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El humo de segunda mano aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca entre los niños pequeños

Un estudio reciente halla que los niños pequeños resultan más afectados que los adolescentes

Por Serena Gordon
Reportero de Healthday

(FUENTES: Judith Groner, M.D., pediatrician and ambulatory care physician, and John Bauer, Ph.D., director, Center for Cardiovascular Medicine, Nationwide Children's Hospital and Research Institute, Columbus, Ohio; Devang Doshi, M.D., director, pediatric pulmonology, allergy and immunology, Beaumont Hospital, Royal Oak, Mich.; March 13, 2008, presentation, American Heart Association Cardiovascular Disease Epidemiology and Prevention annual meeting, Colorado Springs, Colo.)

JUEVES 13 de marzo (HealthDay News/Dr. Tango) -- El humo de segunda mano hace que aparezcan señales de daño cardiovascular en los niños, sobre todo entre los más pequeños, según plantea una investigación reciente.

Los hallazgos, que se centraron en niños entre dos y catorce años, mostraron que la exposición al tabaco ambiental (humo de segunda mano) causó un aumentó en los marcadores de inflamación y signos de lesión vascular, lo que sugiere un incremento en el riesgo de enfermedad cardiaca. Los niños más pequeños parecían más afectados que los adolescentes.

"Los niños que estaban aprendiendo a caminar eran fumadores por defecto", dijo uno de los autores del estudio, John Bauer, director del Centro para medicina cardiovascular de Nationwide Children's Hospital and Research Institute de Columbus, Ohio. "El cuarenta por ciento de los niños pequeños de nuestro estudio tenía un contenido de nicotina equivalente al de un fumador activo adulto. Sin embargo, un fumador activo tiene un filtro en los cigarrillos. La toxicidad del humo inhalado en la atmósfera es peor, porque no hay filtro".

Los resultados del estudio fueron presentados el jueves en la reunión sobre Prevención y epidemiología de la enfermedad cardiovascular de la American Heart Association en Colorado Springs.

Bauer y sus colegas tomaron muestras de pelo y de sangre a 125 niños. Otros 57 tenían entre dos y cinco años; 68 entre nueve y catorce. Las muestras de pelo se usaron para medir la exposición a la nicotina y las muestras de sangre para analizar un tipo de célula conocida como célula progenitora endotelial (EPC en inglés). Estas células repueblan el endotelio (el revestimiento de los vasos sanguíneo) y ofrecen pistas sobre el nivel de salud cardiovascular.

Los investigadores también preguntaron a los padres cuántos hijos de fumadores habían estado expuestos al humo en un periodo de 24 horas.

Los niños del grupo de menor edad tenían casi seis veces el nivel promedio de nicotina que los niños mayores. Los niños pequeños tenían un nivel promedio de nicotina de 12.68 nanogramos por miligramo de pelo, mientras que los niños mayores tenían un nivel promedio de 2.57 nanogramos por miligramo.

"Los niños pequeños estaban más expuestos", dijo Bauer. "Los niños pequeños son como peces en una pecera. Están bastante unidos a sus padres, que los exponen más al humo que a los adolescentes que viven en igual circunstancias".

"Los niños pequeños también respiran más rápido, así que inhalan más humo", agregó la Dra. Judith Groner, una de las coautoras junto con Bauer, pediatra y médica de atención ambulatoria de Nationwide.

Los niños más pequeños también tenían niveles elevados de un marcador inflamatorio llamado molécula de adhesión intracelular soluble, además de que había una relación inversa entre los niveles de EPC y la exposición al humo en ambos grupos de edad, aunque una vez más, el efecto del humo de segunda mano era más pronunciado entre los niños pequeños.

Estos hallazgos son similares a los encontrados en adultos fumadores, de acuerdo con los autores del estudio. Los niveles de EPC aún no han sido estudiados en adultos expuestos al humo de segunda mano.

"Según los marcadores de esfuerzo vascular, los más pequeños estaban más afectados", dijo Bauer. "Aún no se sabe hasta qué punto sería reversible si se pusiera fin a la exposición. En adultos, existe evidencia de que cuando los fumadores activos dejan de fumar el riesgo de enfermedad cardiaca es menor, pero algunas investigaciones sugieren que la enfermedad cardiovascular podría dejar su impronta a una edad temprana, así que no sabemos si es reversible o no".

"Este estudio sugiere que si usted tiene un niño pequeño, asegúrese de que nada perjudique su salud", agregó.

El Dr. Devang Doshi, director de neumología pediátrica, alergia e inmunología del Hospital Beaumont de Royal Oak, Michigan, dijo que "este estudio da más ideas sobre los efectos dañinos de la exposición al humo de segunda mano desde un punto de vista respiratorio y cardiaco".

"Mucha gente no se da cuenta de que cuando fuma en la casa, los niños están expuestos continuamente al humo. Si es de los que siempre fuman dentro de la casa, el humo simplemente no se irá a ninguna parte", agregó.

Doshi señaló que su primer consejo para los padres es que dejen de fumar. Si no pueden hacerlo, aconseja a los padres a que fumen fuera de la casa y a que usen al menos dos capas de ropa. Luego, cuando regresen a la casa, les recomienda que se quiten la capa de ropa que ha estado en contacto con el humo y que se laven las manos para tratar de limitar la exposición del niño.

"No fume", recomienda Groner, "y prohíba fumar cerca de su hijo".

Más información

Para más información sobre los efectos del humo de segunda mano, visite la American Lung Association.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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