportunidad – y nuestros civiles que trabajan en el gobierno, quienes investigan y enjuician al enemigo tanto en nuestro país como en el extranjero.

Recuerden las palabras de Churchill: "Nunca se rindan: nunca, nunca, nunca, nunca, en ningún asunto importante o menor, grande o pequeño, nunca se rindan salvo ante las convicciones de honor y buen sentido. Nunca cedan ante la fuerza, nunca cedan ante el poder aparentemente abrumador del enemigo".

En el Departamento de Justicia, no rendirse nunca significa perseguir el objetivo de prevenir el terrorismo tenazmente, todos los días.

Gracias. Que Dios los bendiga y que siga bendiciendo a esta gran nación.

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