05 abril 2007

Estrategia de EE.UU. en apoyo a los derechos humanos y la democracia

Incluye propósito, iniciativas de derechos humanos y principios rectores

El informe Apoyo a los derechos humanos y la democracia: El historial estadounidense en 2006 destaca la amplia variedad de herramientas diplomáticas que empleó el Departamento de Estado el año pasado en apoyo de acciones autóctonas de reforma en todo el mundo.

A continuación la traducción de la estrategia, el propósito, las iniciativas y los principios rectores del informe:

(comienza el texto)

Apoyo a los derechos humanos y la democracia: El historial estadounidense en 2006

Departamento de Estado de Estados Unidos

Difundido por la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo

5 de abril de 2007

ESTRATEGIA DE DERECHOS HUMANOS Y DEMOCRACIA DE EE.UU.

El informe Apoyo a los derechos humanos y la democracia: El historial estadounidense en 2006 destaca la amplia variedad de herramientas diplomáticas que empleamos el año pasado en apoyo de acciones autóctonas de reforma en todo el mundo.

No existe una fórmula única para promover las reformas personales y democráticas. Nuestras iniciativas se centraron en los tres elementos principales que han de estar presentes en una democracia en funcionamiento para ejercer y proteger eficazmente los derechos humanos: primero: un proceso electoral libre e imparcial, con igualdad de condiciones que garanticen la competencia auténtica; segundo: buena gobernabilidad con instituciones representativas, transparentes y responsables, entre ellas legislaturas y poderes judiciales independientes que actúen de conformidad con el estado de derecho, y tercero: una sociedad civil dinámica y medios de información independientes que mantengan al gobierno sincero, que consigan la participación de los ciudadanos y que hagan avanzar las reformas conforme a lo previsto. En lugares donde estos tres elementos esenciales de la democracia eran débiles nos dedicamos a fortalecerlos; cuando estaban asediados intentamos defenderlos, y cuando no existían, debido a la represión del gobierno, hablamos a favor de aquellos que viven en el temor pero que sueñan con la libertad.

Como lo indican estos informes, adaptamos nuestro apoyo a los derechos humanos y la democracia en función de los desafíos concretos en cada país y región. Por ejemplo, en el Hemisferio Occidental el principal reto es el desarrollo democrático: ayudar a las democracias a mejorar su capacidad para producir los resultados que exigen sus ciudadanos para una vida mejor. Para muchos países de África, acabar con la violencia sigue siendo una labor esencial para mejorar las condiciones de derechos humanos y promover las reformas gubernamentales. En Asia meridional, central y oriental, y en el Pacífico, los retos en materia de derechos humanos y democracia son igual de diversos que los países que integran esa vasta extensión. En muchos casos, ayudamos a las democracias a atender mejor los problemas de gobernabilidad con el fin de intensificar el progreso que ya han logrado. En otros casos, donde los líderes imponen el control a costa de los derechos de sus ciudadanos, denunciamos los abusos e intentamos exponer a las poblaciones al flujo mundial de ideas e información. En Europa seguimos colaborando con nuestros aliados europeos para cumplir la visión de un continente que es, por fin, intacto, libre y vive en paz. Y en la amplia región de Oriente Medio y el norte de África respondimos a las crecientes demandas de reforma política, económica y educativa por medio de innovadores programas multilaterales y bilaterales como el Foro para el Futuro y la Iniciativa de Colaboración con el Oriente Medio.

También en 2006, la secretaria de Estado Rice anunció dos importantes iniciativas en apoyo de los defensores de los derechos humanos y la democracia: un Fondo para Defensores de los Derechos Humanos y diez Principios rectores sobre las ONG con respecto al trato que deben dar los gobiernos a las organizaciones no gubernamentales.

El Fondo para Defensores de los Derechos Humanos permitirá que el departamento de Estado desembolse rápidamente pequeñas donaciones para defensores de derechos humanos que enfrentan necesidades extraordinarias como resultado de la represión del gobierno. Este fondo, que empezará con 1,5 millones de dólares y que se volverá a reponer cada año, según sea necesario, se podría emplear para cubrir gastos de defensa letrada o atención médica, o ayudas a corto plazo para atender las necesidades más apremiantes de las familias de los activistas.

Los diez principios rectores sobre las ONG guiarán nuestro trato de las ONG y también los emplearemos para evaluar las acciones de otros gobiernos. El objetivo de los principios es servir de complemento a documentos más extensos de la ONU y otros documentos internacionales, que tratan sobre las ONG y sobre otros defensores de los derechos humanos. Esperamos que nuestra contribución de los diez principios de las ONG contribuya a atraer apoyo mundial para las ONG que luchan y sirven como un recurso disponible para gobiernos, organizaciones internacionales, grupos de la sociedad civil y periodistas.

