Es la dirección de la inclinación de una línea trazada desde el ángulo externo hasta el ángulo interno del ojo.

Los párpados se clasifican en superior e inferior, los cuales, vistos en conjunto, conforman el contorno del ojo. Una línea trazada desde el ángulo interno hasta el ángulo externo determina la inclinación del ojo o inclinación palpebral. La inclinación y un pliegue de piel ( pliegue epicántico) son normales en personas de origen asiático.

La inclinación anormal del ojo puede estar asociada con algunos trastornos genéticos y síndromes, de los cuales el más común asociado con la inclinación palpebral es el síndrome de Down. Las personas con este síndrome a menudo también presentan un pliegue epicántico en el ángulo interno del ojo.

La inclinación palpebral puede no estar asociada con ningún otro defecto. Sin embargo, en algunos casos, puede deberse a:

• Síndrome de Down
• Síndrome de alcoholismo fetal
• Ciertos trastornos genéticos

No existe un cuidado especial para la inclinación palpebral. En su lugar, se debe tratar la afección que la esté causando.

La persona debe consultar con el médico si:

• Su bebé presenta características faciales anormales
• Está preocupada acerca de la capacidad del bebé para mover los ojos
• Nota cualquier color, inflamación o secreción anormal de los ojos

El médico elabora la historia clínica y lleva a cabo un examen físico.

Las preguntas de la historia clínica podrían ser:

• ¿Cómo es la inclinación: el ángulo exterior se inclina hacia arriba o hacia abajo?
• ¿Qué otros síntomas se presentan?

Un bebé con una inclinación palpebral anormal generalmente tiene otros síntomas y signos de una afección específica, cuyo diagnóstico se basa en los antecedentes familiares, la historia clínica y en una evaluación física completa.

Se pueden ordenar estudios de laboratorio tales como análisis cromosómicos, análisis enzimáticos, radiografías y estudios metabólicos para confirmar la presencia de un trastorno sospechoso.