Manejar vehículos
Decidir que ya es un riesgo que alguien con la enfermedad de Alzheimer conduzca un vehículo es difícil. Es necesario que se le comunique esa decisión con tacto y cuidado. Aunque la persona pueda molestarse por la pérdida de independencia, su seguridad debe ser la prioridad.
- Esté alerta a las señales que indican es peligroso que la persona continúe conduciendo un vehículo. Algunas de estas señales son: perderse en lugares conocidos, manejar demasiado rápido o demasiado despacio, desatender las señales de tráfico, enfadarse o confundirse.
- Comprenda los sentimientos de la persona acerca de la pérdida de la habilidad para manejar, pero sea firme al pedirle que no lo haga más. Sea consistente prohibiéndole a la persona manejar tanto en los días buenos como en los días malos.
- Pídale al médico que le ayude. La persona puede ver al médico como una autoridad y aceptar no volver a manejar. El médico también puede avisar al Departamento de Vehículos Automotores (DMV) y solicitar que se examine nuevamente a la persona.
- Si es necesario tome usted las llaves del automóvil. Si tener las llaves sencillamente es importante para la persona, sustitúyaselas por un juego diferente.
- Si todas éstas medidas fallan, desactive el automóvil o estaciónelo en un lugar dónde la persona no pueda verlo o tener acceso a él.
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Actualizado: 08/21/2007
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