- ¿Qué es la radioterapia?
La radioterapia (también llamada terapia con rayos X o irradiación)
es el uso de un tipo de energía (llamada radiación ionizante)
para destruir las células cancerosas y reducir el tamaño de
los tumores. La radioterapia lesiona o destruye las células en el área
que recibe tratamiento al dañar su material genético y hacer
imposible que crezcan y se dividan. Aunque la radiación daña
las células cancerosas así como las normales, muchas células
normales se recuperan de los efectos de la radiación y funcionan adecuadamente.
El objeto de la radioterapia es destruir el mayor número posible de
células cancerosas y limitar el daño que sufre el tejido sano
del derredor.
Hay distintos tipos de radiación y modos distintos de administrarla.
Por ejemplo, ciertos tipos de radiación pueden penetrar más
profundamente el cuerpo que otros. Además, se pueden controlar muy
bien algunos tipos de radiación para tratar sólo un área
pequeña (una pulgada de tejido, por ejemplo) sin dañar el tejido
u órganos de los alrededores. Otros tipos de radiación son mejores
para tratar áreas más grandes.
En algunos casos, el objeto de la radioterapia es la destrucción completa
de un tumor.
En otros, el objetivo es reducir el tamaño del tumor y aliviar los
síntomas. En cualquier caso, los médicos planifican el tratamiento
para limitar lo más posible el daño al tejido sano.
Alrededor de la mitad de los pacientes con cáncer reciben algún
tipo de radioterapia. Se puede usar la radioterapia sola o en combinación
con otros tratamientos de cáncer, como la quimioterapia o la cirugía.
En algunos casos, es posible que el paciente reciba varios tipos de radioterapia.
- ¿Cuándo se usa la radioterapia?
La radioterapia puede usarse para tratar casi toda clase de tumores sólidos,
entre ellos los cánceres de cerebro, seno, cérvix, laringe,
pulmón, páncreas, próstata, piel, espina dorsal, estómago,
útero o sarcoma de tejidos blandos. La radiación puede también
usarse para tratar la leucemia y el linfoma (cánceres que afectan las
células que forman la sangre y el sistema linfático, respectivamente).
La dosis de radiación que se administra en cada sitio depende de varios
factores, incluso el tipo de cáncer y si hay tejidos u órganos
cercanos que pueden verse afectados por la radiación.
Para algunos tipos de cáncer, la radiación se puede administrar
en áreas sin evidencia de cáncer para evitar que crezcan las
células cancerosas en el área que recibe la radiación.
Esta técnica se llama radioterapia profiláctica.
También puede administrarse la radioterapia para reducir algunos síntomas
como el dolor causado por un cáncer que se ha diseminado a los huesos
o a otras partes del cuerpo. Esto se llama radioterapia paliativa.
- ¿Cuál es la diferencia entre radioterapia
externa, radioterapia interna (braquiterapia) y radioterapia sistémica? ¿Cuándo se utilizan?
La radiación puede provenir de una maquina colocada fuera del cuerpo
(radiación externa), puede colocarse dentro del cuerpo (radiación
interna) o pueden usarse materiales radiactivos no sellados que viajan por
el cuerpo (radioterapia sistémica). El tipo de radiación que se administra depende del tipo de cáncer,
de su ubicación, de la profundidad en el cuerpo a donde se necesita
que llegue la radiación, la salud en general del paciente y su historial
médico, y si el paciente recibirá otros tipos de tratamiento
para el cáncer, y otros factores.
La mayor parte de las personas que reciben radioterapia para el cáncer
reciben radiación externa. Algunos pacientes reciben tanto radiación
externa como radiación interna o radioterapia sistémica; ya
sea una después de la otra o al mismo tiempo.
• La radioterapia externa casi siempre se administra
a pacientes ambulatorios; la mayoría de los pacientes no necesitan
quedarse en el hospital. La radioterapia externa se usa para tratar muchos
tipos de cáncer, incluso cáncer de vejiga, cerebro, seno, cérvix,
laringe, pulmón, próstata y vagina. Además, puede usarse
radiación externa para aliviar el dolor o aligerar otros problemas
que se presentan cuando el cáncer se disemina a otras partes del cuerpo
desde el sitio primario.
