Un ataque cardíaco (también llamado
infarto) se produce cuando se obstruye el flujo de sangre que llega a una
sección del músculo del corazón o músculo
cardíaco. Si el flujo de sangre no se restablece rápidamente, esa
sección del músculo cardíaco se lesiona por falta de
oxígeno y comienza a morir.
El ataque cardíaco es una de las principales
causas de muerte de hombres y mujeres en los Estados Unidos. Afortunadamente,
en la actualidad existen tratamientos excelentes para el ataque cardíaco
que pueden salvar vidas y prevenir discapacidades. El tratamiento es más
eficaz cuando se inicia dentro de la hora siguiente al comienzo de los
síntomas. Si cree que usted o una persona que esté con usted
está teniendo un ataque cardíaco, llame de inmediato al
9-1-1.
Sinopsis
Casi siempre los ataques cardíacos se
presentan como resultado de una afección llamada enfermedad coronaria
(también llamada enfermedad de las arterias coronarias o
cardiopatía coronaria). En esta enfermedad, un material graso llamado
placa se acumula durante muchos años en las paredes internas de las
arterias coronarias, que son las arterias que suministran sangre y
oxígeno al corazón. Con el tiempo, una zona de la placa se puede
romper, haciendo que se forme un coágulo de sangre sobre la superficie
de la placa. Si el coágulo crece lo suficiente, puede bloquear en su
mayor parte o en su totalidad el flujo de sangre rica en oxígeno que
llega a la parte del músculo cardíaco alimentada por esa arteria.
Corazón con daño del
músculo y con una arteria bloqueada
La figura A es un esquema de un
corazón y de una arteria coronaria que están lesionados
(músculo cardíaco muerto) a causa de un ataque cardíaco.
La figura B es un corte transversal de la arteria coronaria con depósito
de placa y un coágulo de sangre.
Durante un ataque cardíaco, si no se hace
rápidamente un tratamiento para el bloqueo de la arteria coronaria, el
músculo cardíaco comenzará a morir y será
reemplazado por una cicatriz. Es posible que esta lesión del
corazón no sea obvia o que cause problemas graves o de larga
duración.
Entre los problemas graves que se asocian con los
ataques cardíacos se encuentran la insuficiencia cardíaca y las
arritmias (latidos irregulares) que pueden causar la muerte. La insuficiencia
cardíaca es una enfermedad en la que el corazón no puede bombear
suficiente sangre por el cuerpo. La fibrilación ventricular es una
arritmia grave que puede causar la muerte si el paciente no recibe tratamiento
rápidamente.
Busque ayuda rápidamente
Reaccionar de inmediato a la primera señal de
síntomas de un ataque cardíaco le puede salvar la vida y limitar
el daño que sufrirá el corazón. El tratamiento es
más eficaz cuando se inicia dentro de la hora siguiente al comienzo de
los síntomas.
Los signos y síntomas más comunes del
ataque cardíaco son:
Molestias o dolor en el pecho: presión que
causa incomodidad, opresión, sensación de llenura o dolor en el
centro del pecho que puede ser leve o intenso. Estas molestias o dolor duran
más de unos minutos o desaparecen y vuelven a aparecer.
Molestias en la parte superior del cuerpo (en un
brazo o en ambos, en la espalda, el cuello, la mandíbula o el
estómago).
Dificultad para respirar que puede presentarse
con las molestias del pecho o antes de éstas.
Otros signos pueden ser náuseas,
vómito, mareo, desmayo y sudor frío.
Si cree que usted o una persona a quien conoce puede
estar teniendo un ataque cardíaco, haga lo siguiente:
Llame al 9-1-1 en cuestión de pocos
minutos (como máximo 5) después del inicio de los
síntomas.
Si sus síntomas desaparecen completamente
en menos de 5 minutos, llame a su médico de todas maneras.
Sólo vaya al hospital en ambulancia. Si va
en automóvil particular, esto puede demorar su tratamiento.
Tome una pastilla de nitroglicerina si su
médico se la ha recetado.
