Es un proceso que afecta el cerebro y que parece ser un tumor, pero no lo es. A menudo, es reversible.

La causa de esta afección se desconoce.

Ciertos medicamentos pueden incrementar el riesgo de esta afección y entre ellos se encuentran:

• Medicamentos antinflamatorios no esteroides (AINES)
• Tetraciclina
• Nitrofurantoína
• Isotretinoína
• Minociclina
• Tamoxifeno
• Ácido nalidíxico
• Litio
• Esteroides (comenzarlos o suspenderlos)

Los siguientes factores también pueden incrementar el riesgo:

• Obesidad
• Vitamina A (demasiada o muy poca)
• Enfermedad de Cushing
• Hipoparatiroidismo
• Hipotiroidismo
• Insuficiencia renal crónica
• Anemia

Esta afección se presenta con más frecuencia en mujeres que en hombres, particularmente en mujeres obesas premenopáusicas, y es poco común en bebés.

El síntoma principal es el aumento de la presión dentro del cráneo (aumento de la presión intracraneal). No existe evidencia de tumor, infección, obstrucción del drenaje del líquido que rodea el cerebro o cualquiera otra causa.

Los síntomas abarcan:

• Dolor de cabeza
• Zumbido en los oídos (tinnitus)
• Mareo
• Náuseas
• Visión doble (diplopía)
• Pérdida parcial o permanente de la visión. Los pacientes con frecuencia se quejan de visión borrosa.

Los síntomas pueden empeorar durante la actividad física, especialmente al tensionar los músculos del estómago.

El médico lleva a cabo un examen físico. Los signos de esta afección abarcan:

• Hinchazón de una pequeña área en la parte posterior del ojo (papiledema)
• Aumento del tamaño de la cabeza
• Protrusión de las fontanelas anteriores en los bebés cuyas suturas craneales aún no se han cerrado

A pesar del aumento de la presión en el cráneo, no hay un cambio en la lucidez mental.

Los exámenes que se pueden realizar abarcan:

• TC
• IRM
• Una punción lumbar (punción de la columna)
• Examen ocular, incluyendo pruebas formales del campo visual

El diagnóstico se hace descartando otras problemas de salud. Varias afecciones pueden provocar aumento de la presión intracraneal, incluyendo trombosis del seno venoso, hidrocefalia y una masa intracraneal (como un tumor).

El tratamiento debe dirigirse hacia la causa específica del seudotumor.

Una punción lumbar puede ayudar a aliviar la presión dentro del cerebro y prevenir problemas de visión.

Otros tratamientos pueden ser:

• Restricción de líquidos o de sal
• Medicamentos como corticosteroides, glicerol, acetazolamida y furosemida
• Procedimientos de derivación para aliviar la presión ocasionada por la retención de líquido cefalorraquídeo
• Cirugía para aliviar la presión en el nervio óptico
• Pérdida de peso

El paciente necesita un control minucioso de la visión, ya que existe la posibilidad de que se presente pérdida visual progresiva y algunas veces permanente. Igualmente, se pueden llevar a cabo procedimientos como IRM y TC de control para descartar un cáncer oculto.

Algunas veces, la afección desaparece por sí sola dentro de los 6 meses siguientes, con una recurrencia de los síntomas entre 10 y 20% de las personas. Un pequeño número de pacientes presenta síntomas que empeoran lentamente y llevan a la ceguera.

La pérdida de la visión es una complicación grave de esta afección.

La persona debe consultar con el médico si ella o su hijo experimenta los síntomas que aparecen en la lista de arriba.

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