Es una condición siquiátrica caracterizada por un patrón de deficiencia en las relaciones interpersonales y perturbación en los patrones de pensamiento, apariencia y conducta.

La causa se desconoce, pero se cree que la personalidad esquizotípica tiene un componente genético. Existe una incidencia mayor en los familiares de esquizofrénicos.

El desorden esquizotípico de la personalidad no se debe confundir con la esquizofrenia. Las personas con el desorden esquizotípico de la personallidad tienden a tener creencias y comportamientos raros, pero no están profundamente desconectados de la realidad y generalmente no tienen alucinaciones. (alucinaciones, delirios y no darse cuenta de la realidad son las características de una esquizofrenia no tratada o tratada sin éxito)

Las personas que padecen del desorden esquizotípico de la personalidad pueden estar perturbadas gravemente y, debido a su comportamiento extraño, se pueden parecer a aquellas que sufren esquizofrenia. Pueden tener preocupaciones o miedos inusuales, como el miedo de ser vigilado por agencias gubernamentales, los cuales son también comunes en la esquizofrenia.

Sin embargo, es más común que se comporten de una forma un poco extraña y tengan creencias poco comunes (aliens, brujería, etc.), a las cuales se adhieren tan fuertemente como para aislarlos e impedirles llevar relaciones interpersonales normales. Las alucinaciones verdaderas son poco frecuentes.

Algunos de los signos más comunes del desorden esquizotípico de la personalidad incluyen los siguientes:

• Incomodidad en situaciones sociales
• Creencias, fantasías o preocupaciones extrañas
• Comportamiento o apariencia extrañas
• Ausencia de amigos cercanos
• Lenguaje raro
• Manifestación inapropiada de los sentimientos

Algunas personas pueden beneficiarse de los medicamentos antipsicóticos, pero en la mayoría de los casos se prefiere la terapia con el uso del lenguaje.

El resultado varía según la severidad del trastorno. El desorden esquizotípico de la personalidad es usualmente una enfermedad crónica la cual se puede tratar pero no curar.

• Poca destreza social
• Falta de relaciones interpersonales

Se debe consultar al médico o a un profesional en salud mental si se tienen problemas para establecer y mantener relaciones interpersonales como consecuencia de creencias poco comunes, o se sospecha que algún familiar tiene este problema.

Se desconoce. Estar consciente de los riesgos, como el tener antecedentes familiares de esquizofrenia, puede permitir un diagnóstico temprano.