Perspectivas
Cada año, cerca de 1.1 millones de personas
que viven en los Estados Unidos tienen un ataque cardíaco y casi la
mitad de ellas muere. La enfermedad coronaria, que a menudo provoca un ataque
cardíaco, es la causa principal de muerte de hombres y mujeres en los
Estados Unidos.
Muchas personas se podrían recuperar de un
ataque cardíaco si recibieran ayuda más pronto. De las personas
que mueren de un ataque cardíaco, aproximadamente la mitad fallece en la
hora siguiente a la aparición de los primeros síntomas y antes de
llegar al hospital.
Otros nombres del ataque cardíaco
Ataque al corazón
Infarto de miocardio o IM
Infarto agudo de miocardio o IAM
Síndrome coronario agudo
Trombosis coronaria
Oclusión coronaria
¿Cuáles son las causas de un ataque
cardíaco?
La mayoría de los ataques cardíacos
se deben a la enfermedad coronaria. Esta consiste en la acumulación con
el paso del tiempo de un material llamado placa en las paredes internas de las
arterias coronarias. Finalmente, una sección de placa puede romperse y
hacer que se forme un coágulo de sangre en ese lugar. Puede presentarse
un ataque cardíaco si el coágulo crece lo suficiente como para
obstruir la mayoría o la totalidad del flujo de sangre que pasa por la
arteria.
Arteria coronaria con
depósito de placa
La ilustración muestra una
arteria normal con flujo normal de sangre (figura A) y una arteria que contiene
depósitos de placa (figura B).
El bloqueo del flujo de sangre impide que la sangre
rica en oxígeno llegue a la parte del músculo cardíaco
alimentada por la arteria. La falta de oxígeno lesiona el músculo
cardíaco. Si no se hace tratamiento para el bloqueo rápidamente,
el músculo cardíaco lesionado comienza a morir.
También puede presentarse un ataque
cardíaco por problemas con los vasos sanguíneos diminutos y
microscópicos del corazón. Esta afección se conoce como
enfermedad microvascular. Se cree que es más frecuente en mujeres que en
hombres.
Otra causa menos común del ataque
cardíaco es un espasmo intenso (contracción) de una arteria
coronaria, el cual interrumpe el flujo de sangre que pasa por la arteria. Estos
espasmos pueden presentarse en arterias coronarias que no tienen
depósitos de placa. No se sabe con certeza qué causa el espasmo
de una arteria coronaria, pero a veces puede tener relación con:
El uso de ciertas drogas, como la cocaína
Estrés emocional o dolor
Exposición a frío muy intenso
El hábito de fumar cigarrillos
La siguiente secuencia animada muestra cómo
ocurre un ataque cardíaco. Pulse en el botón Iniciar
para verla. Cada ilustración está acompañada de
explicaciones escritas y verbales. Use los botones de la esquina inferior
derecha para hacer una pausa, reanudar o volver a ver la secuencia desde el
principio, o use la barra de desplazamiento que se encuentra debajo de los
botones para pasar de una imagen a otra.
La secuencia animada muestra
cómo se bloquea el flujo de sangre en el corazón, causando un
ataque cardíaco.
¿Quiénes corren el riesgo de sufrir
un ataque cardíaco?
Ciertos factores de riesgo hacen que sea más
probable que usted sufra de enfermedad coronaria y tenga un ataque
cardíaco. Algunos de los factores de riesgo del ataque cardíaco
se pueden controlar, pero otros no.
Los principales factores de riesgo que se pueden
controlar son:
Los factores de riesgo que no se pueden cambiar
son:
La edad: En los hombres, el riesgo aumenta
después de los 45 años; en las mujeres, después de los 55
años (o después de la menopausia).
Los antecedentes familiares de enfermedad
prematura de las arterias coronarias: Su riesgo aumenta si a su padre o a un
hermano le diagnosticaron enfermedad coronaria antes de los 55 años, o
si a su madre o a una hermana se la diagnosticaron antes de los 65
años.
Ciertos factores de riesgo para la enfermedad
coronaria tienden a presentarse al mismo tiempo. Cuando esto sucede, se les
llama síndrome metabólico. En términos generales, una
persona con síndrome metabólico tiene el doble de probabilidades
de sufrir enfermedad del corazón y tiene cinco veces más
probabilidades de sufrir diabetes que una persona que no tenga síndrome
metabólico.
