La asfixia se presenta cuando la respiración se obstaculiza o se detiene debido a una obstrucción en la garganta o la tráquea.

Sin oxígeno, el cerebro comienza a morir dentro de un lapso de 4 a 6 minutos, por lo que la administración oportuna de primeros auxilios a una víctima de asfixia puede salvarle la vida.

Una vez expulsado el objeto causante de la asfixia, se debe mantener a la persona inmóvil y conseguir ayuda médica. El médico debe examinar a todas las personas con asfixia, dadas las complicaciones que pueden surgir, no sólo a causa del incidente en sí, sino de las medidas de primeros auxilios que se tomaron.

En algunos casos, el objeto se introduce en los pulmones. Aunque la persona pareciera mejorar y respirar con normalidad, al cabo de unos días pueden aparecer signos y síntomas como sibilancias, tos persistente y neumonía. Si esto sucede, se debe buscar asistencia médica inmediata.

• Comer (sobre todo comer y reír al mismo tiempo, comer con prótesis dentales que no están bien ajustadas, comer muy rápido o no masticar bien los alimentos).
• Tomar alcohol (incluso una pequeña cantidad de alcohol afecta el nivel de conciencia).
• Traumatismos en la cabeza y en la cara (la inflamación o el sangrado pueden causar asfixia).
• Objetos pequeños que puedan tragarse los niños.

• Pérdida del conocimiento
• Incapacidad para hablar
• Falta de respiración
• Incapacidad de insuflar aire a los pulmones por medio de la respiración boca a boca
• Coloración azulada de labios y uñas

1. Voltear a la persona boca arriba en una superficie dura, manteniéndole la espalda en posición recta y sosteniéndole la cabeza y el cuello con firmeza. Asimismo, se debe descubrir el pecho de la persona.

2. Abrir la boca de la persona con los dedos pulgar e índice, colocando el pulgar sobre la lengua y el índice por debajo de la barbilla. Si el objeto está suelto y a la vista, se debe proceder a sacarlo. Si la persona es mayor de 8 años, se pueden deslizar dos dedos de un lado a otro de la garganta para intentar extraer el objeto.

3. Levantar la barbilla de la persona mientras se inclina la cabeza hacia atrás para apartar la lengua de la tráquea. Si se sospecha de una lesión de columna, se debe halar la mandíbula hacia adelante, sin mover la cabeza ni el cuello. No se debe permitir que la boca se cierre.

4. Colocar el oído cerca de la boca de la persona y observar los movimientos de su pecho. Durante cinco segundos hay que observar, escuchar y sentir si hay respiración.

5. Si la persona está respirando, se deben administrar los primeros auxilios en caso de pérdida del conocimiento.

6. Si la persona no está respirando, se debe empezar a administrar la respiración boca a boca. El socorrista debe mantener la posición de la cabeza de la persona fija, cerrarle las fosas nasales usando los dedos pulgar e índice, cubrir la boca de ésta por completo con su boca e insuflar aire lentamente dos veces con una pausa entre una y otra.

7. Si el pecho de la persona no se levanta, se debe cambiar la posición de la cabeza y dar dos insuflaciones más.

8. Si el pecho de la persona aún no se levanta, es preciso aplicarle compresiones abdominales repetidas como se indica a continuación. El socorrista debe arrodillarse a los pies de la persona o a horcajadas sobre los muslos (o a un lado si la persona tiene sobrepeso o está embarazada). Luego debe colocar la base de la palma de su mano en medio del abdomen de la persona, justo por encima del ombligo y muy por debajo de la punta del esternón. En casos de personas obesas o embarazadas, la base de la palma de la mano debe colocarse en la mitad del esternón, nunca sobre las costillas o la punta del esternón. La otra mano debe colocarse encima de la primera.

9. Se deben aplicar de 6 a 10 compresiones rápidas, haciendo presión hacia adentro y hacia afuera, pero sin presionar hacia los lados. Cada compresión es un intento por despejar las vías respiratorias de la persona al forzar el aire a salir a través de la tráquea.

10. Abrir la boca de la persona con los dedos pulgar e índice y extraer el objeto si éste ya es visible y está suelto. Es importante observar la respiración de la persona y si ésta es mayor de 8 años, se recomienda deslizar dos dedos de un lado a otro de la garganta para intentar extraer el objeto.

11. Si no se puede retirar el objeto, se deben dar 2 insuflaciones, después 5 compresiones abdominales para luego verificar si el objeto sigue allí. Esta secuencia se debe repetir hasta que el objeto salga o hasta que llegue ayuda médica.

12. Si el objeto sale pero la persona no tiene pulso, se debe comenzar a administrar RCP con compresiones cardíacas.

13. Si la persona comienza a tener convulsiones o ataques, se deben administrar los primeros auxilios indicados para este problema (ver primeros auxilios en caso de convulsiones).

NO se debe tratar de sacar un objeto que esté alojado en la garganta de la persona, pues se podría introducir más en las vías respiratorias. El objeto sólo puede sacarse si se puede ver dentro de la boca.

NO se debe comenzar a administrar las compresiones cardíacas de RCP (si los latidos cardíacos han cesado) hasta que las vías respiratorias estén despejadas.

Se debe buscar asistencia médica inmediata si alguien es encontrado inconsciente.

Si el socorrista no está solo, debe pedirle a otra persona que llame al número de emergencias local mientras comienza a administrar RCP, y si está solo, debe gritar pidiendo ayuda. Si ha recibido entrenamiento en RCP, debe llamar al número de emergencias local y luego administrar la reanimación cardiopulmonar.

• Comer despacio y masticar bien los alimentos.
• Asegurarse de que las prótesis dentales ajusten bien.
• Evitar el consumo de alcohol excesivo antes o durante la comida.
• Mantener los objetos pequeños fuera del alcance de los niños.