• La radioterapia intraoperatoria (intraoperative radiation
therapy, IORT) es una forma de radiación externa que
se administra durante la cirugía. Esta radioterapia se usa para tratar
cánceres localizados que no se pueden extirpar completamente o que
tienen una alta probabilidad de que regresen (recurran) en tejidos cercanos.
Durante la cirugía, después de que se ha extirpado todo el
tumor, o lo más que se puede, una dosis grande de radiación
de alta energía se administra directamente al sitio del tumor (el
tejido sano del derredor se protege con blindajes especiales). El paciente
permanece en el hospital para recuperarse de la cirugía. Se puede
usar la radioterapia intraoperatoria en el tratamiento de los cánceres
colorrectal y de glándula tiroides, y cánceres ginecológicos,
cáncer de intestino delgado y cáncer de páncreas. También
se está investigando en estudios clínicos (estudios de investigación)
para tratar algunos tipos de tumores cerebrales y sarcomas pélvicos
en personas adultas.
• La irradiación craneal profiláctica (prophylactic
cranial radiation, PCI) es radiación externa aplicada
al cerebro cuando hay un riesgo elevado de que el cáncer primario
(por ejemplo, cáncer de pulmón de células pequeñas)
se disemine al cerebro.
• La radioterapia interna (también llamada braquiterapia)
usa radiación que se coloca muy cerca del tumor o dentro del mismo.
La fuente de radiación está ordinariamente sellada en un portador
pequeño llamado implante. Los implantes pueden ser alambres, tubos
de plástico llamados catéteres, cintas, cápsulas o semillas.
El implante se inserta directamente en el cuerpo. La radioterapia interna
puede requerir que el paciente permanezca en el hospital.
La radiación interna casi siempre se administra en una de las dos
formas descritas más abajo. Ambos métodos usan implantes sellados.
• La radioterapia intersticial se inserta en el
tejido en donde está el tumor o cerca del mismo. Se usa para tratar
tumores de cabeza y cuello, próstata, cérvix, ovarios, senos,
y regiones perianal y pélvica. Algunas mujeres que reciben radiación
externa para tratar el cáncer de seno reciben una dosis de refuerzo
de radiación, que puede ser intersticial o externa.
• La radioterapia intracavitaria o intraluminal
se inserta en el cuerpo con un aplicador. Se usa comúnmente para
tratar el cáncer de útero. Los investigadores están
estudiando también estos tipos de radioterapia interna para otros
cánceres, como de seno, bronquial, cervical, de vesícula biliar,
oral, rectal, traqueal, de útero y vagina.
• La radioterapia sistémica usa materiales
radiactivos como el yodo 131 y el estroncio 89. Los materiales pueden tomarse
por la boca o inyectarse en el cuerpo. Algunas veces se usa la radioterapia
sistémica para tratar el cáncer de glándula tiroides
y linfoma no Hodgkin en adultos. Los investigadores están investigando
sustancias radiactivas para tratar otros tipos de cáncer.
- ¿Causará la radioterapia que el paciente sea
radiactivo?
Muchas veces, los pacientes con cáncer que reciben radioterapia temen
que el tratamiento los hará radiactivos. La respuesta a esta pregunta
depende del tipo de radioterapia que se administre.
La radioterapia externa no hará que el paciente sea radiactivo. Los
pacientes no se verán obligados a evitar la compañía
de otras personas por causa del tratamiento.
La radioterapia interna (intersticial, intracavitaria o intraluminal) que
consiste en el uso de implantes sellados emite radiactividad y, por lo tanto,
es posible que sea necesaria la permanencia en el hospital. Se toman ciertas
precauciones para proteger al personal del hospital y a los visitantes. Las
fuentes selladas emiten la mayor parte de la radiación cerca del área
del implante y, aunque el área alrededor del implante es radiactiva,
el cuerpo entero del paciente no lo es.
La radioterapia sistémica usa materiales radiactivos no sellados que
viajan por el cuerpo. Parte de este material radiactivo sale del cuerpo en
la saliva, sudor y orina antes de que la radiactividad se desintegre, lo cual
hace que estos fluidos sean radiactivos. Por consecuencia, ciertas precauciones
se toman a veces en relación con aquellas personas que están
en contacto directo con el paciente. El doctor o la enfermera del paciente
proveerán información si estas precauciones especiales son necesarias.
