Es una masa causada por una infección micótica que crece generalmente en cavidades pulmonares preexistentes y que se puede presentar también en el cerebro y el riñón, al igual que en otros órganos.

Los aspergilomas se forman cuando el hongo Aspergillus crece como una masa en cavidades pulmonares (pulmón) preexistentes o cuando el organismo invade tejido previamente sano, causando un absceso.

El Aspergillus es un hongo común que crece en hojas muertas, granos almacenados, estiércol de aves, fertilizantes u otra vegetación descompuesta. Las cavidades preexistentes en el pulmón pueden haber sido causadas por una infección previa, como histoplasmosis, tuberculosis, sarcoidosis, absceso pulmonar, fibrosis quística o cáncer pulmonar previo. Ver también aspergilosis.

Muchos pacientes son asintomáticos. Cuando se presentan síntomas, éstos pueden abarcar:

• Tos
• Expectoración con sangre (se observa hasta en un 75% de los pacientes)
• Dolor torácico
• Insuficiencia respiratoria
• Sibilancias
• Pérdida involuntaria de peso
• Fiebre

• Broncoscopia o broncoscopia con lavado (BAL)
• Radiografía del tórax
• Cultivo de esputo
• TC de tórax
• Precipitantes en suero para Aspergillus (prueba de sangre para detectar anticuerpos para Aspergillus)

Con frecuencia, no se requiere tratamiento; sin embargo, si un paciente está expectorando sangre, es posible que sí sea necesario el tratamiento. En algunos casos, se puede utilizar la angiografía (inyección de un medio de contraste en los vasos sanguíneos) con el fin de localizar el sitio del sangrado, el cual se puede detener disparando bolitas diminutas dentro del vaso sangrante. La cirugía es otra opción para controlar el sangrado y a menudo es la única alternativa si dicho sangrado es potencialmente mortal.

Ocasionalmente, se pueden utilizar medicamentos antimicóticos.

El resultado puede ser bueno en muchos pacientes, pero depende de la gravedad y otros factores. En casos especiales, la cirugía puede ser efectiva cuando es exitosa, pero dicha cirugía es compleja y puede tener un alto riesgo de complicaciones graves. Muchos pacientes nunca desarrollan síntomas y no necesitan ninguna forma de tratamiento.

• Dificultad respiratoria progresiva
• Sangrado copioso del pulmón
• Propagación de la infección (ver aspergilosis invasiva aguda)

Si se presenta expectoración con sangre, se debe buscar asistencia médica y se debe mencionar cualquier otro síntoma que se haya manifestado.

Las personas que han tenido infecciones pulmonares conexas o que tienen sistemas inmunitarios debilitados deben tratar de evitar aquellos ambientes en donde se encuentra el hongo Aspergillus.