La infección de histoplasmosis, causada por el hongo Histoplasma capsulatum, puede ocasionar lesiones cutáneas.

La histoplasmosis es una infección micótica muy difundida que se presenta en todo el mundo y que penetra en el cuerpo a través de los pulmones.

El histoplasma crece en el suelo y las partículas micóticas son transportadas por el aire e inhaladas luego hacia los pulmones. El suelo contaminado con excrementos de aves o murciélagos puede tener una mayor concentración del hongo.

Las lesiones cutáneas pueden ser causadas por una reacción inmunitaria a la infección pulmonar, en cuyo caso, se presentan lesiones llamadas eritema nodoso o eritema multiforme.

Las lesiones cutáneas también pueden ocurrir cuando el hongo se ha diseminado a órganos distantes en todo el cuerpo, incluyendo la piel, la médula ósea y el cerebro. Esto es más común entre individuos inmunodeprimidos, como las personas que padecen SIDA.

Los síntomas pueden abarcar

• Úlcera bucal, por lo general indolora
• Pústulas o nódulos por todo el cuerpo
• Otros síntomas relacionados con eritema nodoso y eritema multiforme

En algunos casos, se puede identificar el hongo con una biopsia de lesión cutánea. Por otro lado, las lesiones cutáneas del eritema nodoso y el eritema multiforme son reacciones inflamatorias y generalmente no tienen el hongo.

El tratamiento usual comprende fármacos antimicóticos, tales como amfotericina B, itraconazol y ketoconazol, los cuales se pueden administrar por vía intravenosa dependiendo de la forma o etapa de la enfermedad. En algunos casos, se puede utilizar un tratamiento prolongado con fármacos antimicóticos.

El pronóstico depende de la forma de la histoplasmosis y del estado del sistema inmunitario del individuo. En algunos casos, se puede presentar la muerte.

• Infección cutánea bacteriana
• Complicaciones por los medicamentos (por ejemplo: la amfotericina B puede tener efectos secundarios muy desagradables)

Las lesiones cutáneas pueden ser similares a problemas cutáneos de otras infecciones o enfermedades. La persona debe notificarle al médico si se presenta cualquier lesión sospechosa en la piel, para que se le pueda hacer una evaluación correcta.

La histoplasmosis se puede prevenir reduciendo la exposición al polvo en los gallineros, las cuevas de murciélagos y otros lugares infectados. Se recomienda utilizar máscaras y otros equipos de protección si la persona trabaja en estos ambientes.