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Complicaciones gastrointestinales (PDQ®)
Versión PacienteVersión Profesional De SaludIn EnglishActualizado: 08/24/2006



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Descripción






Estreñimiento






Retención fecal






Obstrucción intestinal






Diarrea






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Descripción

El estreñimiento consiste en la evacuación lenta de las heces (deposición o residuos corporales) a través del intestino grueso, que determina evacuaciones poco frecuentes de materia fecal seca y dura. Cuanto más tiempo se requiere para que las heces avancen por el intestino grueso, se absorbe más líquido y las heces se tornan más secas y duras.

La inactividad, la inmovilidad o las dificultades físicas y sociales (por ejemplo, no disponer de baños o que su ubicación sea inconveniente) pueden empeorar el estreñimiento. La depresión y la ansiedad causadas por el tratamiento o el dolor del cáncer también pueden llevar al estreñimiento. Las causas más comunes del estreñimiento son no beber líquidos en cantidades suficientes y tomar medicamentos para el dolor.

Si bien el estreñimiento es incómodo y molesto, la retención fecal (acumulación de materia fecal seca, dura en el recto o colon) puede poner en peligro su vida. Los pacientes que padecen de retención fecal tal vez no presenten síntomas en el tubo digestivo. En cambio, pueden padecer trastornos circulatorios, cardiacos o respiratorios. Si no se detecta la retención fecal, los signos y los síntomas empeorarán y el paciente puede morir.

La obstrucción intestinal es el bloqueo parcial o total del intestino delgado o el intestino grueso por un proceso diferente al de la retención fecal. Las obstrucciones intestinales se clasifican según el tipo de obstrucción, la manera en que ocurrió la obstrucción y dónde se encuentra localizada. Los tumores que crecen dentro o fuera de los intestinos, así como el tejido cicatrizal que se forma después de la cirugía pueden afectar la función intestinal y producir la obstrucción parcial o total. Los pacientes que tienen una colostomía son especialmente vulnerables a padecer estreñimiento, lo que puede conducir a la obstrucción intestinal.

La diarrea puede presentarse en cualquier momento durante el tratamiento del cáncer. Si bien la diarrea se presenta con menor frecuencia que el estreñimiento, sus efectos pueden ser física y emocionalmente devastadores para los pacientes que padecen de cáncer. La diarrea puede causar:

  • Modificaciones de los hábitos alimentarios.
  • Pérdida de líquidos corporales.
  • Desequilibrios químicos en la sangre.
  • Deficiencias en la función física.
  • Cansancio excesivo.
  • Problemas cutáneos.
  • Disminución de la actividad física.
  • Problemas que pueden poner en peligro la vida de algunos pacientes.

La diarrea es un aumento anormal en la cantidad de líquidos en las heces que dura por más de cuatro días pero menos de dos semanas. Puede describirse también como un aumento anormal de la cantidad de líquido en las heces y la deposición de más de tres heces no formadas durante un período de 24 horas. Se considera que la diarrea es un problema a largo plazo cuando dura más de dos meses.

La enteritis por radiación es una afección en la cual se hincha e inflama el recubrimiento del intestino durante o después de la radioterapia aplicada en el abdomen, la pelvis o el recto. Tanto el intestino grueso como el delgado son muy sensibles a la radiación. Cuanta más alta es la dosis de radiación, mayor es el daño al tejido normal del intestino. Gran parte de los tumores en el abdomen y la pelvis necesitan dosis altas de radiación y casi todos los pacientes tratados con radiación aplicada en el abdomen, la pelvis o el recto presentarán signos de enteritis aguda.

Los síntomas agudos se manifiestan durante el primer ciclo de la radioterapia y hasta ocho semanas después. La enteritis crónica por radiación puede aparecer meses o años después de terminar la radioterapia o puede comenzar como enteritis aguda y continuar después que el tratamiento termina. Sólo 5% a 15% de las personas tratadas con radiación aplicada en el abdomen presentarán problemas crónicos. Varios factores afectan la duración de la enteritis y su gravedad:

  • La dosis de radiación administrada.
  • El tamaño del tumor y el grado de diseminación.
  • La cantidad de intestino normal tratado.
  • Si la quimioterapia se administró al mismo tiempo que la radioterapia.
  • Si se usaron implantes de radiación.
  • Si el paciente padece presión arterial alta, diabetes, enfermedad pélvica inflamatoria, nutrición deficiente o si fue sometido a cirugía del abdomen o la pelvis. Estos trastornos pueden disminuir el flujo de sangre hacia la pared intestinal y afectar las evacuaciones, con lo que aumenta la posibilidad de un traumatismo por radiación.

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