- ¿Cómo mide el médico la dosis de radiación?
La cantidad de radiación que es absorbida por los tejidos se llama
la dosis de radiación. Antes de 1985, la dosis se medía en unidades
de “rad” (radiation absorbed dose [dosis de radiación
absorbida]). Ahora dicha unidad se llama “gray”, que se abrevia
“Gy”. Un Gy equivale a 100 rads y un centigray, abreviado cGy,
es lo mismo que un rad.
Tejidos diferentes pueden tolerar varias cantidades de radiación (la
cual se mide en centigray). Por ejemplo, el hígado puede recibir una
dosis máxima de 3 000 cGy, mientras que los riñones sólo
toleran 1 800 cGy. La dosis total de radiación se divide ordinariamente
en dosis más pequeñas (llamadas fracciones) que se administran
cada día durante un periodo específico. Esto aumenta al máximo
la eliminación de las células cancerosas mientras se reduce
al mínimo el daño al tejido sano.
El médico trabaja con una cifra llamada relación terapéutica.
Esta relación compara el daño causado a las células cancerosas
con el daño causado a las células sanas. Existen técnicas
para incrementar el daño que se causa a las células cancerosas
sin dañar más los tejidos sanos. Estas técnicas se explican
en las preguntas 8, 9 y 15.
- ¿Cuáles son las fuentes de energía
para la radioterapia externa?
La energía (fuente de la radiación) que se usa cuando se administra
la radioterapia externa puede provenir de:
• Rayos X o rayos gamma, los cuales son formas de
radiación electromagnética. Aunque se producen en distintas
maneras, ambos utilizan fotones (paquetes de energía).
• Los rayos X se producen en máquinas llamadas
aceleradores lineales. Los rayos X pueden usarse para destruir células
cancerosas en la superficie del cuerpo (energía más baja)
o en los tejidos u órganos más profundos (energía más
alta), dependiendo de la cantidad de energía de los rayos X. Comparados
con otros tipos de radiación, los rayos X pueden irradiar un área
relativamente grande.
• Los rayos gamma se producen cuando los isótopos
de ciertos elementos (como el iridio y el cobalto 60) emiten energía
de radiación cuando se descomponen. Cada elemento se descompone a
un ritmo distinto y emite una cierta cantidad de energía, lo cual
afecta la profundidad de penetración en el cuerpo. (Los rayos gamma
producidos por la descomposición de cobalto 60 se utilizan en el
tratamiento llamado “bisturí gamma”, el cual se describe
en la pregunta 8).
• Los haces de partículas usan partículas
subatómicas rápidas en lugar de fotones. Este tipo de radiación
se puede llamar radioterapia de haces de partículas. Los aceleradores
lineales, sincrotrones y ciclotrones crean los haces de partículas
y producen y aceleran las partículas requeridas para este tipo de radioterapia.
La terapia con haces de partículas usa electrones producidos por un
tubo de rayos X (se puede llamar radiación de haz de electrones); neutrones,
los cuales son producidos por elementos radiactivos y equipo especial; iones
pesados (como protones y helio); y piones, pequeñas partículas
con carga negativa producidas por un acelerador y un sistema de magnetos.
A diferencia de los rayos X y los rayos gamma, algunos haces de partículas
solo pueden penetrar un poco el tejido. Por lo que se suelen usar para tratar
cánceres ubicados en la superficie de la piel o inmediatamente debajo
de ésta.
• La terapia con haces de protones es un tipo de
radioterapia con haces de partículas. Los protones depositan su energía
sobre una zona muy pequeña llamada el pico de Bragg. El pico de Bragg
puede usarse para dirigir dosis altas de terapia con haces de protones a
un tumor, mientras se causa menos daño a los tejidos normales que
se encuentran enfrente y detrás del tumor. La terapia con haces de
protones está disponible en sólo unos pocos establecimientos
de los Estados Unidos. Su uso se reserva generalmente para los cánceres
que son difíciles o peligrosos de tratar con cirugía (como
el condrosarcoma ubicado en la base del cráneo) o se combina con
otros tipos de radiación. La terapia con haces de protones se está
usando también en estudios clínicos de melanoma intraocular
(melanoma que comienza en el ojo), retinoblastoma (cáncer en los
ojos que se presenta con más frecuencia en niños menores de
5 años), rabdomiosarcoma (tumor en el tejido muscular), algunos cánceres
de cabeza y cuello, y cáncer de próstata, cerebro y pulmón.
