Lo que esto significa realmente es seguir siempre estos
cuatro pasos simples:
LIMPIAR - Lave las manos, los utensilios y superficies
con agua jabonosa caliente antes y después de la preparación
de los alimentos, especialmente después de preparar carnes, aves,
huevos o pescado a fin de protegerse adecuadamente contra las bacterias.
El uso de un limpiador desinfectante o una mezcla de cloro y agua sobre
las superficies y jabón antibacteriano en las manos puede proporcionar
aún mayor protección.
SEPARAR - Mantenga las carnes crudas, aves, huevos y pescados
y sus jugos lejos de los alimentos listos para comer; jamás ponga
alimentos cocidos sobre un plato que se uso previamente para carnes crudas,
aves, huevos o productos de mar.
COCINAR - Cocine los alimentos a las temperaturas internas
apropiadas (esto puede variar dependiendo de los diferentes cortes o tipos
de carnes y aves) y revise el estado de cocción con un termómetro
para alimentos. Cocine los huevos hasta que las claras y las yemas estén
duros.
ENFRIAR - Refrigere o congele los alimentos que se descomponen,
alimentos preparados y sobras antes de dos horas y asegúrese de
que el refrigerador ha sido graduado a una temperatura no mayor de 40°
F y que el congelador esté regulado a 0°F.
Por lo tanto, no se arriesgue ya que estos pasos simples le ayudarán
a reducir las enfermedades relacionadas con los alimentos.
¡TENEMOS EL PODER DE
COMBATIR las BACterias!
¡FIGHT BAC!
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