Esta publicación es un resumen de la Reseña
Toxicológica del radio y forma parte de una serie de
resúmenes de salud pública sobre sustancias
peligrosas y sus efectos sobre la salud. También
hay una versión abreviada, ToxFAQs™, disponible.
Esta información es importante porque se trata de
una sustancia que podría ser nociva para la salud.
Los efectos sobre la salud de la exposición a
cualquier sustancia peligrosa van a depender de la
dosis, la duración y el tipo de exposición, la
presencia de otras sustancias químicas, así como de
las características y los hábitos de la persona. Si
desea información adicional, comuníquese con el
Centro de Información de la ATSDR al 1-800-232-4636.
Este resumen fue preparado para ofrecer
información sobre el radio y poner de relieve los
efectos que la exposición al mismo puede tener en
la salud humana. La Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE. UU. (EPA, por sus siglas en inglés) ha identificado 1,177 sitios en su
Lista de Prioridades Nacionales (NPL, por sus siglas en inglés). Se ha encontrado radio por encima
de los niveles de fondo en 18 de estos sitios. Sin
embargo, no sabemos cuántos de estos 1,177 sitios
de la lista NPL han sido evaluados para determinar
la presencia de esta sustancia química. A medida
que la EPA realice evaluaciones en más lugares, es
posible que varíe el número de sitios donde se
detecte la presencia del radio. Esta información es
importante para usted porque el radio puede causar
efectos nocivos en la salud y porque estos sitios
constituyen fuentes reales o potenciales de
exposición humana a esta sustancia química.
Cuando una sustancia química radiactiva es
liberada desde un área amplia como una planta
industrial o desde un contenedor, como un tambor o
una botella, entra al medio ambiente como una
emisión química radiactiva. Este tipo de
emisiones, conocidas también como liberaciones,
no siempre causan exposición. Usted puede estar
expuesto a una sustancia química radiactiva
cuando entra en contacto con la misma o con una
sustancia que la contiene. La exposición a una
sustancia química en el medio ambiente puede darse
al inhalar, ingerir o beber sustancias químicas
radiactivas que la contienen o a través del contacto
con la piel. La exposición también puede ocurrir al
estar cerca de sustancias químicas radiactivas a las
mismas concentraciones que se encuentran en los
sitios de desechos peligrosos o en accidentes
industriales.
Si usted ha estado expuesto a una sustancia
peligrosa como el radio, hay varios factores que
determinarán la posibilidad de que se presenten
efectos dañinos, el tipo de efectos y la gravedad de
los mismos. Estos factores incluyen la dosis (qué
cantidad), la duración (cuánto tiempo), la ruta o vía
de exposición (inhalación, ingestión, bebida o
contacto con la piel), las otras sustancias químicas a
las cuales está expuesto y sus características
individuales como edad, sexo, estado nutricional,
características familiares, estilo de vida y estado de
salud.
El radio es un metal radiactivo de origen natural y
de color blanco plateado, que puede existir en varias
formas denominadas isótopos. El radio se forma
cuando el uranio y el torio (otras dos sustancias
químicas radiactivas de origen natural) se
desintegran (descomponen) en el medio ambiente.
El radio se ha encontrado en muy pequeñas
cantidades en el suelo, el agua, las rocas, el carbón,
las plantas y en los alimentos. Por ejemplo, una
cantidad típica podría ser un picogramo de radio por
gramo de suelo o roca. Esto representaría
aproximadamente una parte de radio en un billón
(1,000,000,000,000) de partes de tierra o roca. No
se prevé un cambio de estos niveles de
concentración con el transcurso del tiempo.
Parte de la radiación del radio se libera
constantemente al medio ambiente y es esta
liberación la que genera preocupación en cuanto a la
seguridad del radio y todas las otras sustancias
químicas radiactivas. Cada isótopo de radio emite
radiación a su propia velocidad. Un isótopo, el
radio-224, por ejemplo, libera la mitad de su
radiación en unos tres días y medio; mientras que
otro isótopo, el radio-226, tarda alrededor de 1,600
años en liberar la mitad de su radiación.
Cuando el radio se desintegra, se divide en dos
partes, una parte se llama radiación y la otra,
progenie. Al igual que el radio, la progenie es
inestable y su vez se divide en radiación y en otra
progenie. Esta división continúa hasta que se forma
una progenie estable, no radiactiva. Durante el
proceso de desintegración se liberan las radiaciones
alfa, beta y gamma. Las partículas alfa solamente
pueden recorrer una distancia corta y no pueden
penetrar la piel. Las partículas beta pueden penetrar
la piel, pero no pueden atravesar el cuerpo. Sin
embargo, la radiación gamma puede atravesar todo
el cuerpo. Por consiguiente, existen varios tipos de
productos que se derivan de la desintegración del
radio.
Debido a que el radio por lo general está presente a
niveles muy bajos en el ambiente circundante, usted
siempre se encuentra expuesto a esta sustancia
química y a las pequeñas cantidades de radiación
que el radio libera al medio ambiente. Usted puede
que esté expuesto a niveles más elevados si vive en
un área donde el radio es liberado al aire por la
combustión del carbón u otros combustibles, o si el
agua que bebe proviene de una fuente con altas
concentraciones de radio natural, como por ejemplo
un pozo profundo o una fuente que se encuentre
cerca de sitios de desechos radiactivos.
