Resumen de Salud Pública
Disulfuro de carbono (Carbon Disulfide)
CAS#: 75-15-0
agosto de 1996
Esta publicación es un resumen de la Reseña Toxicológica del disulfuro de carbono y forma parte de una serie de resúmenes de salud pública sobre sustancias peligrosas y sus efectos sobre la salud. También hay una versión abreviada, ToxFAQs™, disponible. Esta información es importante porque se trata de una sustancia que podría ser nociva para la salud. Los efectos sobre la salud de la exposición a cualquier sustancia peligrosa van a depender de la dosis, la duración y el tipo de exposición, la presencia de otras sustancias químicas, así como de las características y los hábitos de la persona. Si desea información adicional, comuníquese con el Centro de Información de la ATSDR al 1-800-232-4636.
Este resumen de salud pública se refiere al disulfuro
de carbono y a los efectos de la exposición a esta
sustancia química.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA)
identifica los sitos de desechos peligrosos más
críticos en Estados Unidos. Estos sitios aparecen en
la Lista de Prioridades Nacionales (NPL, por sus
siglas en inglés) de los Estados Unidos, y son los
designados por el gobierno federal para una
limpieza a largo plazo. Se ha encontrado disulfuro
de carbono en por lo menos 200 de los 1,430 sitios
actuales o los que anteriormente figuraban en la
lista NPL. Sin embargo, no se sabe cuántos sitios de
la NPL han sido evaluados para determinar la
presencia de esta sustancia. A medida que se
realicen más evaluaciones, podría aumentar el
número de sitios con disulfuro de carbono. Esta
información es importante porque se trata de una
sustancia que podría ser nociva para la salud y
porque estos sitios pueden ser fuentes de
exposición.
Cuando una sustancia química es liberada desde un
área amplia como una planta industrial o desde un
contenedor, como un tambor o una botella, entra al
medio ambiente. Esta liberación no siempre causa
exposición. Usted puede estar expuesto a una
sustancia química solo cuando entra en contacto con
la misma al inhalar, ingerir o beber la sustancia o a
través del contacto con la piel.
Si usted ha estado expuesto al disulfuro de carbono,
hay muchos factores que determinarán la
posibilidad de que se presenten efectos dañinos en
su salud. Estos factores incluyen la dosis (qué
cantidad), la duración (cuánto tiempo) y la forma en
que entra en contacto con esta sustancia. También
se deben tener en cuenta las otras sustancias
químicas a las cuales está expuesto y su edad, sexo,
dieta, características familiares, estilo de vida y
estado de salud.
El disulfuro de carbono puro es un líquido incoloro,
con un agradable dulce olor. Sin embargo, el
disulfuro de carbono impuro que se suele usar en la
mayoría de los procesos industriales es un líquido
amarillento que tiene un olor desagradable parecido
al rábano podrido. El disulfuro de carbono se
evapora a temperatura ambiente y su vapor es más
del doble de pesado que el aire. El disulfuro de
carbono explota en el aire y prende fácilmente.
En la naturaleza se encuentran pequeñas cantidades
de disulfuro de carbono en los gases liberados a la
superficie terrestre, como por ejemplo en las
erupciones volcánicas o en los pantanos. Los
microorganismos que se encuentran en el suelo
pueden también producir un gas que contiene
disulfuro de carbono. El disulfuro de carbono para
uso comercial se forma combinando el carbono con
el azufre a muy altas temperaturas. Varias industrias
usan el disulfuro de carbono como materia prima
para fabricar por ejemplo el rayón, el celofán y el
tetracloruro de carbono. En la actualidad, la
industria que más utiliza esta sustancia es del rayón
viscosa. El disulfuro de carbono también se utiliza
para disolver el caucho para producir llantas y como
materia prima para producir pesticidas.
El disulfuro de carbono se evapora rápidamente
cuando es liberado al medio ambiente. Es difícil
juzgar la cantidad de disulfuro de carbono que es
liberado al aire mediante procesos naturales debido
a que el disulfuro de carbono se encuentra en la
naturaleza en cantidades muy pequeñas. Esto
también dificulta su monitorización y la explicación
de su comportamiento cuando entra en contacto con
otros compuestos. La mayoría del disulfuro de
carbono que se encuentra en el aire y en la
superficie del agua proviene de las actividades de
producción y procesamiento. No obstante, se
presenta de manera natural en las aguas marinas y
costeras. El disulfuro de carbono se ha encontrado
también en las aguas subterráneas y en el suelo de
algunos de los sitios de investigación de la EPA en
todo el país, pero estos sitios son pocos.
Una vez liberado al medio ambiente, el disulfuro de
carbono se disuelve rápidamente en el aire. Cuando
está en el aire, permanece cerca del suelo debido
que es más pesado que el aire circundante. Se
estima que después de 12 días esta sustancia se
descompondrá a componentes más simples. El
disulfuro de carbono se desplaza por el suelo con
bastante rapidez y normalmente, cuando es liberado
en los suelos por accidente, se evapora rápidamente.
