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El ultrasonido supera al análisis de sangre en la evaluación de los cánceres de ovario, según plantea un estudio

La técnica de imagen acertó el 93 por ciento de las veces en determinar si el tumor era maligno o no

Por Kathleen Doheny
Reportero de Healthday

(FUENTES: Dirk Timmerman, M.D., Ph.D., researcher, Katholieke Universiteit Leuven, Belgium; Robert Morgan, M.D., co-director, gynecologic oncology/peritoneal malignancy program, City of Hope Cancer Center, Duarte, Calif.; Sherry Salway Black, executive director, Ovarian Cancer National Alliance, Washington, D.C.; Nov. 13, 2007, Journal of the National Cancer Institute, online; Nov. 13, 2007, news release, Brigham and Women's Hospital, Boston)

JUEVES 15 de noviembre (HealthDay News/Dr. Tango) -- Los exámenes por ultrasonido son mejores que el análisis de sangre para identificar si los tumores de ovario son benignos o malignos, informa un equipo de investigadores internacionales.

El ultrasonido identificó correctamente el 93 por ciento de los tumores como benigno o canceroso, mientras que el análisis de sangre acertó el 83 por ciento de las veces.

Los resultados del estudio, llevado a cabo por el grupo de colaboración Análisis internacional de tumores ováricos (IOTA, por su sigla en inglés), fueron publicados en línea en la edición del 13 de noviembre del Journal of the National Cancer Institute.

"Hasta donde yo sepa, el estudio de IOTA es el primero que demuestra de manera clara que el ultrasonido, en manos experimentadas, es significativamente mejor que el análisis de sangre", señaló el líder del estudio, el Dr. Dirk Timmerman, investigador de la Katholieke Universiteit Leuven en Bélgica.

Según las estimaciones, para 2007 se diagnosticarán 22,430 casos nuevos de cáncer de ovario en los Estados Unidos, de acuerdo con la American Cancer Society, con aproximadamente unas 15,280 muertes. La enfermedad afecta por lo general a las mujeres mayores de 55 años. Entre los síntomas se encuentran la hinchazón, el dolor pélvico o abdominal, dificultad para comer o sensación de llenura, o síntomas urinarios como necesidad frecuente de orinar.

En vista de que los síntomas son a menudo similares a afecciones menos serias, sólo el 20 por ciento de los cánceres de ovario se detectan en sus primeras etapas, de acuerdo con la sociedad contra el cáncer. Esto hace que la búsqueda de mejores técnicas para detectar el cáncer a tiempo sea aún más importante.

Para el estudio de IOTA, Timmerman y sus colegas compararon el ultrasonido con el análisis de sangre para decidir si la masa ovárica detectada en 1,066 mujeres era benigna o maligna.

Los expertos examinaron los patrones en imágenes de ultrasonido, y luego compararon esos resultados con los del análisis de sangre que detecta un nivel elevado de la proteína CA-125, considerada como un indicador de si un tumor ovárico es canceroso o benigno.

El examen por ultrasonido, incluida la ecografía transvaginal con escala de grises y Doppler color, se realizó dentro de los 120 días después de la cirugía de extirpación de los tumores. Antes de la cirugía, se tomaron muestras de sangre a 809 mujeres que fueron analizadas posteriormente para detectar los niveles de la CA-125.

Cuando se compararon los resultados de ambos métodos con los hallazgos de la cirugía, los investigadores hallaron que el ultrasonido clasificaba correctamente el 93 por ciento de los tumores como cancerosos o no, mientras que el análisis de sangre era correcto sólo el 83 por ciento de los casos.

"El estudio IOTA no sólo demostró que el ultrasonido es mejor que el análisis de sangre sino también que el análisis de sangre no ofrece un beneficio adicional en modelos matemáticos desarrollados para distinguir entre las masas benignas y malignas", dijo Timmerman.

Timmerman enfatizó que el estudio sólo analizó el mejor método para decidir si un tumor era canceroso después que la masa había sido descubierta. "Desde luego, esto es diferente de la exploración", dijo. "En estudios de exploración, se examina a una población saludable para detectar una enfermedad específica, por ejemplo, cáncer de ovario. En ese escenario, un análisis de sangre podría resultar útil en el futuro". Anotó que se espera que dos grandes estudios que están analizando esa cuestión concluyan en unos cincos años.

El Dr. Robert Morgan, codirector del programa de malignidad peritoneal y oncología ginecológica del Centro de oncología City of Hope en Duarte, California, dijo que los resultados del estudio confirman lo que los médicos llevan tiempo sabiendo. "La CA-125 sólo se encuentra en niveles elevados en alrededor del 50 por ciento del cáncer de ovario en etapa inicial, y los datos de este trabajo así lo confirman", apuntó.

El mensaje del estudio: La mayoría de estos cánceres se detectan con ultrasonidos y no con análisis de sangre, dijo Morgan. "Y la mayoría de las veces, cuando [el ultrasonido] dice que no es maligno, no lo es", destacó.

"Las pruebas de la CA-125 no son baratas, y cuando se realizan en un gran número de pacientes, los costos se acumulan. Y, aparentemente, no añaden ninguna precisión al diagnóstico", agregó.

Sherry Salway Black, directora ejecutiva de la Ovarian Cancer National Alliance, calificó los resultados del nuevo estudio de emocionantes. "Nos da más información y evidencia de que una ecografía transvaginal puede ser efectiva bajo estas circunstancias".

Aún así, apuntó, el análisis de sangre podría ofrecer algunos beneficios. "Tal vez no sea la mejor herramienta diagnóstica para usar por sí sola. Este [estudio] parece afirmar que la ecografía transvaginal es definitivamente mejor". Sin embargo, los autores del estudio sí hallaron que los niveles de la CA-125 en mujeres a las que se había detectado cáncer eran más altos en mujeres posmenopáusicas que en premenopáusicas, por ejemplo. Y esos detalles, dijo Black, podrían resultar valiosos.

Mientras tanto, un estudio del Hospital Brigham and Women's de Boston halló que el consumo regular de alimentos que contienen el flavonoide kaempferol, entre los que se encuentran los tés no herbales y el brócoli, estaba asociado con un riesgo reducido de cáncer de ovario. El estudio, financiado por el National Cancer Institute y publicado en la edición del 15 de noviembre del International Journal of Cancer, también halló un menor riesgo en mujeres que consumían grandes cantidades del flavonoide luteolina, encontrado en las zanahorias, los pimientos y el repollo.

"Ésta es una buena noticia, porque existen poco factores conocidos del estilo de vida que reducen el riesgo de cáncer de ovario en una mujer", dijo en una declaración preparada la autora principal Margaret Gates, becaria de investigación del hospital. "Aunque se necesitan investigaciones adicionales, estos hallazgos sugieren que seguir una dieta rica en flavonoides podría proteger contra el cáncer de ovario".

"Otros alimentos ricos en flavonoides, como la cebolla, los frijoles y la col rizada, podrían reducir también el riesgo de cáncer de ovario, pero el número de mujeres que consumió estos alimentos con frecuencia no fue lo suficientemente alto como para evaluar claramente estas asociaciones. Se necesitan más investigaciones", concluyó Gates, que también es becaria de investigación de la Facultad de salud pública de Harvard.

Más información

Para más información sobre los síntomas del cáncer de ovario, visite la Ovarian Cancer National Alliance.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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