15 septiembre 2008

Advertencia de EE.UU. respecto despliegue de tropas rusas a Georgia

Moscú debe dejar de ignorar sus compromisos de alto al fuego

 
Un georgiano observa las tropas rusas partir de la ciudad occidental de Senaki.
Un georgiano observa las tropas rusas partir de la ciudad occidental de Senaki.

Washington – La propuesta del presidente ruso Dmitry Medvedev de ubicar  guarniciones de soldados en las regiones separatistas de Georgia amenaza con socavar aún más la frágil tregua mediada por la Unión Europea en la crisis actual en el sur del Cáucaso, dijo un alto funcionario de Estados Unidos.

“Los comentarios del presidente Medvedev de que se desplegarán de forma permanente unas 7.600 tropas rusas a Abjasia y Osetia del Sur contraviene sin lugar a dudas el acuerdo de alto al fuego”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, el 11 de septiembre, y agregó que las tropas rusas y georgianas deben darse a la retirada y llegar a las posiciones que tenían antes de que estallaran las hostilidades el 7 de agosto.

Si bien la mayoría de las tropas de invasión rusas salieron de Georgia el 22 de agosto, Moscú ha mantenido 32 controles militares en el interior del territorio georgiano que no se encuentra bajo disputa. El Kremlin los ha denominado “áreas de seguridad”, pero la comunidad internacional los considera controles fortificados, dijo el enviado especial de Estados Unidos, Matthew Bryza. El acuerdo de cese de hostilidades, que ambas partes firmaron el 14 de agosto, fue mediado por la Unión Europea y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.

“El acuerdo de alto al fuego no establece una zona de separación”, dijo Bryza a la Comisión Helsinki de EE.UU. el 10 de septiembre, “y tampoco les permite a los rusos desplegar tropas en lugares como Poti, que se encuentra 200 kilómetros al sur de Osetia de Sur”.

Tropas rusas en Karaleti detienen el paso a socorristas que intentan entregar suministros en Osetia del Sur.
Tropas rusas en Karaleti detienen el paso a socorristas que intentan entregar suministros en Osetia del Sur.

Las tropas rusas apostadas en un puesto de control en Karaleti han impedido el ingreso de cargamentos de ayuda humanitaria cuyo destino eran las comunidades al sur de la capital de Osetia del Sur, dijo McCormack, lo cual es una violación del compromiso ruso con la tregua, que permite la libre circulación de asistencia humanitaria a todas las regiones de Georgia. 

Rusia ha despertado aún más críticas de la comunidad internacional al violar por tercera vez el alto al fuego, cuando el Kremlin decidió reconocer formalmente a las dos regiones separatistas como países independientes. Si bien solo otro país (Nicaragua) ha secundado a Rusia en esta decisión, decenas de otros países, entre ellos los socios de Rusia en el G8 y la Organización de Cooperación de Shanghai –que incluye a China, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán– han criticado el acto como un intento de trazar de manera forzosa las fronteras de un país vecino, y también un revés de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU anteriormente apoyadas por Rusia.

Los informes provenientes de la región sugieren que las tropas rusas han empezado por fin la retirada de puntos fuera de la ciudad portuaria georgiana de Poti, en el Mar Negro y de la ciudad occidental de Senaki, tal como se había prometido en una reunión que tuvo lugar el 8 de septiembre entre Medvedev y el presidente francés Nicolás Sarkozy, que actualmente ejerce la presidencia rotativa de la Unión Europea.

De conformidad con el último pacto, se anticipa que todas las tropas rusas restantes se retiren hasta Osetia del Sur y Abjasia para el primero de octubre, fecha en que 200 observadores civiles de la UE que vigilarán el alto al fuego serán enviados a la región para incrementar las actuales misiones de observadores de la ONU y la OSCE. Le seguirán negociaciones internacionales en Ginebra, el 15 de octubre, sobre el futuro de las dos regiones separatistas de Georgia que cuentan con el respaldo de Moscú.

El envío de más destacamentos rusos a Osetia del Sur y Abjasia constituiría otra violación más de los compromisos que ha contraído Rusia, según funcionarios, así como lo sería cualquier acto que impidiera la entrada de los observadores europeos a las regiones separatistas.

“Insistimos en que Rusia ha de mantenerse fiel a sus compromisos”, dijo McCormack.

Las declaraciones de McCormack y comentarios de Bryza, en inglés ambos, pueden consultarse en America.gov.

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