Omita y vaya al Contenido
MedlinePlus Información de Salud para Usted La Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.Los Institutos Nacionales de la Salud
Contáctenos FAQs - Preguntas más frecuentes Índice Sobre MedlinePlus
English Página Principal Temas de Salud Medicinas y Suplementos Enciclopedia Médica Tutoriales Interactivos Noticias

 

Enciclopedia médica en español

Otros temas:  A-Ag  Ah-Ap  Aq-Az  B-Bk  Bl-Bz  C-Cg  Ch-Co  Cp-Cz  D-Di  Dj-Dz  E-Ep  Eq-Ez  F  G  H-Hf  Hg-Hz  I-In  Io-Iz  J  K  L-Ln  Lo-Lz  M-Mf  Mg-Mz  N  O  P-Pl  Pm-Pz  Q  R  S-Sh  Si-Sp  Sq-Sz  T-Tn  To-Tz  U  V  W  X  Y  Z  0-9 

Placenta previa

Versión para imprimirEnviar esta página a un amigo
Contenido:

Imágenes

Operación cesárea
Operación cesárea
El ultrasonido en el embarazo
El ultrasonido en el embarazo
Anatomía de la placenta normal
Anatomía de la placenta normal
Placenta previa
Placenta previa
Placenta
Placenta
Ultrasonido normal - brazos y piernas del feto
Ultrasonido normal - brazos y piernas del feto
Ultrasonido normal , placenta relajada
Ultrasonido normal , placenta relajada
Ultrasonido normal a color -l cordón umbilical
Ultrasonido normal a color -l cordón umbilical
Placenta
Placenta

Definición    Volver al comienzo

Es una complicación del embarazo en la cual la placenta crece en la parte más baja del útero y cubre todo o parte del cuello uterino.

La placenta es el órgano que nutre al feto en desarrollo.

Causas, incidencia y factores de riesgo    Volver al comienzo

Durante el embarazo, la placenta se reposiciona a medida que el útero se estira y crece. A comienzos de embarazo, es común que se presente una placenta de implantación baja. Pero a medida que el embarazo progresa, el útero que va creciendo debe "halar" la placenta hacia la parte superior. Hacia el tercer trimestre, la placenta debe estar cerca de la parte superior del útero, dejando la abertura del cuello uterino despejada para el parto.

Algunas veces, sin embargo, la placenta permanece en la parte inferior del útero, cubriendo parcial o completamente esta abertura. Hay tres tipos de placenta previa:

La placenta previa ocurre en 1 de cada 200 embarazos y es más común en mujeres que tienen:

Las mujeres que fuman o tienen niños a una edad avanzada también pueden tener un mayor riesgo. Las posibles causas de placenta previa abarcan:

Síntomas    Volver al comienzo

El síntoma principal de la placenta previa es un sangrado vaginal súbito, indoloro y a menudo profuso que con frecuencia ocurre cerca del final del segundo trimestre o empezando el tercer trimestre. En algunos casos, se presenta sangrado o hemorragia severa. El sangrado puede detenerse por sí solo, pero puede empezar de nuevo días o semanas después.

Se pueden presentar calambres uterinos con el sangrado. El trabajo de parto algunas veces empieza al cabo de varios días después del sangrado profuso. Sin embargo, en algunos casos, el sangrado puede no ocurrir hasta después de que comience el trabajo de parto.

Ver: sangrado vaginal durante el embarazo.

Signos y exámenes    Volver al comienzo

El médico puede diagnosticar la placenta previa con una ecografía.

El útero normalmente está suave y relajado (a menos que haya empezado el trabajo de parto). En un pequeño número de casos, el bebé está en una posición inusual.

Tratamiento    Volver al comienzo

El tratamiento depende de diversos factores:

Si la placenta está cerca al cuello uterino o está cubriendo una parte de éste, se le puede solicitar a la persona reducir actividades y guardar reposo en cama. El médico ordenará descanso de la pelvis, lo cual significa no tener relaciones sexuales ni practicarse duchas. No se debe colocar nada en la vagina.

