Skip Navigation

Los tratamientos para el cáncer de próstata con frecuencia complican problemas de salud existentes

Según un estudio, muchos pacientes reciben terapias que no son las que más les convendrían

Por Steven Reinberg
Reportero de Healthday

(FUENTES: James Talcott, M.D., Center for Outcomes Research at Massachusetts General Hospital Cancer Center, Boston; Durado Brooks, M.D., director, prostate and colorectal cancer, American Cancer Society, Atlanta; Nov. 21, 2007, Cancer online)

LUNES 26 de noviembre (HealthDay News/Dr. Tango) -- Más la tercera parte de los pacientes de cáncer de próstata tal vez reciban tratamientos que son inapropiados debido a problemas que ya tienen con las funciones urinaria, intestinal o sexual, según sugiere un estudio reciente.

Tales confusiones podrían deberse a que los pacientes no dan suficiente información a su médico o porque su médico favorece un tipo particular de tratamiento, según el informe que aparece en la edición en línea del 26 de noviembre de Cancer.

"Encontramos a muchos pacientes cuyo tratamiento parecía estar contraindicado por problemas urinarios, intestinales o sexuales antes de recibirlo", afirmó el Dr. James Talcott, investigador líder, del Centro de investigación de resultados del Centro de oncología del Hospital general de Massachusetts en Boston. "Hay evidencia bastante sólida de que no se transmitió la información o que ésta no se incluyó en la decisión sobre el tratamiento".

A diferencia de otros cánceres, existen varias opciones de tratamiento para el cáncer de próstata. El tratamiento que es mejor para un paciente en particular se basa en varios factores, como la etapa del cáncer en el diagnóstico, la edad del paciente, y problemas existentes con las funciones urinaria, intestinal o sexual que el paciente tenga.

Los tratamientos incluyen radioterapia externa; braquiterapia, en la que se implantan minúsculas partículas radioactivas en la glándula prostática; y la extirpación quirúrgica de la glándula.

Aunque estos tratamientos son efectivos, cada uno conlleva un conjunto distinto de efectos secundarios. La radioterapia externa puede llevar a disfunción intestinal, la braquiterapia puede causar problemas urinarios y la cirugía puede dañar los nervios que tienen que ver con la función sexual.

Por lo general, no se recomienda tratar a los pacientes que ya tienen un problema en un área con un procedimiento que podría agravarlo.

Por ejemplo, no se considera apropiado el tratamiento diseñado para preservar las funciones normales, como la cirugía de extirpación de próstata que preserva los nervios, para los pacientes que ya han perdido la función sexual, apuntó Talcott.

Para averiguar la extensión del mal emparejamiento de tratamientos, el equipo de Talcott recolectó datos sobre 438 pacientes de cáncer de próstata. Se pidió a los pacientes que llenaran cuestionarios que incluían preguntas sobre la incontinencia y otros problemas urinarios, y las disfunciones intestinal y sexual.

Los investigadores encontraron que 89 por ciento de los pacientes tenía algún nivel de problemas urinario, intestinal o sexual antes de iniciar el tratamiento. Entre esos pacientes, el 34 por ciento de los que tenían un síntoma grave recibieron un tratamiento inapropiado, al igual que 37 por ciento de los que tenían un síntoma menos grave. Además, el cuarenta por ciento de los que tenían varios síntomas también recibió terapia contraindicada.

Además, entre los pacientes que tenían una disfunción significativa en las tres áreas para los cuales no se hubiera recomendado ningún tratamiento, sólo el cinco por ciento eligió la espera vigilante. Con esa estrategia, los pacientes no son tratados, pero se les sigue de cerca.

Parece que los tratamientos inadecuados ocurren porque médicos y pacientes no se comunican bien. Con frecuencia, los pacientes son reacios a conversar sobre problemas urinarios, intestinales y sexuales, apuntó Talcott. "Y a veces los pacientes hacen caso omiso de la recomendación del médico", añadió.

Talcott también cree que los médicos pueden preferir un tratamiento en particular por excluir otros. "Los cirujanos creen en la cirugía y los oncólogos de radiación creen en la radioterapia", apuntó. "Eso podría ser parte del problema".

Los pacientes deben buscar una segunda opinión para contrarrestar el sesgo de los médicos, aconsejó Talcott. "Los pacientes siempre deben tener una segunda consulta", dijo. "Hablar con un cirujano, un oncólogo de radiación y posiblemente con un oncólogo es una buena idea".

Un experto considera que los pacientes necesitan tomar una decisión informada sobre cuál tratamiento es mejor.

"El tipo de médico que se consulta predetermina con frecuencia el tratamiento que se recibe", afirmó el Dr. Durado Brooks, director de cáncer de próstata y colorrectal de la American Cancer Society. "Es mucho más probable que los urólogos propongan una solución quirúrgica, y es más probable que los que acudan a un oncólogo de radiación reciban radioterapia".

Brooks afirmó que los pacientes tienen que estar bien informados sobre su afección, los posibles tratamientos y sus efectos secundarios. "Los pacientes tienen que prepararse con tanta información como sea posible sobre cuáles son sus opciones de tratamiento y cuáles son algunas de las contraindicaciones de los tratamientos particulares", dijo.

Los hombres también deben saber cuáles son todas las opciones de tratamiento, agregó Brooks. "Los hombres deben de ser conscientes de que, en algunos casos, dependiendo de su condición médica general y de la etapa de su cáncer, a veces es apropiado no recibir ningún tratamiento activo", señaló. "La espera vigilante es una opción legítima en una proporción significativa de los hombres".

"Además, los médicos necesitan trabajar con el paciente para elegir la mejor opción de tratamiento", aconsejó Brooks.

"Si uno saca el tiempo para tener una conversación, educar al paciente y no apresurarlo para que tome una decisión, entonces tal vez se pueda ir más allá de su respuesta emocional y asumir una respuesta más educada y basada en la lógica", sugirió Brooks.

Brooks anotó que debido a que hay tantas opciones de tratamiento para el cáncer de próstata, los pacientes podrían insistir en un tratamiento particular aunque no sea la mejor opción para ellos.

"En otras áreas de la medicina en las que el tratamiento esté contraindicado, los médicos no dan un tratamiento para el paciente sólo porque dicen que eso es lo que quieren", apuntó Brooks. "Se explica que ese tratamiento es simplemente la opción incorrecta y que por lo tanto no se usará ese método".

Más información

Para más información sobre el cáncer de próstata, visite la American Cancer Society.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

Derecho de Autor © 2008 ScoutNews, LLC. enlace externoTodos los derechos reservados.


Los artículos de HealthDayNews se derivan de varias fuentes noticieras y no reflejan la política federal. healthfinder.gov no endosa las opiniones, productos o servicios que pueden aparecer en las historias noticieras. Para más información sobre asuntos de la salud en las noticias, visite Noticias de la Salud.