Es un trastorno relacionado con alergias en el cual aparecen manchas o parches pruriginosos en forma de moneda sobre la piel.

La causa del eccema numular se desconoce, pero generalmente hay antecedentes personales o familiares de asma, alergias, dermatitis atópica o trastornos similares. Esta afección es relativamente poco común y se presenta más frecuentemente en los hombres de edad avanzada.

Algunas cosas pueden empeorar esta afección, como:

• Resequedad de la piel
• Irritantes ambientales
• Estrés
• Cambios de temperatura

• Lesiones de piel en forma de moneda
  • en los brazos y piernas
  • se pueden diseminar hacia la mitad del cuerpo
  • supuran y forman costra
• Picazón
• Piel escamosa o en carne viva
• Enrojecimiento o inflamación de la piel

El médico generalmente puede diagnosticar esta afección examinando la piel y haciendo preguntas acerca de la historia clínica familiar.

Algunas veces puede requerirse una biopsia de piel para descartar otras afecciones similares.

Se recomienda evitar los desencadenantes, como la lana, la lanolina y ciertos alimentos, que pueden empeorar los síntomas. Los expertos no aconsejan los baños frecuentes, dado que el exceso de baño y los jabones pueden causar resequedad de la piel, lo cual, con frecuencia, empeora la afección.

El médico puede recomendar el uso de lociones calmantes para la piel, jabones o compresas húmedas con el fin de aliviar las áreas secas, escamosas o que estén sanando.

A las personas con síntomas graves se les pueden aplicar ungüentos o cremas para la piel que contengan alquitrán, corticoesteroides, suavizantes de piel o humectantes. En casos graves y poco comunes, el médico puede prescribir corticosteroides más potentes para tomarlos por vía oral o por inyección.

El eccema numular es una enfermedad prolongada (crónica), cuyos síntomas se pueden reducir con tratamiento médico y evitando los irritantes.

Se puede desarrollar una infección secundaria de la piel.

Se debe buscar asistencia médica si se presentan síntomas de esta afección.

Igualmente, se debe consultar con el médico si:

• Los síntomas persisten a pesar del tratamiento
• Se presentan signos de infección (como fiebre, enrojecimiento o dolor )

No se conoce la manera de prevenir este trastorno y se deben evitar las cosas que se sabe empeoran los síntomas.

Habif TP. Clinical Dermatology. 4th ed. St. Louis, Mo: Mosby; 2004.

Noble J. Textbook of Primary Care Medicine. 3rd ed. St. Louis, Mo: Mosby; 2001.