Es un examen de laboratorio que se hace para identificar organismos que causan infección y se lleva a cabo en una muestra de tejido pulmonar o secreciones de los pulmones.

La muestra se obtiene por medio de una broncoscopia, en la cual se pasa un tubo hasta los bronquios a través de la boca con el fin de mirar las vías respiratorias.

Se coloca al paciente de espaldas sobre una mesa o cama y se rocía la garganta con un anestésico local. Cuando el área está adormecida, se pasa un broncoscopio (sonda de fibra óptica delgada y flexible) a través de la nariz o boca para bajarlo por la garganta.

A medida que se inserta la sonda, se administra anestésico local por dicha sonda para anestesiar los tejidos más profundos. Cuando el broncoscopio está en posición, se insertan unos fórceps de biopsia (un pequeño aparato tipo tijeras)  a través de la sonda para tomar la biopsia. Se puede usar un cepillo bronquial para tomar una muestra de las células de la superficie o se puede emplear un dispositivo de succión para tomar una muestra. Luego se retira el broncoscopio.

La muestra se envía al laboratorio y se coloca en un medio de cultivo, para ser examinada diariamente con el fin de verificar la presencia de microorganismos, que de estar presentes, son clasificados según su tipo. El tratamiento de la infección se basa en los resultados del cultivo.

El paciente puede permanecer en el hospital durante un día o se puede realizar como un procedimiento ambulatorio (el mismo día). La persona no puede comer ni beber nada, ni siquiera agua, durante 6 a 12 horas antes del examen y tiene que firmar un formulario de consentimiento. Igualmente, es necesario retirar cualquier dentadura postiza u otros aparatos bucales antes del examen. Es posible que se administre un sedante.

El anestésico hace que el paciente sienta la boca y la garganta gruesas a medida que adormece las áreas. Éste se utiliza para adormecer la garganta, la laringe, la tráquea, los conductos bronquiales y los pulmones, además de eliminar la sensación de náuseas; sin embargo, la inserción de la sonda puede ser desagradable. Es posible que el paciente sienta dolor en la garganta después del procedimiento.

Un cultivo broncoscópico se hace para detectar e identificar una infección dentro de los pulmones que no se puede detectar con precisión mediante un cultivo del esputo. Se pueden observar evidencias de la infección, como abscesos, inflamación o secreciones anormales durante el procedimiento.

También se puede realizar una broncoscopia en los casos de afecciones respiratorias distintas a una infección, como cuando se sospecha de la presencia de cáncer.

No hay presencia de microorganismos en el cultivo.

Los resultados anormales de un cultivo suelen indicar la presencia de una infección respiratoria que puede ser causada por organismos bacterianos, virales, parasitarios o micóticos. Los resultados del cultivo ayudarán a determinar igualmente el tratamiento antimicrobiano apropiado.

Los riesgos de un cultivo broncoscópico son los mismos de un procedimiento de broncoscopia e incluyen sangrado, infección, perforación (agujero) del bronquio o tráquea, y neumotórax. La persona debe abstenerse de toser y de aclarar la garganta después del procedimiento porque puede soltar un coágulo en el sitio de la biopsia.

No son pertinentes.

Los riesgos de un cultivo broncoscópico son los mismos de un procedimiento de broncoscopia e incluyen sangrado, infección, perforación (agujero) del bronquio o tráquea y neumotórax. La persona debe abstenerse de toser y de aclarar la garganta después del procedimiento porque puede soltar un coágulo en el sitio de la biopsia.