Los niveles de radio en el agua potable del sistema
de abastecimiento público son generalmente
menores a un picocurio por litro de agua
(aproximadamente un cuarto de galón), aunque se
han encontrado niveles más altos (más de 5
picocurios por litro). Un picocurio (pCi) es una
cantidad muy pequeña de radiactividad y está
asociada a aproximadamente una billonésima parte
de un gramo (un picogramo) de radio. (Una onza
equivale aproximadamente a 28 gramos). No se
tiene información sobre las cantidades de radio que
se encuentran por lo general en los alimentos y en el
aire. Usted también podría estar expuesto a niveles
más altos de radio si trabaja en una mina de uranio
o en una planta en la que se procesa el mineral
uranio.
El radio puede ingresar al cuerpo al respirarlo o
ingerirlo. No se sabe si la piel lo puede absorber. Si
usted respira el radio, puede que una parte del
mismo permanezca en sus pulmones por meses,
pero gradualmente entrará al torrente sanguíneo,
mediante el cual llegará a todas las partes del
cuerpo, especialmente a los huesos.
Durante meses después de la exposición, muy
pequeñas cantidades abandonan el cuerpo a diario, a
través de las heces y la orina. Cuando se ingiere el
radio, ya sea a través del agua o la comida, el
cuerpo eliminará gran parte de esta sustancia
química inmediatamente a través de las heces. El
otro 20% entrará al torrente sanguíneo, a través del
cual llegará a todas partes del cuerpo, especialmente
a los huesos. Parte de este radio se excretará a diario
por las heces y la orina.
No hay clara evidencia de que la exposición
prolongada al radio, a los niveles en que se presenta
normalmente en el medio ambiente (por ejemplo,
1pCi de radio por gramo de tierra), cause efectos
nocivos a la salud. Sin embargo, la exposición a
niveles más altos de radio, por períodos
prolongados, puede causar efectos dañinos como
anemia, cataratas, fractura de dientes, cáncer
(especialmente en los huesos) y muerte. Algunos de
estos efectos pueden tardarse años en aparecer y se
deben principalmente a la radiación gamma. El
radio emite radiación gamma que puede desplazarse
por el aire a distancias bastante largas. Por lo tanto,
hallarse cerca de algunos sitios de desechos en
donde se puede encontrar el radio a altos niveles
puede ser peligroso para su salud.
Se ha demostrado que el radio causa efectos
adversos como anemia, cataratas, fractura de
dientes, cáncer y muerte. Se desconoce la relación
entre la cantidad de radio al que usted está expuesto
y el tiempo necesario para provocar estos efectos.
Aunque no se sabe con certeza qué niveles de
exposición al radio aumentan las probabilidades de
producir efectos nocivos para la salud, sí se sabe
que a mayor cantidad total de exposición al radio,
mayor será la probabilidad de contraer una de estas
enfermedades.
Existen algunas pruebas médicas para determinar si
usted ha estado expuesto al radio. Hay un examen
de orina para determinar si ha estado expuesto a una
fuente radiactiva como el radio. También hay una
prueba que mide la concentración de radón (un
producto de la descomposición del radio), al
exhalarlo. Estos exámenes requieren un equipo
especial y no se pueden realizar en el consultorio
médico. Existe otra prueba que puede medir la
cantidad total de radiactividad en el cuerpo; sin
embargo, esta prueba se utiliza solo en casos
especiales de mucha exposición.
La EPA ha establecido un límite para el agua
potable de 5 picocurios por litro (5 pCi/L) para el
radio-226 y el radio-228 (combinados).
La EPA también ha establecido un límite para las
concentraciones de radio-226 en las colas de
procesamiento de uranio y torio de 5 picocurios por
gramo en los primeros 15 centímetros de suelo y 15
picocurios por gramo para suelos más profundos.
Las recomendaciones federales fueron actualizadas
en julio de 1999.
Si usted tiene preguntas o preocupaciones, por favor comuníquese con el departamento de salud y calidad ambiental de su comunidad o estado o con la ATSDR a la dirección y número de teléfono que aparecen más abajo.
La ATSDR también puede indicarle la ubicación de clínicas de salud ocupacional y ambiental. Estas clínicas se especializan en la identificación, evaluación y el tratamiento de enfermedades causadas por la exposición a sustancias peligrosas.
Las Reseñas Toxicológicas también están disponibles (en inglés) en la Red en www.atsdr.cdc.gov y en CD-ROM. Usted puede solicitar una copia del CD-ROM que contiene las Reseñas Toxicológicas de la ATSDR llamando libre de cargos al número de información y asistencia técnica al 1-800-CDCINFO (1‑800-232-4636), a través de correo electrónico al cdcinfo@cdc.gov o escribiendo a:
Agency
for Toxic Substances and Disease Registry Division
of Toxicology and Environmental Medicine 1600 Clifton
Road NE Mail Stop
F-32 Atlanta,
GA 30333 Fax: 1-770-488-4178
Las organizaciones con fines de lucro pueden solicitar copias de las Reseñas Toxicológicas finalizadas a:
National
Technical Information Service (NTIS) 5285 Port
Royal Road Springfield,
VA 22161 Phone:
1-800-553-6847 or 1-703-605-6000 Website: http://www.ntis.gov/