¿Qué es el asma?
El asma es una inflamación de las vías respiratorias
bronquiales que transmiten el aire a los pulmones. Esta inflamación provoca
que la función normal de las vías aéreas llegue a ser excesiva y muy
activa, produciendo un aumento en la mucosidad, inflamación de las mucosas
y contracción muscular. Estos cambios producen una obstrucción de las
vías respiratorias, tirantez en el pecho, tos y resuello. Si es de gravedad,
puede causar una crisis de falta de aire y disminución del oxígeno en
la sangre.
¿Qué es lo que puede causar
un ataque de asma?
La inflamación de las vías respiratorias es
un común denominador en todos los pacientes con asma y puede ser provocada
por alergias, infecciones virales respiratorias y agentes irritantes
del medio ambiente, entre otros. Cada persona reacciona de forma diferente
a los distintos factores que pueden desencadenar el asma. Algunos de
ellos comprenden a las infecciones respiratorias, los resfríos, el humo
del cigarrillo y reacciones alérgicas producto de sustancias alergénicas
como el polen, el moho, la caspa de los animales, las plumas y el polvo.
Por su parte, los alimentos y los insectos como las cucarachas también
pueden generar reacciones alérgicas al igual que los agentes contaminantes
interiores y exteriores, incluyendo el ozono. En otro orden, el ejercicio
agotador, la exposición al aire frío o a los cambios abruptos de temperatura,
la ansiedad emocional y el estrés, también figuran como desencadenantes
de la enfermedad. El asma también puede ser provocado por medicamentos
de venta libre, como la aspirina y los betabloqueadores.
¿Cuáles son los factores
de riesgo?
El asma es más común en los niños que en los adultos. Durante la infancia
se registran más casos de asma en los varones que en las niñas, pero en
la edad adulta las mujeres resultan más afectadas que los hombres. A pesar
de que el asma es un problema que afecta por igual a todos los grupos raciales,
los afroamericanos demuestran tener más ataques de asma, más vulnerabilidad
a ser hospitalizados a causa de los cuadros asmáticos y acumulan más muertes
por asma que sus pares blancos.
Según la American Lung Association (asociación americana de salud pulmonar),
aproximadamente 3.4 millones de negros estadounidenses informaron tener
asma en 2004 mientras que 1.1 millones, habían sufrido al menos un ataque
de asma el año anterior.
En California, los nativo-americanos presentaban más diagnósticos
de asma que todos los demás grupos raciales y étnicos. Por su parte,
y a excepción de los hispanos, los asiáticos parecían perceptiblemente
menos propensos a recibir diagnósticos de asma en relación al resto de
los grupos raciales y étnicos.
Signos generales y síntomas
del asma
Los síntomas pueden incluir:
- Tos: por lo general, el asma es peor en las noches o temprano en
las mañanas, lo cual provoca dificultades al dormir.
- Resuello: sibilancias o sonidos agudos al respirar.
- Opresión torácica: sensación de compresión o tirantez en el pecho
- Falta de aire.
- Respiración rápida o ruidosa.
- Tos frecuente, especialmente de noche (a veces este es el único síntoma
que manifiestan los niños).
- Tos o resuello, provocado por la risa o el llanto prolongado.
- Tos o resuello cuando se está cerca de un agente alergénico o irritante.
- Tos o resuello tras la práctica de ejercicio físico como correr,
andar en bicicleta u otra actividad física intensa, sobre todo durante
las temporadas frías.
Un médico necesitará realizarle una revisión física y ordenarle algunos
análisis de laboratorio. Estos análisis pueden incluir radiografías de
tórax, exámenes de sangre, pruebas de alergias y estudios para analizar
el funcionamiento pulmonar.
¿Cuál es el tratamiento
contra el asma?
- Evitar factores de riesgos que provocan o empeoran los síntomas.
Al hacer esto, se reduce la necesidad de usar medicamentos para controlar
la enfermedad.
- Vacunas y medicamentos contra las alergias que pueden ayudar a sobrellevar
el asma.
- Tomar los medicamentos indicados para el asma.
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