¿Cuáles son los signos y
síntomas del ataque cardíaco?
No todos los ataques cardíacos comienzan con
un dolor repentino y abrumador, como el que se muestra en la televisión
o las películas. Los signos y síntomas que indican un ataque
cardíaco no son iguales en todas las personas. Muchos ataques
cardíacos comienzan lentamente, con dolor o molestias leves. Algunas
personas no tienen síntomas. Esto se conoce como ataque cardíaco
silencioso o asintomático.
Dolor o molestias en el pecho
El síntoma más frecuente del ataque
cardíaco consiste en dolor o molestias en el pecho. La mayoría de
los ataques cardíacos se presentan con molestias en el centro del pecho,
que duran más de unos pocos minutos o desaparecen y vuelven a aparecer.
Las molestias pueden sentirse como presión incómoda,
opresión, sensación de llenura o dolor. Pueden ser leves o
intensas. A veces el dolor de un ataque cardíaco puede parecerse a la
indigestión o a la acidez estomacal.
Los síntomas de angina pueden parecerse a los
de un ataque cardíaco. La angina es un dolor en el pecho que se presenta
en personas con enfermedad coronaria, especialmente cuando realizan una
actividad física. El dolor de la angina casi siempre dura sólo
unos minutos y desaparece al descansar. La angina que no desaparece o cuyo
patrón cambia (ocurre con más frecuencia o se presenta durante el
reposo) puede ser un signo del comienzo de un ataque cardíaco y el
médico debe valorarla de inmediato.
Otros signos y síntomas frecuentes
Otros signos y síntomas que una persona puede
tener durante un ataque cardíaco son:
Molestias en la parte superior del cuerpo (en un
brazo o en ambos, en la espalda, el cuello, la mandíbula o el
estómago)
Dificultad para respirar, que puede presentarse
al tiempo con las molestias del pecho o antes de éstas
Náuseas (ganas de vomitar), vómito,
mareo, desmayo y sudor frío
No todas las personas que tienen un ataque
cardíaco presentan los síntomas típicos. Si usted ya ha
tenido un ataque cardíaco, es posible que no tenga los mismos
síntomas la segunda vez. Cuantos más signos y síntomas
tenga, más probable será que le esté dando un ataque
cardíaco.
Hay que actuar cuanto antes
A veces los signos y síntomas de un ataque
cardíaco se presentan de repente, pero también pueden aparecer
lentamente, desde horas, días e incluso semanas antes.
Conozca los signos de alerta del ataque
cardíaco para que pueda buscar cuanto antes tratamiento para usted o
para la persona que tenga el ataque. Cuanto más pronto obtenga ayuda de
urgencias, menos daño sufrirá el corazón.
Llame al 9-1-1 para solicitar ayuda en los 5 minutos
siguientes a cuando crea que está teniendo un ataque cardíaco o
si el dolor en el pecho no desaparece como sucede por lo general cuando toma la
medicina que le recetaron.
No conduzca al hospital ni lleve en auto a la
persona que tenga el ataque. Llame a una ambulancia para que, en camino hacia
el servicio de urgencias, el personal médico pueda iniciar el
procedimiento para salvar la vida del paciente.
¿Cómo se diagnostica el ataque
cardíaco?
El diagnóstico de un ataque cardíaco
se basa en los síntomas del paciente, sus antecedentes médicos
personales y familiares, y los resultados de las pruebas diagnósticas
que le hagan.
Electrocardiograma (ECG)
Esta prueba detecta y registra la actividad
eléctrica del corazón. Ciertos cambios en el aspecto de las ondas
eléctricas de un ECG son pruebas sólidas de que el paciente tiene
un ataque cardíaco. El ECG también puede mostrar si usted
está teniendo arritmias (latidos anormales), que pueden deberse a un
ataque cardíaco y a otras enfermedades.
