Es una infección causada por el gusano Equinococcus granulosus o Echinococcus multilocularis.

La equinococosis es común en el sur de Suramérica, el Mediterráneo, el Medio Oriente, Asia central y África. En los Estados Unidos, esta enfermedad es muy poco común, pero ha sido detectada en California, Arizona, Nuevo México y Utah.

Los seres humanos resultan infectados cuando ingieren los huevos en alimentos contaminados. La infección llega al hígado en donde se forman los quistes. Algunos de los quistes se pueden formar igualmente en el pulmón, así como también en el cerebro, los huesos, los músculos esqueléticos, el riñón, el bazo y otros tejidos. Un quiste hepático puede permanecer asintomático entre 10 a 20 años, hasta que crece lo suficiente como para ser palpado durante un examen físico o producir síntomas.

Dentro de los factores de riesgo se pueden mencionar: el contacto con ganado, ovejas, cerdos, venados, o la exposición a las heces de perros, lobos o coyotes.

• Dolor abdominal en el cuadrante superior derecho
• Prurito cutáneo severo
• Tos
• Esputo con sangre
• Dolor en el pecho
• Fiebre

Un examen físico puede revelar dolor abdominal, compromiso de otros órganos, signos cutáneos y ocasionalmente shock.

Los siguientes exámenes se pueden llevar a cabo para determinar la presencia y localización de los quistes:

• Una radiografía de tórax
• Una ecografía o una TC de tórax
• Una radiografía abdominal
• Una ecografía o una TC abdominal
• Pruebas de anticuerpos para equinococo
• Pruebas de función hepática

Con mucha frecuencia, la equinococosis no causa síntomas y se descubre accidentalmente cuando se hace un estudio imagenológico por otra razón.

Muchos pacientes pueden tratarse exitosamente con albendazol o mebendazol, los cuales con frecuencia deben utilizarse por períodos largos de hasta tres meses. El prazicuantel es otro medicamento que puede servir en combinación con los dos anteriores.

Si los quistes están en regiones que pueden generar problemas, el tratamiento definitivo consiste en extraerlos quirúrgicamente si el estado del paciente lo permite, ya que puede ser un tipo de procedimiento quirúrgico complicado.

El resultado probable es bueno para las personas con quistes que responden al tratamiento con medicamentos orales.

Los quistes se pueden romper y causar una enfermedad grave, incluyendo fiebre, presión sanguínea baja y shock. En tales casos, los quistes también se pueden dispersar y ocasionar una enfermedad generalizada en todo el cuerpo.

Se debe buscar asistencia médica si se presentan síntomas que sugieran la presencia de esta enfermedad.

En las áreas donde se sabe que se presenta esta enfermedad, la educación en salud y la desparasitación de rutina de los perros para liberarlos de los equinococos ayudan a prevenir la enfermedad.