Sin embargo, si hay sangrado, la persona será hospitalizada para realizarle un control cuidadoso.

Si ha perdido mucha sangre, se pueden administrar transfusiones sanguíneas. Asimismo, se pueden suministrar medicamentos para prevenir el parto prematuro y ayudar a que el embarazo continúe por lo menos hasta las 36 semanas. Más allá de este tiempo, se tienen que sopesar los beneficios de la maduración del bebé contra la posibilidad de una hemorragia mayor.

Los médicos sopesarán cuidadosamente el riesgo de sangrado continuo contra el riesgo de un parto prematuro para el bebé.

Lo más probable es que las mujeres con placenta previa necesiten dar a luz a su bebé por cesárea, lo cual ayuda a reducir la mortalidad de madres y bebés. Se puede llevar a cabo una cesárea de emergencia si la placenta realmente cubre el cuello uterino y si el sangrado es profuso o potencialmente mortal.

Expectativas (pronóstico)    Volver al comienzo

La placenta previa se diagnostica con mayor frecuencia antes de que la madre o el feto estén en peligro considerable, de manera que ya no implica amenaza para los bebés y las madres como alguna vez lo hacía.

El riesgo más grande es que el sangrado severo requerirá que el bebé nazca antes de término. Normalmente no se presenta sufrimiento fetal, a menos que haya un accidente del cordón, o que la pérdida de sangre vaginal haya sido tanta que provoque desprendimiento prematuro de placenta o shock en la madre.

El pronóstico es excelente cuando la afección se maneja apropiadamente. Esto significa hospitalizar a la madre que esté presentando síntomas y practicarle un parto por cesárea.

Complicaciones    Volver al comienzo

Los riesgos para la madre abarcan:

Existe también un aumento del riesgo de infección, coágulos sanguíneos y transfusiones sanguíneas necesarias.

La prematuridad (bebé de menos de 36 semanas de gestación) causa la mayoría de las muertes de bebés en casos de placenta previa. La hemorragia o pérdida de sangre fetal puede ocurrir debido a que la placenta se separa de la pared uterina durante el trabajo de parto. El feto también puede perder sangre cuando se abre el útero durante un parto por cesárea.

Situaciones que requieren asistencia médica    Volver al comienzo

La persona debe consultar con el médico si tiene sangrado vaginal en cualquier momento del embarazo. La placenta previa puede ser peligrosa tanto para la madre como para el bebé.

Prevención    Volver al comienzo

Esta afección no se puede prevenir.

Actualizado: 8/17/2007

Versión en inglés revisada por: Melanie N. Smith, M.D., Ph.D., Department of Obstetrics and Gynecology, Brigham and Women's Hospital, Boston, MA. Review provided by VeriMed Healthcare Network.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

A.D.A.M. logo
A.D.A.M., Inc. cuenta con acreditación de URAC, conocida también como Comisión Norteamericana de Certificación de la Atención Médica (American Accreditation HealthCare Comisión, www.urac.org). El programa de acreditación de URAC es una auditoría independiente para verificar que A.D.A.M. cumple con estándares rigurosos de calidad y responsabilidad. A.D.A.M. figura entre los primeros en obtener esta importante distinción por los servicios e información de salud a través de Internet. Averigüe más sobre la política de privacidad, el proceso editorial y la política editorial de A.D.A.M. Asimismo, A.D.A.M. es miembro fundador de Hi-Ethics y se adhiere a los principios de Health on the Net Foundation (www.hon.ch).

La información aquí contenida no debe utilizarse durante ninguna emergencia médica, ni para el diagnóstico o tratamiento de alguna condición médica. Debe consultarse a un médico con licencia para el diagnóstico y tratamiento de todas y cada una de las condiciones médicas. En caso de una emergencia médica, llame al 911. Los enlaces a otros sitios se proporcionan sólo con fines de información, no significa que se les apruebe. © 1997-2008 A.D.A.M., Inc. La reproducción o distribución parcial o total de la información aquí contenida está terminantemente prohibida.