Lo que haremos en 2004
Servicio noticioso desde Washington
1 de enero de 2004
Lo que haremos en 2004
(Secretario Powell se refiere a tareas para 2004)
(El siguiente artículo escrito por el secretario de Estado Colin
L. Powell se publicó el 1 de enero de 2004 en el diario The New
York Times.. El artículo es del dominio público y no hay
restricciones a su reimpresión).
(comienza el artículo)
Lo que haremos en 2004
Por Colin L. Powell
Washington - Cuando los norteamericanos volvemos la última hoja
de nuestros calendarios, muchos de nosotros nos sentimos impulsados a revisar
los logros en el año transcurrido y a plantear determinaciones para
el año venidero. Este puede ser un empeño frustrante si uno
explora temas como los ejercicios y la dieta, pero la tarea doble de hacer
inventario y tomar resoluciones es una disciplina que vale la pena, y no
solamente para los individuos.
En la administración Bush también hemos hecho inventario
y hemos tomado resoluciones. Lo hacemos con confianza porque la perspectiva
del presidente Bush es clara y correcta: el formidable poderío de
Norteamérica debe seguir desplegándose en cumplimiento de
principios que son norteamericanos y, simultáneamente, también
están más allá y son más grandes que nosotros
mismos.
Estamos determinados, por supuesto, a ampliar la libertad, y nos concentramos
en particular en Afganistán e Iraq. El pueblo afgano ya tiene una
constitución, una economía de mercado que avanza rápidamente.
Las aspiraciones de una nación iraquí, libre y talentosa,
también cobran impulso, ahora que ya no está el régimen
peligroso y asesino de Saddam Hussein. Estamos trabajando para devolverle
la soberanía al pueblo iraquí por medio de un proceso justo
y abierto, y para asegurarnos de que el país consiga el máximo
alivio posible alivio de su deuda. Cuando la Autoridad Provisional de la
Coalición termine su tarea el 30 de junio, de acuerdo con el plan
de transición del 15 de noviembre, abriremos una embajada en Bagdad.
En tanto que en el 2004 seguirán nuestros esfuerzos en Afganistán
e Iraq, también estamos determinados a convertir en realidad la
meta del presidente de un Oriente Medio libre y democrático. Ampliaremos
la Iniciativa de Asociación con el Oriente Medio para fomentar las
reformas políticas, económicas y educativas en toda la región.
También estaremos junto al pueblo iraní y otros que viven
bajo regímenes opresores, a medida que se esfuerzan en busca de
la libertad.
Esta lucha no estará confinada al Oriente Medio. Estamos trabajando
en favor del advenimiento de una Cuba libre, y en favor de las reformas
democráticas en otros países a cuyos pueblos se les niega
la libertad. Y estamos determinados a respaldar las jóvenes democracias
que han surgido en América Latina, Europa, Asia y Africa. La consolidación
de la libertad en muchas democracias nuevas, pero frecuentemente frágiles,
conformará la aspiración de los pueblos en todo lugar, haciendo
que el siglo XXI sea un siglo de libertad en todo el mundo.
Nuestros esfuerzos se aplicarán tanto a los individuos como
a las naciones. En 2003, por medio del programa del presidente Bush para
combatir el tráfico de seres humanos -- ya sea con fines de prostitución
o trabajo forzado, o para convertir en soldados a los niños -- liberamos
a miles de la opresión. Hemos salvado vidas y redimido a los esclavizados,
y haremos mucho más en 2004. También en 2004 el plan del
presidente para el alivio del VIH y el SIDA ayudará a liberar a
millones en todo el mundo de la devastación que causa esta horrible
enfermedad.
También estamos decididos a fomentar la prosperidad. Un nuevo
consenso internacional ayuda a los países más pobres a desarrollarse
ellos mismos por medio del buen ejercicio del gobierno, gobernabilidad,
políticas económicas, comerciales y ambientales adecuadas
e inversiones prudentes en su pueblo. La pieza central de nuestro programa
para el desarrollo, a comenzar en 2004, en la Cuenta del Reto del Milenio
- un sistema de incentivos que condiciona la ayuda a las reformas políticas
y económicas.
