Es un procedimiento médico que utiliza ondas de choque para romper cálculos que se forman en el riñón, la vejiga, los uréteres o la vesícula biliar.

Existen varias formas de litotricia y la más común es la litotricia extracorpórea por ondas de choque (ESWL, por sus siglas en inglés). Extracorpóreo significa por fuera del cuerpo.

Generalmente, se le solicita a la persona no comer ni beber nada durante varias horas antes del procedimiento. Antes de programarlo, el paciente debe comentarle al médico acerca de los medicamentos que está tomando y es posible que éste le solicite suspender el consumo de aspirina, ibuprofeno, cumadina y cualquier otro medicamento que interfiera con la coagulación de la sangre varios días antes del procedimiento. La persona debe igualmente comentarle al médico si está embarazada, ya que la litotricia no debe realizarse bajo este estado.

El paciente llevará puesta una bata hospitalaria y se acostará en una mesa de exploración encima de un cojín suave lleno de agua. (Las máquinas antiguas requerían que la persona se sentara en una tina llena de agua, y aunque esto ya casi no se hace, el método funciona y aún hay disponibilidad de algunas máquinas en la actualidad.) Dado que la litotricia puede ocasionar una molestia leve, a la persona se le da un sedante o analgésico suave antes de comenzar el procedimiento.

El médico utilizará imágenes de rayos X o de ecografías para observar dónde se encuentran los cálculos. Las ondas de choque de alta energía, también llamadas ondas sonoras, pasan a través del cuerpo hasta el área donde se encuentran los cálculos renales. Se puede experimentar una sensación de golpecitos ligeros cuando el procedimiento comienza. Las ondas rompen los cálculos en pedazos diminutos, los cuales salen más fácilmente del cuerpo durante la micción.

El procedimiento generalmente toma de 45 minutos a 1 hora.

La litotricia extracorpórea por ondas de choque (ESWL) es una alternativa a la cirugía que a veces se necesita para eliminar los cálculos del riñón o del uréter. Dado que este procedimiento no requiere incisiones, es menos doloroso y la recuperación es más rápida, generalmente sin necesidad de hospitalización de un día para otro.

Aunque la mayoría de los cálculos renales se tratan con la litotricia extracorpórea por ondas de choque, no todos los cálculos se pueden tratar de esta manera; algunas veces se utiliza láser. Cuando se utiliza este último, el médico tiene que utilizar un endoscopio, que es un tubo introducido dentro del cuerpo, a través de las vías urinarias, para acercarse al cálculo. Este procedimiento generalmente requiere anestesia general (paciente dormido y sin dolor), pero la persona se puede ir a casa el mismo día. La litotricia con láser se puede realizar si los cálculos no desaparecen con la ESWL, si no se pueden tratar con ESWL o si a la persona no se le puede practicar este tipo de litotricia por alguna razón. La litotricia con láser acarrea un riesgo ligeramente mayor de complicaciones que la litotricia extracorpórea por ondas de choque.

El médico también puede llegar hasta el cálculo por la espalda hasta el riñón, a través de un procedimiento llamado litotricia percutánea. Este procedimiento es más complicado y sólo se utiliza en caso de cálculos renales grandes.

La litotricia se utiliza para extraer cálculos del riñón, vesícula biliar y otros cálculos que hayan causado o puedan causar obstrucción, infección o sangrado.

Antes del procedimiento, el paciente debe hacerse exámenes de sangre y orina, radiografías y posiblemente un electrocardiograma. Las radiografías ayudan al médico a determinar si hay otras opciones de tratamiento o si la persona va a necesitar tratamientos adicionales combinados con la litotricia.

La litotricia generalmente es segura, sin embargo, como sucede con cualquier procedimiento médico, se pueden presentar complicaciones, como las siguientes:

• Fragmentos de cálculos que quedan en el cuerpo, los cuales pueden requerir tratamientos adicionales.
• Se puede presentar sangrado alrededor del riñón que, en raras ocasiones, puede necesitar una transfusión sanguínea.
• Se puede presentar daño al tejido renal o estructuras circundantes en el área del estómago a raíz de la litotricia extracorpórea por ondas de choque. Algunos pacientes están en mayor riesgo que otros.
• Obstrucción del flujo de orina desde el riñón debido a los fragmentos de los cálculos. Si esto causa fuerte dolor o bloqueo del riñón, se puede colocar una sonda a través de la espalda hasta el riñón para permitir que éste drene hasta que todos los fragmentos hayan salido. Algunas veces, se coloca un tubo de malla delgado, llamado stent, dentro del cuerpo (desde el riñón hasta la vejiga) antes de una ESWL para impedir que esto suceda. Después de una litotricia con láser generalmente se coloca un stent en el cuerpo.

Los signos de infección u obstrucción pueden ser:

• Necesidad fuerte de orinar
• Demasiada sangre en la orina
• Dolor intenso

Se debe buscar asistencia médica si se presenta cualquiera de estos síntomas.

Existe controversia con relación al hecho de si la litotricia extracorpórea por ondas de choque causa o conduce o no al desarrollo de presión sanguínea alta y diabetes. Se le puede preguntar al médico a este respecto antes de someterse al procedimiento.

La recuperación del paciente depende del número, tamaño y localización de los cálculos. Sin embargo, la litotricia elimina por completo los cálculos en la mayoría de los pacientes que se someten a este procedimiento.

Después del procedimiento, la persona permanecerá en la sala de recuperación durante aproximadamente 2 horas. En caso de una litotricia percutánea, la permanencia necesaria en el hospital será de un día para otro.

Es de suma importancia que alguien se encargue de llevar a la persona a su hogar después de salir del hospital. Se debe descansar al estar en casa.

La mayoría de las personas puede reanudar completamente sus actividades diarias en uno o dos días después de una litotricia extracorpórea por ondas de choque. Puede tomar algún tiempo recuperarse de una litotricia percutánea y de una litotricia con láser.

La persona debe beber mucha agua en las semanas siguientes al tratamiento, lo cual ayuda a eliminar cualquier fragmento remanente de cálculos e impide que éstos se formen de nuevo. Es posible que se sientan náuseas y dolor cuando los fragmentos están saliendo, lo cual puede suceder poco después del tratamiento y puede durar hasta por 4 a 8 semanas. Tomar un analgésico o beber mucha agua ayudará a aliviar estos síntomas. Es normal que se presente una pequeña cantidad de sangre en la orina durante unos cuantos días a semanas después del procedimiento.

Dependiendo del tipo de litotricia, podría requerirse la administración de medicamentos antibióticos y antiinflamatorios durante algunos días. Si los cálculos están en el aparato urinario, probablemente se le pedirá al paciente que cuele la orina en casa para buscar los cálculos y enviarlos al laboratorio para su análisis.

Se le pide al paciente que visite al médico unas semanas después de la litotricia para un chequeo, lo cual podría incluir un examen radiográfico del riñón para determinar si todavía hay cálculos.