Pruebas de sangre
Durante un ataque cardíaco las células
del músculo cardíaco mueren y estallan, dejando salir ciertas
proteínas al torrente sanguíneo. Existen pruebas de sangre para
medir la cantidad de estas proteínas en la sangre. Si las
concentraciones de estas proteínas en la sangre son más altas que
lo normal, se comprueba que hubo un ataque cardíaco.
Entre las pruebas de sangre que se usan con
frecuencia están la troponina, la CK (creatinaquinasa), la CK-MB
(fracción MB de la creatinaquinasa) y las pruebas de mioglobina
sérica. A menudo las pruebas de sangre se repiten para ver los cambios
de estas sustancias a través del tiempo.
Angiografía coronaria
La angiografía coronaria es un examen
especial de radiología del corazón y los vasos sanguíneos.
A menudo se realiza durante un ataque cardíaco para poder ubicar los
bloqueos de las arterias coronarias.
El médico introduce un catéter (que es
un tubo delgado y flexible) por una arteria del brazo o la ingle (la parte
superior del muslo) y lo hace pasar hasta el corazón. Este
procedimiento, que se llama cateterismo cardíaco, forma parte de la
angiografía coronaria.
Por el extremo del catéter se inyecta en la
sangre un medio de contraste o líquido que se puede ver en una
radiografía. El medio de contraste le permite al médico estudiar
el flujo de sangre que pasa por el corazón y los vasos
sanguíneos.
Si se encuentra un bloqueo se puede usar otro
procedimiento llamado angioplastia para restablecer el flujo de sangre por la
arteria. A veces durante la angioplastia el médico pone dentro de la
arteria una endoprótesis vascular (stent), que es un tubo
pequeño de malla que sirve para mantener la arteria abierta.
¿Qué tratamiento se necesita para el
ataque cardíaco?
Si el tratamiento se hace prontamente, se pueden
prevenir o limitar las lesiones del músculo cardíaco. Actuar con
rapidez, apenas aparecen los primeros síntomas del ataque
cardíaco, le puede salvar la vida. El personal médico puede
iniciar el diagnóstico y el tratamiento incluso antes de que usted
llegue al hospital.
Por lo general, ciertos tratamientos se inician de
inmediato si se sospecha un ataque cardíaco, incluso antes de que se
confirme el diagnóstico. Entre ellos están:
Oxígeno
Aspirina, para evitar más formación
de coágulos de sangre
Nitroglicerina, para disminuir el trabajo del
corazón y mejorar el flujo de sangre a través de las arterias
coronarias
Tratamiento para el dolor en el pecho
En cuanto se confirma el ataque cardíaco o se
tienen sólidas sospechas de que éste es el caso, se inician
tratamientos lo más pronto posible para intentar restablecer el flujo de
sangre que llega al corazón. Los tratamientos consisten en medicinas y
procedimientos médicos.
Medicinas
Para el tratamiento de un ataque cardíaco se
pueden usar varios tipos distintos de medicinas. Entre éstas
están:
Trombolíticos
Estas medicinas se usan para disolver
coágulos de sangre que estén bloqueando las arterias coronarias.
Para que sean más eficaces, deben administrarse en la hora siguiente al
inicio de los síntomas de un ataque cardíaco.
Betabloqueantes
Estas medicinas disminuyen el trabajo que tiene que
realizar el corazón. También se usan para aliviar el dolor o las
molestias en el pecho y sirven para prevenir otros ataques cardíacos.
Los betabloqueantes también se usan para corregir las arritmias (latidos
irregulares).
Inhibidores de la enzima conversora de angiotensina
(IECA)
Estas medicinas bajan la presión arterial y
disminuyen el esfuerzo que tiene que hacer el corazón. También
sirven para que el músculo cardíaco no se siga debilitando tan
rápidamente.
Anticoagulantes
Estas medicinas hacen que la sangre sea menos espesa
y previenen la formación de coágulos en las arterias.
Antiagregantes plaquetarios
Estas medicinas (como la aspirina y el clopidogrel)
impiden que las plaquetas se junten unas con otras y formen coágulos
indeseados. (Las plaquetas son un tipo de célula de la sangre.)
Otras medicinas
También se pueden administrar medicinas para
aliviar el dolor y la ansiedad, y para tratar arritmias, que a menudo se
presentan durante un ataque cardíaco.