En 2003 también hicimos avances importantes hacia un mercado
internacional y un clima de inversiones más abiertos, se firmaron
acuerdos de libre comercio con Chile, Singapur y los países de América
Central. En 2004 el presidente liderará el esfuerzo para dar nuevo
vigor a nuestra estrategia mundial de comercio libre, y para impulsar el
comercio libre bilateral y regional a medida que surjan oportunidades.
Su propuesta de establecer un acuerdo de libre comercio con el Oriente
Medio tiene prioridad en la agenda.
También estamos determinados en favor de la paz. La paz no puede
florecer y la prosperidad no puede avanzar sin seguridad, y esto es lo
que estamos decididos a lograr. Los norteamericanos están más
seguros al comenzar 2004 en comparación con un año atrás.
Afganistán ya no es más un campo de juego diabólico
de los terroristas, ni Iraq es la incubadora de armas de crímenes
masivos que pudieron haber caído en manos terroristas. Al-Qaida
sigue siendo un gran peligro -- la razón principal de nuestra actual
medida de seguridad incrementada. Pero sus miembros están cada vez
más en fuga, ocultos, en la cárcel o muertos. Se desbaratan
sus finanzas y comunicaciones, y la cooperación más estrecha
entre los países amantes de la paz en cuanto a inteligencia y ejecución
de la ley progresa contra los complots terroristas.
Irán ha sentido nuestra presión sostenida y la de nuestros
aliados para confesar sobre su programa de armas nucleares y ha comenzado
a hacerlo así. Y Libia ha renunciado al terrorismo y a las armas
de destrucción en masa gracias a la robusta estrategia del presidente
contra la proliferación y a la intrépida diplomacia británica
y norteamericana. En nuestro hemisferio, los narcotraficantes y los terroristas
están a la defensiva gracias al firme apoyo de Estados Unidos al
resuelto gobierno colombiano.
La guerra contra el terrorismo sigue siendo nuestra primera prioridad,
aunque el éxito en esa guerra depende de los lazos constructivos
entre las principales potencias del mundo. Es lo que buscamos sin respiro;
las relaciones de Norteamérica con Rusia, China e India mejoraron
todas en 2003. Los lazos con los aliados antiguos y nuevos también
se han fortalecido, a pesar de los dolores por el crecimiento, en el ajuste
a una nueva. Es cierto, tanto la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN) y la Unión Europea se ampliarán este año,
lo que son buenas noticias para la seguridad internacional.
Nuestras asociaciones siguen siendo firmes, como lo son las instituciones
de cooperación internacional. Nosotros dependeremos de ellas para
impulsar la libertad, la prosperidad y la paz en 2004. Mientras trabajamos
para restaurar a su pueblo un Iraq libre, invitamos a las Naciones Unidas
y a la comunidad internacional a ayudar a los iraquíes a establecer
una nueva ciudadela con mentes libres y mercados libres en el Oriente Medio.
Con nuestros aliados de la OTAN apoyaremos al pueblo afgano a curarse de
las heridas y planificar su futuro.
Con China, Japón, Rusia y Corea del Sur continuaremos abordando
el problema de los peligrosos programas nucleares de Corea del Norte. Buscamos
la paz y la reconciliación en la península coreana, pero
no recompensaremos las amenazas de Pyongyang o daremos incentivos a la
extorsión. Con nuestros asociados del cuarteto -- las Naciones Unidas,
la Unión Europea y Rusia -- ayudaremos a israelíes y palestinos
a lograr la paz, para que una Palestina libre exista junto a un estado
judío seguro y democrático en Israel.
También estamos resueltos a compartir la carga de poner fin
a conflictos de larga data en Sudán, Liberia, Irlanda del Norte
y otras partes. Tales logros darán impulso a los éxitos de
la diplomacia norteamericana en todo el mundo.
La libertad, la prosperidad y la paz no son principios separados o
metas políticas separables. Cada una refuerza la otra, de modo que
apoyar una requiere una política integrada que apoye a las tres.
Los retos son muchos, porque el mundo está lleno de problemas. Pero
también está lleno de oportunidades, y estamos resueltos
a aprovechar cada una de ellas. Si alguno de nosotros pierde unos cuantos
kilos en el proceso, esto también es bueno.
(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina
de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado
de Estados Unidos. Sitio en la Web: http://usinfo.state.gov/espanol/)
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