Los avances en materia de derechos humanos y democracia dependen en primera parte y principalmente en el coraje y compromiso de hombres y mujeres que colaboran para la reforma en sus propios países. El progreso también exige un esfuerzo sostenido por parte de Estados Unidos y de democracias asociadas en todas las regiones del mundo. El camino a seguir muy difícilmente será linear. Las democracias frágiles pueden fracasar. Los países cuyos líderes no se comprometen totalmente con la democracia pueden resbalar. Aquellos que presionando por reforma inevitablemente encuentran que son empujados por aquellos que no dan la bienvenida al cambio. Estas son realidades serias. Al mismo tiempo, consideramos que nuestro trabajo en favor de la causa de la libertad puede contribuir a crear nuevas y prometedoras realidades para hombres y mujeres en todo el mundo.

PROPÓSITO Y AGRADECIMIENTOS

Apoyo a los derechos humanos y la democracia: El historial estadounidense en 2006

Este informe presentado al Congreso por el Departamento de Estado en cumplimiento de la sección 665 de la Ley Pública 107-228 sobre Autorización de Relaciones Internacionales del año fiscal 2003, exige al Departamento de Estado que informe sobre las actuaciones llevadas a cabo por el gobierno de Estados Unidos para incentivar el respeto por los derechos humanos. Esta es la quinta presentación de este informe anual que complementa el Informe por países sobre prácticas de derechos humanos de 2006 y da un paso más al no solo destacar los abusos sino al informar sobre las acciones y programas que Estados Unidos emplea para terminar con estos.

Contrario a los Informes por países, Apoyo a los derechos humanos y a la democracia: El historial estadounidense en 2006 destaca los esfuerzos de Estados Unidos para promover los derechos humanos y la democracia sólo en países y entidades seleccionados: aquellos que se enfrentan a los retos más serios en materia de derechos humanos. Se han incorporado referencias al Tíbet en el informe referente a China, y el informe sobre Serbia tiene una sección separada sobre Kosovo. Para conformar el informe con el criterio de la legislación, este año se ha borrado una serie de países que antes figuraban en el informe: Guinea-Bissau y Hong Kong en el informe de China, Malasia y las Islas Salomón, Bhután, Brasil, la República Dominicana, Perú y Surinam; y se ha añadido Fiji.

Apoyo a los derechos humanos y a la democracia: El historial estadounidense en 2006 refleja el dedicado esfuerzo de cientos de funcionarios del Departamento de Estado y de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, así como de empleados de numerosas organizaciones no gubernamentales. Los borradores iniciales de los informes los prepararon las embajadas estadounidenses y consulados. Después de completados estos por las misiones los textos fueron enviados a Washington para su revisión en la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, que coopera con otras oficinas del Departamento de Estado, así como con otros departamentos y organismos estadounidenses. En su labor de análisis y edición de los informes, los funcionarios del Departamento de Estado utilizan su propio conocimiento de los programas y actividades del gobierno de Estados Unidos.

Apoyo a los derechos humanos y a la democracia: El historial estadounidense en 2006 se utilizará como recurso para dar forma a las políticas, conducir la diplomacia y proporcionar asistencia, capacitación y otras adjudicaciones de recursos. También servirá como base de la cooperación del gobierno de Estados Unidos con organizaciones privadas para promover el respeto de derechos humanos y prácticas democráticas internacionalmente reconocidas. Los funcionarios estadounidenses consideran como hacer avanzar del mejor modo posible las metas de política exterior del presidente y hacerlo cumpliendo la legislación pertinente. Para ver una lista de legislación significativa, véase http://www.state.gov/g/drl/rls/42314.htm (en inglés).

INICIATIVAS DE LA SEMANA INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS DE 2006

“Defendiendo a los defensores”

Estados Unidos se mantiene firme en su compromiso de apoyar a los valientes individuos que luchan por los derechos y las libertades en todo el mundo.

En conmemoración de la proclama del presidente Bush que declara el 10 de diciembre de 2006 Día de los Derechos Humanos, y en reconocimiento de la Semana de los Derechos Humanos, la secretaria de Estado Condoleezza Rice dio a conocer tres iniciativas nuevas el 10 de diciembre de 2006 que promueven la labor de Estados Unidos en materia de democracia y derechos humanos, y que responden a una tendencia mundial de represión gubernamental contra las organizaciones no gubernamentales y los defensores de derechos humanos.

