Es una inflamación prolongada de la uretra, el conducto que elimina la orina del cuerpo, y es una afección que continúa durante semanas o meses.

La uretritis crónica por lo general es causada ya sea por una infección bacteriana o por un problema estructural que ocasiona estrechamiento de la uretra. Esta afección está asociada con diversas enfermedades sistémicas, trastornos emocionales y enfermedades de transmisión sexual como clamidia y gonorrea.

La E. coli, una bacteria común responsable de las infecciones de las vías urinarias, también puede causar uretritis crónica. De igual manera, el uso de productos de higiene personal, especialmente productos femeninos, pueden producir uretritis química crónica.

La uretritis crónica se presenta tanto en mujeres como en hombres y sus síntomas más comunes son micción dolorosa y frecuencia urinaria.

• Frecuencia/urgencia urinaria 
• Molestia, ardor o escozor de la uretra o del abdomen bajo durante la micción (ver micción dolorosa)
• Secreción uretral (sanguinolenta o parecida al pus y, a menudo, de olor fétido)

• Un análisis de orina puede mostrar infección o inflamación.
• Un urocultivo (toma limpia) confirma la infección y puede mostrar las bacterias que la están causando.
• Las muestras para cultivo de secreción uretral o cultivo vaginal pueden descartar enfermedades de transmisión sexual.
• Una cistoscopia y una uretroscopia se utilizan para examinar directamente la uretra. Estos exámenes pueden revelar una estenosis (estrechamiento) uretral, un divertículo (bolsa que sale hacia afuera) uretral o una masa (como un tumor uretral).

Si hay una infección, se administran antibióticos y, una vez terminados todos los medicamentos, se realizan urocultivos o análisis de orina de control.

A las mujeres que presenten episodios repetitivos de uretritis o cistitis asociadas con la actividad sexual se les puede prescribir una dosis de antibióticos preventivos. Dicha terapia se denomina tratamiento pericoital y consiste en tomar el medicamento poco antes o después de la actividad sexual.

Se puede prescribir fenazopiridina (Pyridium) para disminuir la molestia urinaria.

Igualmente, se debe suspender el uso de los posibles irritantes químicos.

En la mayoría de los casos, se puede encontrar la causa de la uretritis y administrar el tratamiento. La uretritis crónica, sin importar la causa, puede conducir a estenosis uretral (estrechamiento) y se puede requerir cirugía u otro procedimiento médico para corregir el problema.

Una infección prolongada y sin tratamiento puede progresar a un estrechamiento continuo de la uretra, ocasionado dificultad para vaciar la vejiga completamente. Igualmente, se pueden presentar infecciones recurrentes de las vías urinarias y, con menos frecuencia, pielonefritis (infección renal) o daño estructural de las vías urinarias, incluyendo deterioro de la función renal.

Se debe buscar asistencia médica si aparecen síntomas de una uretritis crónica.

El hecho de tomar mucha agua diariamente puede ayudar a prevenir la uretritis. Las mujeres que presentan síntomas que aparecen en las primeras 24 horas después de la actividad sexual deben orinar inmediatamente después de tener la relación. Igualmente, tomar una pequeña dosis de antibióticos después de la relación sexual reduce los episodios de uretritis y cistitis.

La buena higiene por parte del individuo y de cualquier pareja sexual es importante, así como las conductas sexuales sin riesgo que pueden disminuir la posibilidad de desarrollar enfermedades de transmisión sexual, las cuales pueden causar uretritis.

Es importante buscar asistencia médica apropiada tan pronto aparezcan los síntomas para prevenir daños a la uretra.