Procedimientos médicos
Si las medicinas no logran detener el ataque
cardíaco, se pueden usar procedimientos médicos, algunos de los
cuales pueden ser quirúrgicos mientras que otros no lo son. Entre estos
procedimientos están los siguientes:
Angioplastia
Este procedimiento, que no es quirúrgico, se
puede usar para abrir arterias coronarias que están bloqueadas por un
coágulo de sangre. Durante la angioplastia se introduce un
catéter (tubo delgado y flexible) a través de un vaso
sanguíneo hasta llegar a la arteria coronaria bloqueada. El
catéter tiene un globo en el extremo. Luego se infla el globo para
empujar la placa contra la pared de la arteria. Esto ensancha el interior de la
arteria, restableciendo el flujo de sangre.
Durante la angioplastia se puede poner dentro de la
arteria un tubo pequeño de malla llamado endoprótesis vascular
(stent), para mantenerla abierta. Algunos stents están
cubiertos de medicinas que impiden que la arteria se bloquee de nuevo.
Revascularización coronaria
La revascularización coronaria (conocida
también como bypass coronario) es una cirugía en la que
se toman arterias o venas de otras partes del cuerpo y se cosen en una parte
del corazón para crear una derivación (es decir, un atajo) que
evite las arterias coronarias bloqueadas. Esto proporciona una nueva ruta para
el flujo sanguíneo que llega al músculo cardíaco.
Tratamiento después de salir del hospital
La mayoría de las personas que sufren un
ataque cardíaco pasan varios días en el hospital. Al salir del
hospital, el tratamiento no termina. En casa, el tratamiento puede consistir en
tomar medicinas todos los días y en someterse a rehabilitación
cardíaca. Para que sus probabilidades de tener otro ataque
cardíaco sean menores, es posible que el médico le recomiende
hacer cambios en su estilo de vida, como dejar de fumar, bajar de peso, cambiar
su régimen de alimentación y aumentar la actividad física.
Rehabilitación cardíaca
Su médico puede ordenarle que se someta a
rehabilitación cardíaca para que se recupere del ataque
cardíaco y evite que le repita. Casi todas las personas que han tenido
un ataque cardíaco se pueden beneficiar de la rehabilitación. El
corazón es un músculo y el ejercicio adecuado lo
fortalecerá.
Pero la rehabilitación cardíaca no
consiste solamente en ejercicio. También comprende educación,
consejería y aprendizaje por parte del paciente sobre cómo
reducir sus factores de riesgo. La rehabilitación le servirá para
aprender la mejor manera de cuidarse después de haber tenido un ataque
cardíaco y la forma de prevenir que le dé otro.
El equipo de rehabilitación cardíaca
puede estar compuesto por médicos (su médico de familia, un
cardiólogo o un cirujano), enfermeras, especialistas en ejercicio,
fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, nutricionistas y psicólogos o
especialistas en terapia del comportamiento.
¿Cómo se puede prevenir un ataque
cardíaco?
La disminución de los factores de riesgo de
la enfermedad coronaria puede servir para prevenir un ataque
cardíaco. (Vea la sección: "¿Quiénes corren el riesgo de sufrir un
ataque cardíaco?"). Incluso si usted ya sufre de enfermedad
coronaria, puede tomar medidas para disminuir el riesgo de sufrir un ataque
cardíaco.
Por lo general, esto significa tomar decisiones
saludables respecto a su estilo de vida. También puede ser necesario
recibir tratamiento para problemas de salud que eleven el riesgo.
Decisiones saludables respecto al estilo de
vida
Las decisiones respecto al estilo de vida que
contribuyen a prevenir un ataque cardíaco comprenden:
Consumir una dieta baja en grasas y rica en
frutas y verduras. Prestar mucha atención a la cantidad y el tipo de
grasas que se consumen. Disminuir el consumo de sal. Estos cambios ayudan a
bajar la presión arterial y el colesterol alto.
Realizar actividades físicas para mejorar
el estado del corazón. Pregúntele a su médico qué
tipo de actividades físicas puede realizar sin peligro y en qué
cantidad puede hacerlas.