1. Fondo para Defensores de los Derechos Humanos

En países donde persiste la tiranía y aun en estados con alguna semblanza de instituciones democráticas, los defensores de derechos humanos están expuestos constantemente a los peligros debido a la naturaleza de su trabajo. Son víctimas de acosos, amenazas físicas o violencia y a menudo son detenidos y encarcelados. La creación de un Fondo mundial para Defensores de los Derechos Humanos permitiría al gobierno de Estados Unidos responder rápidamente a las necesidades urgentes de los defensores de derechos humanos y proporcionar ayuda a los activistas que enfrentan necesidades económicas, legales o médicas excepcionales como consecuencia de la represión del gobierno. El Fondo empezará con 1,5 millones y se volverá a reponer cada año, según sea necesario.

2. Principios de las ONG

Cuando se ataca a las organizaciones no gubernamentales (ONG), se socava la libertad y la democracia. El gobierno de Estados Unidos propone diez Principios esenciales de las ONG que guían el trato que le damos a las ONG y que empleamos para evaluar las acciones de otros gobiernos. Los principios sirven de complemento a documentos más extensos de la ONU y otros documentos internacionales. Esperamos también que sean una herramienta útil para conseguir apoyo mundial a las ONG bajo ataque y que sirvan como recurso para los gobiernos, organizaciones internacionales, grupos de la sociedad civil y medios de comunicación.

3. Premios a la Libertad

A partir de diciembre del 2007, la secretaria de Estado otorgará dos premios anuales en reconocimiento de aquellos que se esfuerzan por mejorar la dignidad humana. El Premio a los Defensores de la Libertad será entregado a un activista extranjero u ONG que haya demostrado un destacado compromiso con el avance de la libertad a pesar de las adversidades. El Premio a la Diplomacia de la Libertad reconocerá la labor de un embajador estadounidense que mejor promueva el programa de libertad del presidente, esforzándose por acaba con la tiranía y promoviendo la democracia, empleando la gama completa gama de herramientas políticas, económicas, diplomáticas y de otra índole. El embajador será reconocido no sólo por sus logros individuales, sino también por su liderazgo en obtener la participación de toda la embajada para aplicar el programa de libertad.

PRINCIPIOS RECTORES SOBRE LAS ONG

Reconociendo que las organizaciones no gubernamentales (ONG)* son esenciales para el progreso y éxito de las sociedades libres y que desempeñan una función decisiva para asegurar que las administraciones sean responsables y democráticas,

Recordando, además, los derechos de libertad de expresión, reunión pacífica y asociación, consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas; el Convenio Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Defensores de los Derechos Humanos,

Nos comprometemos por la presente a los siguientes principios, así como a esforzarnos por lograr que se cumplan plenamente en todo el mundo:

1. Permitir que cada persona forme las ONG de su preferencia, que se incorpore a ellas y participe en sus funciones, en el ejercicio de sus derechos de libertad de expresión, reunión pacífica y asociación.

2. Imponer únicamente restricciones sobre el ejercicio por los miembros de las ONG de los derechos de libertad de expresión, reunión pacífica y asociación que sean compatibles con las obligaciones jurídicas internacionales.

3. Permitir que las ONG lleven a cabo sus labores pacíficas en un ambiente hospitalario, sin miedo al acoso, las represalias, la intimidación y la discriminación.

4. Reconocer la autoridad de los gobiernos, con el fin de promover el bienestar público, para regular a las entidades que actúen en su territorio, siempre y cuando velen para que esas medidas legales y administrativas protejan y no impidan el funcionamiento pacífico de las ONG y se hagan cumplir de forma apolítica, justa, transparente y consecuente.

5. Fundar las acciones judiciales penales y civiles que entablen los gobiernos contra las ONG, al igual que contra cualquier persona física o moral, en los principios del respeto por las garantías legales y la igualdad ante la ley.

6. Permitir a las ONG que soliciten, obtengan, gestionen y administren fondos para sus actividades pacíficas provenientes de entidades nacionales, extranjeras e internacionales.

7. Permitir que las ONG busquen, obtengan e impartan información e ideas, lo que comprende propugnar sus opiniones ante los gobiernos y el público de dentro y fuera de los países donde tengan la sede.

8. Impedir que los gobiernos se interpongan en el acceso de las ONG a los medios de información nacionales y extranjeros.

9. Permitir que las ONG se mantengan en relación con sus propios miembros y con otros elementos de la sociedad civil dentro y fuera de los países donde tengan la sede, y que cooperen con ellos, así como con los gobiernos y con los organismos internacionales.

10. Actuar las naciones democráticas en la defensa indispensable de los principios antedichos de las ONG, cada vez que estos se infrinjan.

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* Por ONG se entiende en este documento las asociaciones independientes de promoción de normas públicas, las organizaciones sin fines de lucro que defienden los derechos humanos y fomentan la democracia, las asociaciones humanitarias, las fundaciones y los fideicomisos privados, y las sociedades, asociaciones, entidades y fideicomisos benéficos. Los partidos políticos están excluidos.

(termina el texto)

(Distribuido por la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http://usinfo.state.gov/esp)

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