Todo ser humano nace con derechos inalienables. Esos derechos
humanos dotan de poder a la gente para llevar una vida digna; por
lo tanto, aunque ningún gobierno puede otorgarlos, todos los
gobiernos los deben proteger. Sobre una base de justicia,
tolerancia, dignidad y respeto -al margen de etnias, religiones,
asociaciones políticas o posición social-, la
libertad permite que las personas ejerzan esos derechos
fundamentales. Al tiempo que las dictaduras niegan los derechos
humanos, las sociedades libres pugnan sin cesar por alcanzarlos.
Los derechos humanos son interdependientes e indivisibles; abarcan
multitud de facetas de la existencia humana e incluyen los asuntos
sociales, políticos y económicos. Algunos de los que
gozan de más aceptación común son:
Todas las personas deben tener derecho de formarse su propia
opinión y de expresarla, ya sea individualmente o en
reuniones pacíficas. Las sociedades libres crean un "mercado
de ideas" donde la gente intercambia sus opiniones sobre todo tipo
de temas.
Toda la gente debe tener derecho de participar en el gobierno.
Los gobiernos deben crear leyes que protejan los derechos humanos,
y los sistemas de justicia deben aplicar esas leyes a toda la
población en un plano de igualdad.
Un derecho humano básico es estar libres de arrestos
arbitrarios, de tensiones y torturas, aun cuando seamos opositores
del partido político gobernante, miembros de una
minoría étnica o aun delincuentes comunes. Una fuerza
policial profesional respeta a todos los ciudadanos, al tiempo que
hace cumplir las leyes de la nación.
En naciones con diversidad étnica, las minorías
religiosas y étnicas deben estar en libertad de hablar en su
propio idioma y conservar sus tradiciones sin temor a la
recriminación de la población mayoritaria. Los
gobiernos deben reconocer los derechos de las minorías,
respetando al mismo tiempo la voluntad de la mayoría.
Toda persona debe tener la oportunidad de trabajar, ganarse la
vida y mantener a su familia.
Los niños merecen protección especial. Ellos
deben recibir, por lo menos, educación elemental,
nutrición apropiada y atención de la salud.
Para conservar los derechos humanos, los ciudadanos de todas
las sociedades libres tienen que estar atentos. La responsabilidad
ciudadana -por medio de diversas actividades de
participación- garantiza que el gobierno le siga rindiendo
cuentas a la población. La comunidad de las naciones libres
se ha comprometido a trabajar por la protección de los
derechos humanos. Ellas formalizan su compromiso por medio de
diversos pactos y convenios internacionales sobre derechos
humanos.
El poder ejecutivo >>>>
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