Las dislocaciones son lesiones en las articulaciones que forzan los extremos de los huesos y los sacan de su posición. La causa suele ser una caída o un golpe, algunas veces como consecuencia de practicar un deporte de contacto. Cuando ocurre una dislocación, no es posible mover la articulación. Pueden producirse dislocaciones en los tobillos, las rodillas, los hombros y los codos. También pueden dislocarse las articulaciones de los dedos de las manos y los pies. Las articulaciones dislocadas suelen hincharse, presentar dolor y encontrarse visiblemente fuera de lugar.
Si se disloca una articulación, busque atención médica. El tratamiento dependerá de la articulación afectada y de la gravedad de la lesión. Puede incluir maniobras para reposicionar los huesos, medicinas, una férula o un cabrestillo y rehabilitación. Cuando se reposiciona correctamente, la articulación funcionará y se moverá normalmente en unas semanas. Una vez que ocurre una dislocación en el hombro o rótula, hay más probabilidades de que vuelva a dislocarse. Utilizar ropas protectoras durante la práctica deportiva puede ayudar a prevenir las dislocaciones.
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Página actualizada: 12 abril 2008 Tema revisado: 16 septiembre 2008 |