Es un trastorno neurológico que implica daño a al menos dos áreas nerviosas separadas.

La mononeuritis múltiple es una forma de neuropatía periférica (daño a nervios por fuera del cerebro y de la médula espinal) y corresponde a un grupo de síntomas, no a una patología. El daño a los nervios involucra la destrucción del axón (parte de la neurona), lo cual interfiere con las señales nerviosas.

La causa subyacente de la mononeuritis múltiple afecta a los nervios en áreas múltiples de manera aleatoria y, a medida que la enfermedad empeora, el daño puede hacerse más extenso. Las causas comunes abarcan falta de oxígeno provocada por la disminución del flujo sanguíneo o inflamación de los vasos sanguíneos. En alrededor de un tercio de los casos, no se identifica la causa.

Causas comunes de la mononeuritis múltiple:

• Diabetes mellitus
• Enfermedades vasculares como la poliarteritis nodosa
• Enfermedades del tejido conectivo como la artritis reumatoidea o el lupus eritematoso sistémico.

La causa más común entre los niños es la enfermedad del tejido conectivo.

Causas menos comunes:

• Síndrome de Sjogren
• Granulomatosis de Wegener
• Lepra
• Sarcoidosis
• Amiloidosis
• Formas de neuropatía diabética
• Trastornos de la sangre (como hipereosinofilia y crioglobulinemia)

• Entumecimiento y hormigueo
• Sensibilidad anormal
• Dolor urente
• Falta o disminución de la sensibilidad en cualquier parte del cuerpo
• Dificultad para mover una parte del cuerpo (parálisis)
• Falta de control del movimiento de una parte del cuerpo
• Incapacidad de mover una parte del cuerpo

Los síntomas específicos pueden variar de acuerdo al nervio individual afectado.

Se puede requerir una historia clínica detallada para determinar la causa posible del trastorno. Los exámenes y las pruebas neuromusculares pueden revelar una pérdida de sensibilidad específica y movimientos asociados con la disfunción de nervios específicos. Los reflejos pueden ser anormales.

El diagnóstico de la mononeuritis múltiple generalmente implica deficiencias en dos o más áreas nerviosas aisladas y sin relación una con la otra. Los hallazgos más comunes son, entre otros:

• Disfunción del nervio ciático
• Disfunción del nervio peroneo común
• Disfunción del nervio radial
• Disfunción del nervio cubital
• Disfunción del nervio femoral
• Disfunción del nervio mediano distal
• Disfunción del nervio axilar

Los exámenes que se puede hacer comprenden:

• Velocidad de conducción nerviosa
• EMG
• Biopsia de nervio

Igualmente, se pueden llevar a cabo exámenes de sangre, radiografías y estudios imagenológicos.

Los objetivos del tratamiento incluyen el tratamiento de la causa si es posible, los cuidados de apoyo para lograr el máximo de independencia del paciente y el control de los síntomas. El tratamiento puede incluir el control de los niveles de azúcar en la sangre para los diabéticos, suplementos nutricionales o tratamiento médico adecuado de las condiciones que se presenten.

Para incrementar al máximo la capacidad de valerse por sí mismo y la independencia, se puede recomendar fisioterapia, terapia vocacional, terapia ocupacional e intervenciones ortopédicas. Por ejemplo, los ejercicios y el reentrenamiento pueden incrementar la fortaleza y el control muscular. Las sillas de ruedas, aparatos ortopédicos y férulas pueden mejorar la movilidad.

La seguridad es un elemento importante para las personas que tienen la sensación de dificultad en los movimientos. La falta de control de los músculos puede incrementar el riesgo de caídas u otras lesiones, mientras que la disminución de la sensibilidad, además de incrementar el riesgo de caídas, puede también incrementar el riesgo de otras lesiones, porque la persona es incapaz de percibir la fuente potencial de una lesión.

Algunas medidas de seguridad para las personas con dificultad de movimientos son la utilización de pasamanos, la eliminación de obstáculos (tales como alfombras sueltas que resbalan sobre el piso) y otras medidas apropiadas.

Las medidas de seguridad para las personas con sensibilidad limitada incluyen la toma de conciencia de su falta de sensibilidad y la compensación a través de otras medidas tales como el uso de iluminación adecuada (dejar luces encendidas durante la noche), probar la temperatura del agua antes de bañarse, el uso de zapatos protectores (sin abertura al frente ni tacones altos) y medidas similares. Se debe revisar dentro del calzado con frecuencia para detectar arenillas o partes ásperas que puedan lesionar el pie.

Las personas con disminución en la sensibilidad deben revisarse los pies (u otras áreas afectadas) frecuentemente para detectar contusiones, laceraciones u otras lesiones que pueden pasar inadvertidas y convertirse en infecciones severas, debido a que los nervios del dolor de la zona no envían señales de la lesión.

Las personas con mononeuropatía múltiple son propensas a desarrollar nuevas lesiones de nervios en puntos de presión como las rodillas y los codos, por lo que deben evitar la presión prolongada sobre estas áreas, causada por inclinarse sobre los codos, cruzar las piernas o sostener posiciones similares.

Para controlar el dolor (neuralgia), se pueden requerir analgésicos de venta libre al público o medicamentos para el dolor que requieran prescripción médica. Para aliviar el dolor punzante que sienten algunas personas, se pueden administrar otros medicamentos, incluso anticonvulsivos (gabapentina, fenitoína, carbamacepina) o antidepresivos tricíclicos. Sin embargo, se debe evitar o minimizar su uso en lo posible, para reducir el riesgo de los efectos secundarios.

Para controlar el dolor, se puede recurrir al cambio de posición, al uso de protectores para mantener las sábanas fuera del contacto directo con una parte del cuerpo que esté muy sensible y otras medidas. Se pueden presentar síntomas autónomos, los cuales pueden tratarse sintomáticamente, aunque es posible que sean difíciles de tratar o que no respondan bien al tratamiento.

Si la causa se puede identificar y tratar exitosamente y, si el daño es limitado, existe la posibilidad de lograr una recuperación total de la mononeuritis múltiple. El grado de la discapacidad varía desde ninguna hasta pérdida de movimiento, de la función o de la sensibilidad parcial o total.

La neuralgia puede ser muy incómoda y persistir durante un período prolongado de tiempo. Si esto sucede, se debe visitar a un especialista en el dolor para garantizar que la persona tenga a disposición todas las opciones de tratamiento del dolor.

• Lesiones repetitivas o inadvertidas en cualquier parte del cuerpo
• Deformidad, pérdida de masa tisular
• Trastorno en la función de los órganos
• Disminución de la autoestima
• Problemas de pareja asociados con la impotencia

Se debe buscar asistencia médica si se notan signos de mononeuritis múltiple.

Las técnicas de prevención varían de acuerdo con el trastorno específico. La dieta adecuada y el consumo de medicamentos para la diabetes pueden ayudar a evitar la aparición de neuropatía.