15 agosto 2008

Subsidios mantienen demanda excesiva de petróleo en mercados en surgimiento

Equilibrio en EE.UU. depende de sus iniciativas para refrenar el consumo

En julio, el aumento en los precios del combustible dio lugar a manifetaciones violentas en Manila.
En julio, el aumento en los precios del combustible dio lugar a manifetaciones violentas en Manila.

Este es el cuarto artículo de una serie sobre la crisis del petróleo.

Washington – Hay buenas y malas noticias sobre las situaciones causadas por los altos precios del petróleo. El consumo de petróleo ha caído en todo el mundo desarrollado. Se espera que Estados Unidos registre el declive más importante en 25 años durante 2008, dado que los estadounidenses están manejando menos. Éstas son las buenas noticias.

Las malas noticias son que el ahorro en combustible se desploman ampliamente ante el aumento súbito del consumo de petróleo en el mundo en desarrollo.

De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre el primer trimestre de 2007 y el mismo periodo de 2008, la demanda de petróleo en las naciones industrializadas de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), se redujo en un millón de barriles diarios, mientras que en el resto del mundo creció en 1,1 millón de barriles.

La mayor parte del aumento en la demanda de petróleo, es causada por economías en rápida expansión en Asia y otros lugares. Pero los gobiernos de casi 50 países, impulsan demanda adicional con subsidios al petróleo: deducciones y desgravaciones fiscales que ayudan a las compañías petroleras y refinerías a nivelar o reducir la diferencia entre los precios del mercado mundial y los precios más bajos fijados por los gobiernos. De acuerdo con la compañía petrolera BP, las naciones que otorgan subsidios al petróleo, sumaron 96 por ciento del aumento mundial en el consumo de petróleo en 2007.

Economistas piensan que los subsidios distorsionan el mercado mundial petrolero al ocultar las señales de precios. Cuando las empresas y los consumidores no tienen que enfrentar el aumento a los precios de combustible, no tienen ningún incentivo para ahorrar en su consumo.

Michelle Foss, titular del Centro de Economía Energética en la Universidad de Texas en Austin, se refiere a los subsidios como “el riesgo Número 1” del mercado petrolero.

“Si no se puede equilibrar el mercado, nada va a funcionar”, indicó a America.gov.

Los países en desarrollo defienden los subsidios al petróleo como una medida diseñada para ayudar a impulsar la industrialización y proteger los segmentos más pobres de la población de los altos precios mundiales de petróleo. Pero la mayoría de los economistas consideran que esas iniciativas benefician mayormente a los consumidores más acaudalados y, aún más importante, con frecuencia afectan el desarrollo al desviar el dinero de usos más productivos y prevenir que la economía sea más eficiente en el consumo de energía.

Con el aumento en los precios del petróleo, los subsidios arrasan con los patrimonios nacionales. Por ejemplo, el FMI proyecta que Egipto e Indonesia gastarán alrededor de 5 por ciento de su producto interno bruto en subsidios al combustible en 2008.

Al encarar costos cada vez mayores, algunas naciones y regiones, entre las que se incluyen China, India, Taiwán, Malasia e Indonesia, han reducido sus subsidios energéticos. Aunque estas medidas fueron demasiado débiles para desalentar la demanda de una manera significativa, no obstante no han enfrentado reacciones políticas ni manifestaciones. Algunos gobiernos, preocupados sobre más repercusiones y un potencial aumento súbito de la inflación, se han refrenado de tomar más medidas.

El subsecretario de Hacienda, David McCormick, indicó que estas naciones necesitan desarrollar un plan para eliminar los subsidios con el paso del tiempo.

Foss expresó que ella considera que planes verosímiles para llevar esto a cabo por parte de gobiernos de los principales países que subsidian la energía, podrían reducir los precios del petróleo. Pero ella y otros analistas afirman que Estados Unidos y otras naciones desarrolladas, no tienen mucha influencia sobre esos gobiernos.

Otros analistas consideran que Estados Unidos difícilmente está en una posición de decir a otros países lo que tienen que hacer. Aunque Estados Unidos no subsidia el combustible, es el consumidor más grande de petróleo en el mundo.

ESTADOS UNIDOS PUEDE LIDERAR

Hasta hace poco, los estadounidenses se encontraban entre los consumidores más despilfarradores de petróleo. Si bien la Unión Europea aumentó los impuestos al combustible y desalentó el conducir a través de otras medidas, las administraciones y legisladores estadounidenses por mucho tiempo no deseaban "confrontar" a los conductores estadounidenses y fabricantes de automóviles sobre su dependencia en combustible económico, afirmó Steve Andrews, un especialista en energía con residencia en la ciudad de Denver.

El Congreso robusteció las normas automovilísticas de economía en combustible en 2007, después de no realizar cambios en muchos años.

En China, las ventas de automóviles han aumentado rápidamente, con vehículos deportivos (SUV) de alto consumo de combustible a la cabeza, al igual que India tiene planes ambiciosos para expandir su propia capacidad automovilística. Pero ambas naciones, que se proyecta causen un aumento en la demanda de petróleo en el futuro, han aplicado normas para economía de combustible más robustas que las existentes en Estados Unidos, de acuerdo con John Deutch, un especialista en energía en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.

“Con el tiempo, China cambiará su capital social para que sea más comparable en eficiencia energética con las naciones del OCDE”, explicó Deutch a America.gov.

Estados Unidos ha involucrado a China y a otras naciones en desarrollo a través de la Alianza de Asia y el Pacífico en pro del desarrollo limpio y el clima, que es un acuerdo público-privado. La alianza ya ha generado muchos proyectos específicos de eficiencia energética.

Pero es posible que Estados Unidos no pueda persuadir a China u otras naciones a que cambien su régimen de consumo, a menos que encabece el movimiento. Estados Unidos debe mostrar el camino a seguir, indicó Dan Rosen del Instituto Peterson de Economía Internacional, al invertir más en innovadoras tecnologías automotrices.

“Es completamente factible... alcanzar la capacidad automovilística promedio de una economía de combustible de hasta 30 kilómetros por litro", dijo Rosen a America.gov. La actual directriz estadounidense busca alcanzar 35 millas por galón para el año 2020.

McCormick es optimista sobre la capacidad de Estados Unidos para enfrentar el reto.

“Los estadounidenses debemos hacer lo que siempre hemos hecho – adaptar, innovar, perseverar y prevalecer”, agregó.

El texto completo, en inglés, de las declaraciones de McCormick, está disponible en el sitio web del Departamento de Hacienda.

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