Recibir tratamiento para afecciones relacionadas
Además de hacer cambios en el estilo de vida,
usted puede contribuir a prevenir los ataques cardíacos recibiendo
tratamiento para afecciones que pueden propiciarlos:
Colesterol alto: Es posible que necesite
medicinas para bajar el colesterol si la dieta y el ejercicio no son
suficientes.
Presión arterial alta: Tal vez necesite
medicinas para mantener la presión arterial bajo control.
Diabetes (azúcar alta en la sangre): Si
tiene diabetes, controle los niveles de azúcar en la sangre con dieta y
actividad física (como su médico le recomiende). Si es necesario,
tome medicinas como se las receten.
Tenga un plan de emergencia
Asegúrese de tener un plan de emergencia por
si usted o una de las personas de su familia tiene un ataque cardíaco.
Esto es especialmente importante si corre un riesgo alto o si ya ha tenido un
ataque cardíaco.
Hable con su médico sobre los signos y
síntomas del ataque cardíaco, sobre cuándo debe llamar al
9-1-1 y sobre las medidas que puede tomar mientras espera a que llegue el
personal médico.
La vida después de un ataque cardíaco
Muchas personas sobreviven a un ataque
cardíaco y viven una vida activa y plena. Si usted recibe ayuda
rápidamente, el tratamiento puede limitar el daño del
músculo cardíaco. Un daño cardíaco menor aumenta
las probabilidades de tener una mejor calidad de vida después del ataque
cardíaco.
Seguimiento médico
Después de un ataque cardíaco, usted
necesitará tratamiento para la enfermedad coronaria con el fin de
prevenir otro ataque. El médico le puede recomendar lo siguiente:
Hacer cambios en el estilo de vida, como dejar de
fumar, consumir una alimentación saludable, aumentar la actividad
física y bajar de peso, si es necesario
Tomar medicinas para controlar las molestias o el
dolor en el pecho, la presión arterial, el colesterol y el trabajo que
realiza el corazón
Participar en un programa de
rehabilitación cardíaca
El regreso a las actividades normales
Después de un ataque cardíaco, la
mayoría de las personas que no tienen molestias o dolor en el pecho ni
otras complicaciones pueden reanudar sin peligro sus actividades normales en
unas pocas semanas. La mayoría puede comenzar a caminar inmediatamente.
La mayoría de los pacientes también pueden reanudar la actividad
sexual al cabo de unas pocas semanas. Hable con su médico para
determinar un plan que le permita reanudar sus actividades normales sin
peligro.
Si las leyes del estado lo permiten, por lo general
la mayoría de los pacientes pueden volver a conducir al cabo de una
semana, si no tienen molestias o dolor en el pecho y si no hay otras
complicaciones. Cada estado tiene reglas respecto a la conducción de
vehículos después de una enfermedad grave. Las personas que
tengan complicaciones no deberán conducir hasta que sus síntomas
hayan permanecido estables unas cuantas semanas.
Ansiedad y depresión después de un
ataque cardíaco
Después de un ataque cardíaco, muchas
personas se preocupan pensando que les va a dar otro ataque. A veces se sienten
deprimidas y tienen dificultades para adaptarse al nuevo estilo de vida que se
requiere para no tener más problemas del corazón. Su
médico puede recomendarle medicinas o asesoría profesional si
usted sufre depresión o ansiedad. La actividad física puede
mejorar el bienestar mental, pero usted debe consultar con su médico
antes de iniciar cualquier actividad para mejorar su estado físico.
Riesgos de sufrir un nuevo ataque
cardíaco
Una vez que usted haya tenido un ataque
cardíaco, corre un mayor riesgo de sufrir otro. Es importante saber la
diferencia entre la angina y el ataque cardíaco. Por lo general, el
dolor de la angina se presenta después de hacer ejercicio y desaparece
en unos minutos, cuando la persona descansa o se toma las medicinas como se le
indicó. Durante un ataque cardíaco, el dolor es casi siempre
más intenso que el de la angina y no desaparece descansando ni tomando
medicinas. Si usted no sabe si el dolor que siente en el pecho es angina o un
ataque cardíaco, llame al 9-1-1.
