Es un examen de laboratorio para identificar organismos en el recto que puedan causar enfermedad y síntomas gastrointestinales.

Se inserta un aplicador (hisopo) de algodón en el recto, se gira suavemente y se retira. Se coloca el frotis del hisopo en un medio de cultivo para estimular el crecimiento de bacterias y otros organismos. El técnico del laboratorio vigila el cultivo para observar su crecimiento.

Cuando se observa algún crecimiento, se pueden identificar los organismos. También se pueden realizar otras pruebas para determinar la forma como responden los organismos al tratamiento.

Ver también: análisis de sensibilidad

El médico realiza el examen rectal.

Se puede sentir alguna presión en el recto al insertarse el aplicador (hisopo), pero el examen generalmente no produce dolor.

Este examen se realiza si se presenta algún problema gastrointestinal y el médico sospecha que la causa es una infección. También se puede realizar cuando se sospecha que puede haber gonorrea, o como alternativa a un coprocultivo si no es posible obtener una muestra de materia fecal.

Igualmente, este examen se puede llevar a cabo en un hospital o en un hogar geriátrico para observar si alguien es portador del enterococo resistente a la vancomicina (VRE, por sus siglas en inglés) en su intestino, el cual puede diseminarse a otros pacientes.

Es normal la presencia de organismos que generalmente se encuentran en el cuerpo.

Los resultados anormales pueden indicar una infección, como la enterocolitis parasitaria o bacteriana o la gonorrea. Algunas veces, los cultivos muestran que el paciente es portador, pero no necesariamente tiene una infección.

Ver también: proctitis

No existen riesgos.