NUEVA YORK (Reuters Health) - Prohibir fumar en el hogar ayuda a los adolescentes a desarrollar actitudes antitabáquicas y evita que prueben el cigarrillo precozmente.

En cambio, tener un miembro de la familia fumador es un determinante muy importante del tabaquismo adolescente.

"La prohibición de fumar en el hogar disminuyó la probabilidad de que un adolescente experimente con cigarrillos, pero sólo en hogares sin fumadores", informó el equipo dirigido por la doctora Alison B. Albers, de la Escuela de Salud Pública de la Boston University.

Entre el 2001 y el 2002, el equipo evaluó las actitudes antitabáquicas de 3.834 adolescentes de entre 12 y 17 años. Los autores analizaron también si los participantes vivían con padres fumadores o no fumadores y si los adultos prohibían fumar en el hogar.

El equipo repitió las entrevistas dos años más tarde con más del 73 por ciento de la cohorte y cuatro años después con casi el 58 por ciento de los participantes originales.

El estudio será publicado en American Journal of Public Health.

Los resultados demuestran que los adolescentes que viven en un hogar sin prohibición total de fumar son más propensos a considerar que el tabaquismo adulto es socialmente aceptable y a percibir una alta prevalencia del tabaquismo entre los adultos que viven en la misma ciudad.

Esas actitudes coinciden con los hábitos tabáquicos de los padres en el hogar.

Los adolescentes que conviven con no fumadores son más propensos a experimentar el tabaquismo en el tiempo cuando viven en hogares donde no se prohíbe fumar que cuando los padres lo prohíben.

El equipo destaca que para reducir la necesidad de experimentar con cigarrillos se necesita que los adolescentes reciban en el hogar un mensaje consistente de que fumar es inaceptable, lo que significa que los padres no fumen y que prohíban por completo fumar en el hogar.

Durante el estudio, el equipo observó que la prohibición total de fumar no alteró el tabaquismo establecido, independientemente de la convivencia con fumadores o no fumadores.

En resumen, estos resultados sugieren que la prohibición de fumar en el hogar promovería normas antitabáquicas e inhibiría la experimentación temprana, aunque no prevendría el avance del tabaquismo establecido.

FUENTE: American Journal of Public Health, octubre del 2008

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