No olvide que es posible que los síntomas de
un segundo ataque cardíaco no sean los mismos que tuvo en el primer
ataque. No corra riesgos si no está seguro. Si usted o una persona que
esté con usted presenta síntomas de un ataque cardíaco,
llame siempre al 9-1-1 dentro de los 5 minutos siguientes.
Desafortunadamente, la mayoría de las
víctimas de ataques cardíacos esperan 2 horas o más tras
la aparición de los síntomas antes de buscar ayuda médica.
Esta demora puede causar daños permanentes del corazón o puede
causar la muerte.
Puntos clave
El ataque cardíaco se produce cuando se
obstruye el flujo de sangre que llega a una sección del músculo
cardíaco. Si el flujo de sangre no se restablece rápidamente, esa
sección del músculo cardíaco se lesiona por falta de
oxígeno y comienza a morir.
El ataque cardíaco es una de las
principales causas de muerte de hombres y mujeres en los Estados Unidos.
En la actualidad existen tratamientos excelentes
para el ataque cardíaco que pueden salvar vidas y prevenir
discapacidades. El tratamiento es más eficaz cuando se inicia dentro de
la hora siguiente al comienzo de los síntomas.
Desafortunadamente, muchas víctimas de
ataques cardíacos esperan 2 horas o más tras la aparición
de los síntomas antes de buscar ayuda médica. Esta demora puede
causar daños permanentes del corazón o puede ocasionar la muerte.
Si cree que usted o una persona que esté
con usted tiene un ataque cardíaco, llame de inmediato al 9-1-1.
Casi siempre los ataques cardíacos se
presentan como resultado de la enfermedad coronaria.
El ataque cardíaco también puede
deberse a una afección llamada enfermedad microvascular, que afecta los
vasos sanguíneos microscópicos del corazón. Una causa
menos frecuente del ataque cardíaco es el espasmo (contracción)
de una arteria coronaria.
Ciertos factores de riesgo aumentan las
probabilidades de presentar enfermedad coronaria y de sufrir un ataque
cardíaco (por ejemplo, la edad, los antecedentes familiares de
enfermedad coronaria, el hábito de fumar y
el sobrepeso o la obesidad). Algunos
factores de riesgo no se pueden controlar, pero otros sí.
Los signos y síntomas que indican un
ataque cardíaco no son iguales en todas las personas. Sin embargo, los
signos y síntomas comunes de un ataque cardíaco son:
Molestias o dolor en el pecho: presión
que causa incomodidad, opresión, sensación de llenura o dolor en
el centro del pecho que puede ser leve o intenso. Estas molestias o dolor duran
más de unos minutos o desaparecen y vuelven a aparecer.
Molestias en la parte superior del cuerpo (en
un brazo o en ambos, en la espalda, el cuello, la mandíbula o el
estómago).
Dificultad para respirar, que puede
presentarse con las molestias del pecho o antes de éstas.
Otros signos pueden ser náuseas,
vómito, mareo, desmayo y sudor frío.
Entre los tratamientos para el ataque
cardíaco se incluyen medicinas y procedimientos para abrir las arterias
bloqueadas (por ejemplo, la angioplastia).
La reducción del riesgo de presentar
enfermedad coronaria puede disminuir las probabilidades de que sufra un ataque
cardíaco o de que le repita el ataque. Por lo general, esto consiste en
tomar decisiones saludables respecto al estilo de vida y en recibir tratamiento
para afecciones relacionadas con la enfermedad coronaria, como el colesterol
alto, la presión arterial alta, la diabetes, el sobrepeso y la obesidad.
Después de un ataque cardíaco, la
mayoría de las personas pueden reanudar sus actividades normales.
Pregúntele a su médico cuándo puede reanudar las
actividades diarias, como conducir, hacer ejercicio, trabajar, tener relaciones
sexuales, realizar actividades vigorosas (por ejemplo, correr o levantar
objetos pesados) y viajar.
Muchas personas sobreviven a un ataque
cardíaco y viven una vida activa y plena.
Enlaces a otras fuentes de información sobre
el ataque cardíaco