Sin embargo, debido a que esta sustancia química
no se adhiere fuertemente a los suelos, la cantidad
que no se evapora puede desplazarse fácilmente por
los suelos hasta llegar a las aguas subterráneas.
Debido a que es muy móvil, es probable que no
permanezca en el suelo lo suficiente como para
descomponerse y tampoco permanece en el agua
por mucho tiempo dado que se evapora en minutos.
Sin embargo, si se disuelve en agua, es
relativamente estable y no se descompone
fácilmente. Se calcula que los organismos que viven
en el agua no absorben el disulfuro de carbono en
cantidades significativas.
El disulfuro de carbono puede entrar a su cuerpo si
usted respira aire, bebe agua o ingiere alimentos que
lo contienen. También puede estar expuesto si su
piel entra en contacto con suelo, agua y otras
sustancias que contienen disulfuro de carbono. Los
océanos son una fuente natural importante. La
cantidad de disulfuro de carbono que se encuentra
en el aire proveniente de fuentes naturales, como los
volcanes, es tan baja que no existen mediciones
adecuadas en ciertas áreas. Una de las mediciones
muestra que el disulfuro de carbono que producen
los pantanos aporta menos del 8% del azufre
presente en la parte superior de la atmósfera.
Pequeñas cantidades de disulfuro de carbono
pueden entrar al aire mediante la evaporación y
como un producto secundario de distintos procesos
de producción. No se sabe con certeza por cuánto
tiempo el disulfuro de carbono permanece en el
aire. Las estimaciones varían de 1 a 10 semanas.
Los trabajadores de las plantas que usan el disulfuro
de carbono en sus procesos de producción son los
más expuestos a esta sustancia. La principal ruta de
exposición es el aire y la secundaria, la piel. El
disulfuro de carbono también se ha encontrado en
pequeñas cantidades en el agua potable en Estados
Unidos.
La mayoría de las personas están expuestas al
disulfuro de carbono al respirar el aire que contiene
esta sustancia. El disulfuro de carbono entra con
facilidad y rapidez al torrente sanguíneo a través de
los pulmones. Esta sustancia también puede entrar
en su cuerpo por la piel o por ingerir alimentos que
están contaminados con la misma.
Aproximadamente de 10 a 30 % del disulfuro de
carbono que el cuerpo absorbe sale por los
pulmones y menos del 1%, por la orina. El resto del
disulfuro de carbono absorbido (70-90%) se
transforma en el cuerpo y sale por la orina en forma
de otra sustancia química. El disulfuro de carbono
también sale del cuerpo en pequeñas cantidades por
el sudor y la saliva.
A niveles muy altos (10,000 partes de disulfuro de
carbono por un millón de partes [ppm] de aire), el
disulfuro de carbono puede poner en peligro la vida
de las personas debido a las consecuencias que
provoca en el sistema nervioso. Estudios realizados
en animales muestran que, a altos niveles, el
disulfuro de carbono puede afectar el corazón. Las
personas que respiraron disulfuro de carbono cerca
de un accidente ferroviario experimentaron cambios
en la respiración y algunos, dolor en el pecho.
Algunos de los trabajadores que respiraron cerca de
8 ppm experimentaron cambios muy leves en el
sistema nervioso. Algunos trabajadores que
respiraron más de 20 ppm en las horas de trabajo
durante por los menos seis meses experimentaron
dolor de cabeza, cansancio y dificultad para dormir.
No obstante, es probable que los trabajadores hayan
estado expuestos a otras sustancias químicas
además del disulfuro de carbono. El estándar actual
de exposición en el lugar de trabajo es de 20 ppm
para una jornada laboral de 8 horas diarias, en una
semana de 5 días.
Estudios realizados en animales indican que el
disulfuro de carbono puede afectar las funciones
normales del cerebro, el hígado y el corazón. Sin
embargo, las cantidades de disulfuro de carbono
presentes en el aire a las que estuvieron expuestos
los animales en estos estudios eran mucho más altas
que las cantidades presentes en el aire que respira
normalmente la población en general. El cerebro, el
hígado y el corazón de estos animales se veían
afectados solamente después de respirar durante
días, meses o años aire que contenía disulfuro de
carbono. Algunas de las crías de las ratas que
habían respirado 225 ppm de disulfuro de carbono
presente en el aire murieron o nacieron con defectos
congénitos.
No existe información sobre los efectos del
disulfuro de carbono en la salud de las personas que
ingieren alimentos contaminados o agua
contaminada con esta sustancia. Los animales que
fueron alimentados con comida contaminada con
dicha sustancia presentaron enfermedades hepáticas
y cardíacas y algunos manifestaron conductas
anormales. Sin embargo, estas cantidades eran
mucho más altas que aquellas que podrían
encontrarse en los abastecimientos de agua potable.
