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Relacionan la retirada del Vioxx con graves problemas GI

Investigadores apuntan que sin estos medicamentos que protegen el estómago, la salud de los pacientes ha sufrido

Por E.J. Mundell
Reportero de Healthday

(FUENTES: Gurkipal Singh, M.D., clinical professor, medicine, Stanford University School of Medicine, Stanford, Calif.; Joe Biskupiak, Ph.D., research associate professor, pharmacology, University of Utah, Salt Lake City; Mark Fendrick, professor, internal medicine, University of Michigan School of Medicine, Ann Arbor; Nov. 8, 2007, presentation, American College of Rheumatology annual meeting, Boston)

JUEVES 8 de noviembre (HealthDay News/Dr. Tango) -- Sacar los analgésicos Vioxx y Bextra del mercado para salvar los corazones de los pacientes pudo haber terminado dañando sus estómagos, según sugiere un estudio reciente.

Los índices de eventos gastrointestinales suficientemente graves para requerir hospitalización han aumentado de manera significativa desde que los medicamentos inhibidores de la cox-2 fueron retirados del mercado entre 2004 y 2005, según informan los investigadores.

"Es como si el enfoque del motivo por el que usábamos estos medicamentos (contra el sangrado GI) cambiara a otra cosa. Perdimos la concentración y esto es lo que ha sucedido", afirmó el Dr. Gurkipal Singh, autor del estudio, reumatólogo y profesor clínico de la Facultad de medicina de la Universidad de Stanford.

Su equipo presentó los hallazgos el jueves en la reunión anual del American College of Rheumatology en Boston.

Los inhibidores de la cox-2 como Vioxx, Bextra y Celebrex son un subgrupo de un grupo más grande de analgésicos llamados medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Los AINE como la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin) y el naproxeno (Aleve) alivian el dolor, pero también aumentan el riesgo de complicaciones del tracto GI, lo que incluye sangrado.

Los inhibidores de la cox-2 fueron anunciados como una alternativa más segura para los demás AINE precisamente porque ofrecían a los usuarios un riesgo mucho menor de tales efectos secundarios.,

Cuando eran más populares, millones de estadounidenses tomaron los medicamentos. Sin embargo, a partir de finales de 2004, la U.S. Food and Drug Administration ordenó la retirada de Vioxx y luego de Bextra, después de que estudios sugirieron índices más altos de eventos cardiacos graves en los usuarios a largo plazo. Sólo Celebrex sigue en el mercado.

Sin embargo, las retiradas de Vioxx y Bextra podrían haber conllevado un costo, pues los estadounidenses adoloridos buscaron nuevamente los AINE.

En su estudio, el equipo de Singh rastreó el uso de inhibidores de la cox-2 desde su lanzamiento en 1999 hasta finales de 2005. En total, evaluaron casi 4.5 millones de recetas para AINE para pacientes estadounidenses de artritis mayores de 65 años.

El equipo de Stanford encontró que el índice de eventos gastrointestinales graves (úlceras sangrantes que llevaran a hospitalización o muerte) se redujo de manera constante de 1999 a 2003 a medida que aumentaban las ventas de los analgésicos cox-2.

En 2004, el último año en que los tres medicamentos cox-2 seguían en el mercado, la incidencia de ulceraciones graves alcanzaron su punto más bajo de cualquier momento, 357 casos por 100,000 recetas de AINE adquiridas.

Pero un año más tarde, después de la retirada de Vioxx y Bextra y la controversia consiguiente, esos niveles ya habían aumentado a 434/100,000, un aumento del 21 por ciento, según encontró el estudio.

Los expertos afirmaron no estar sorprendidos por los hallazgos.

"Con un menor uso de terapias gastroprotectoras, no es sorprendente ver un aumento sustancial en los eventos GI adversos relacionados con los AINE", apuntó el Dr. Mark Fendrick, profesor de medicina interna en la Facultad de medicina de la Universidad de Michigan. Fendrick ha seguido la saga de los cox-2 muy de cerca y fue coautor de un comentario sobre los riesgos y beneficios de los medicamentos publicado en The Lancet a principios de este año.

Según Fendrick, no está claro si los beneficios de salud cardiovascular logrados por retirar Vioxx y Bextra del mercado han sido ahora sobrepasados por el aumento en eventos gastrointestinales graves.

"Lo que siempre me ha molestado como internista general es que todos los estudios que uno ha leído sobre esto evalúan el tema GI o el tema cardiovascular, pero nunca ambos", apuntó. Un estudio que compare ambos aspectos en la misma población podría dar una orientación real, dijo.

"Entonces tal vez pueda afirmar que si salváramos 1,000 vidas de enfermedad cardiaca al aumentar los eventos GI adversos en X por ciento, tal vez estemos haciendo lo correcto", dijo Fendrick. Añadió que, hasta ahora, no se ha realizado un estudio así.

Sin embargo, Fendrick considera que los pacientes siguen teniendo opciones de tratamiento relativamente seguras.

"Nos metimos en este problema en primer lugar porque habíamos sabido por largo tiempo que los no esteroideos de todo tipos tienen un aumento bien documentado en eventos GI adversos", apuntó. "Entonces, creamos dos estrategias para prevenirlos".

Una estrategia fue usar un inhibidor de la cox-2 para ayudar a aliviar el dolor. La otra fue "aislar" el efecto de un AINE sobre el tracto GI al dar a los pacientes medicamentos como los inhibidores de la bomba de protones (IBP), que protegen contra el sangrado. Entre los IBP se encuentran medicamentos como Nexium y Prilosec.

La otra estrategia sigue siendo útil, señaló. "En pacientes que tienen factores de riesgo GI conocidos y están tomando aspirina, la mayoría de los expertos sugiere actualmente que se necesita terapia gastroprotectora adicional [como un IBP] ya sea que se tome o no un inhibidor de la cox-2", dijo Fendrick.

Otro experto estuvo de acuerdo, pero dijo que con frecuencia los médicos están frente una disyuntiva cuando un paciente que toma un AINE llega con problemas gastrointestinales.

Cambiar al cox-2 que queda, Celebrex, es una opción, pero muchos planes de medicamentos no lo pagan, apuntó Joe Biskupiak, profesor asociado de investigación de farmacología de la Universidad de Utah en Salt Lake City.

"La solución más fácil es claramente tomar un agente gastroprotector", afirmó.

Desafortunadamente, el popular medicamento Prilosec es de venta libre desde 2003, lo que quiere decir que la mayoría de planes de medicamentos tampoco lo pagan.

"Esto crea un problema para los médicos. Saben lo que es correcto, simplemente decirle al paciente que vaya a la tienda y compre [Prilosec]", señaló Biskupiak. "Pero muchos pacientes no lo están haciendo".

El resultado es que los pacientes terminan con poca protección contra los problemas gastrointestinales, añadió.

Entonces, ¿fue incorrecta la decisión de la FDA de retirar a Vioxx y Bextra?

"No tengo la respuesta a esa pregunta", dijo Singh. "En mi opinión, todo el escándalo alrededor de este problema simplemente ha llevado a una disminución dramática en el uso de inhibidores de la cox-2, pero no a un aumento concomitante en los IBP. Ese es el problema".

Más información

Medline Plus tiene más información sobre los analgésicos.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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