Cuando las hembras embarazadas recibieron
grandes dosis de disulfuro de carbono en sus dietas,
algunas de sus crías nacieron con defectos
congénitos o murieron al nacer.
El contacto de la piel con el disulfuro de carbono
derramado puede provocar quemaduras en el lugar
del contacto. En estudios sobre los efectos nocivos
del contacto de la piel con el disulfuro de carbono,
se reportó que los trabajadores de una planta de
rayón que manejaban fibras hechas con esta
sustancia, por más de 14 días, presentaban ampollas
en los dedos. A los conejos les salieron ampollas y
úlceras en las áreas de las orejas donde se les aplicó
la sustancia.
El disulfuro de carbono, por sí solo, se puede medir
en el aliento, la orina y la sangre. En el organismo,
esta sustancia se descompone en otras sustancias
químicas llamadas metabolitos. Estas sustancias se
pueden encontrar y medir en la orina. Después de
que el disulfuro de carbono entra al cuerpo, estas
sustancias alcanzan niveles más altos que los que se
encuentran normalmente. Se puede hacer un
examen en el que se utiliza la orina para determinar
si los niveles de estos productos de la
descomposición del disulfuro de carbono son más
altos que lo normal. Para hacer este examen se
requiere un equipo especial, por lo tanto, no suele
estar disponible en el consultorio médico. Este
examen no se realiza específicamente para detectar
la exposición al disulfuro de carbono debido a que
otras sustancias químicas también pueden producir
los mismos metabolitos. Por lo tanto, no se puede
utilizar para medir con exactitud a cuánto disulfuro
de carbono estuvo usted expuesto ni tampoco para
determinar si su salud se verá afectada. Además,
este examen se puede usar solo si usted ha inhalado
por lo menos 16 ppm y para determinar la
exposición al disulfuro de carbono por períodos más
largos. Un segundo examen, más sensible y
específico, se basa en un metabolito en particular.
También requiere el uso de equipos especiales y no
puede indicar con exactitud a cuánto disulfuro de
carbono estuvo usted expuesto ni tampoco indicar si
su salud se verá afectada. El disulfuro de carbono
sale del cuerpo rápidamente por la respiración y la
orina.
El gobierno federal ha establecido una serie de
normas y recomendaciones para proteger a las
personas contra los posibles efectos en la salud por
consumir, tomar o respirar disulfuro de carbono. La
EPA indica que ingerir o absorber diariamente una
cantidad equivalente a 0.1 mg (miligramo) de
disulfuro de carbono por kg (kilogramo) de peso
corporal probablemente no cause efectos adversos
significativos (no cancerígenos) a la salud.
La Administración de Seguridad y Salud
Ocupacionales (OSHA) regula los niveles de
disulfuro de carbono en el lugar de trabajo. La
OSHA requiere que el aire en lugares de trabajo
cerrados no contenga más de 20 ppm de disulfuro
de carbono en promedio, en una jornada laboral de
8 horas y una semana de trabajo de 5 días
consecutivos.
El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud
Ocupacional (NIOSH) recomienda que los niveles
promedio de disulfuro de carbono en el aire en
lugares de trabajo cerrados no excedan 1 ppm en un
período de 10 horas.
Si usted tiene preguntas o preocupaciones, por favor comuníquese con el departamento de salud y calidad ambiental de su comunidad o estado o con la ATSDR a la dirección y número de teléfono que aparecen más abajo.
La ATSDR también puede indicarle la ubicación de clínicas de salud ocupacional y ambiental. Estas clínicas se especializan en la identificación, evaluación y el tratamiento de enfermedades causadas por la exposición a sustancias peligrosas.
Las Reseñas Toxicológicas también están disponibles (en inglés) en la Red en www.atsdr.cdc.gov y en CD-ROM. Usted puede solicitar una copia del CD-ROM que contiene las Reseñas Toxicológicas de la ATSDR llamando libre de cargos al número de información y asistencia técnica al 1-800-CDCINFO (1‑800-232-4636), a través de correo electrónico al cdcinfo@cdc.gov o escribiendo a:
Agency
for Toxic Substances and Disease Registry
Division
of Toxicology and Environmental Medicine
1600 Clifton
Road NE
Mail Stop
F-32
Atlanta,
GA 30333
Fax: 1-770-488-4178
Las organizaciones con fines de lucro pueden solicitar copias de las Reseñas Toxicológicas finalizadas a:
National
Technical Information Service (NTIS)
5285 Port
Royal Road
Springfield,
VA 22161
Phone:
1-800-553-6847 or 1-703-605-6000
Website: http://www.ntis.gov/
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