- ¿Cuáles son las fuentes de energía para la radiación interna?
La energía (fuente de radiación) que se usa cuando se administra
radiación interna proviene del isótopo radiactivo del yodo radiactivo
(yodo 125 o yodo 131) y del estroncio 89, fósforo, paladio, cesio,
iridio, fosfato o cobalto. Se están investigando otras fuentes de energía.
- ¿Qué son la radiocirugía estereotáctica
y la radioterapia estereotáctica?
La radiocirugía estereotáctica (o estereotáxica),
usa una dosis grande de radiación para destruir tejido de tumores en
el cerebro. El procedimiento no es una cirugía en sí. La cabeza
del paciente se coloca en un armazón especial que se ajusta al cráneo
del paciente. Este armazón se usa para apuntar directamente los haces
de radiación de dosis elevada al tumor que se encuentra dentro de la
cabeza del paciente. La dosis y el área que recibe la radiación
se coordinan con mucha precisión. Este procedimiento no afecta la mayor
parte de los tejidos cercanos.
La radiocirugía estereotáctica se puede realizar de tres maneras.
En la técnica más común, se usa un acelerador lineal
para administrar radiación de alta energía de fotones
contra el tumor (se llama “radiocirugía estereotáctica
basada en acelerador lineal”). El bisturí gamma,
la segunda técnica más común, usa cobalto 60 para administrar
la radiación. En la tercera técnica, se usan haces de
partículas de carga pesada (como los protones y los iones
de helio) para administrar la radiación estereotáctica al tumor.
Casi siempre se usa la radiocirugía estereotáctica para tratar
pequeños tumores malignos y benignos del cerebro (como meningiomas,
neuromas acústicos y cáncer de glándula hipófisis).
También puede usarse para tratar otras enfermedades (por ejemplo, la
enfermedad de Parkinson y epilepsia) y para tratar tumores metastáticos
de cerebro (cáncer que se ha diseminado al cerebro de otra parte del
cuerpo), administrándose sola o junto con radioterapia a todo el cerebro.
(La radioterapia a todo el cerebro es una forma de radioterapia externa que
trata el cerebro entero con radiación).
La radioterapia estereotáctica sigue fundamentalmente
el mismo método que la radiocirugía estereotáctica para
administrar la radiación al tejido en cuestión. Sin embargo,
la radioterapia estereotáctica usa muchas fracciones pequeñas
de radiación en vez de una dosis alta, lo cual puede mejorar los resultados
y minimizar los efectos secundarios. La radioterapia estereotáctica
se usa para tratar tumores en el cerebro así como en otras partes del
cuerpo.
Se están llevando a cabo estudios clínicos para investigar
la efectividad de la radiocirugía y la radioterapia estereotácticas
solas y en combinación con otros tipos de radioterapia.
- ¿Cuáles otros métodos se están
usando o estudiando para mejorar la radioterapia externa?
Se están usando o investigando algunos aspectos y técnicas
para mejorar la efectividad de la radioterapia externa, como son:
• Radioterapia de conformación tridimensional.
Tradicionalmente, la planificación de tratamientos con radiación
se ha hecho en dos dimensiones (anchura y altura). La radioterapia de conformación
tridimensional utiliza tecnología informática que permite a
los médicos apuntar a un tumor más precisamente los haces de
radiación (usando la anchura, altura y profundidad). Muchos oncólogos
radioterapeutas usan esta técnica. Se puede obtener una imagen del
tumor en tres dimensiones usando tomografía computarizada (CT), imágenes
de resonancia magnética (MRI), tomografía por emisión
de positrones (PET) o tomografía computarizada por emisión de
fotón único (SPECT). Al usar la información de la imagen,
algunos programas computarizados especiales diseñan haces de radiación
que se “ajustan” a la forma del tumor. Ya que la mayor parte del
tejido sano ubicado alrededor del tumor no se ve afectada por esta técnica,
es posible usar altas dosis de radiación para tratar el cáncer.
Se han dado a conocer mejores resultados con la radioterapia de conformación
de tercera dimensión cuando se usa en cánceres de nasofaringe,
próstata, pulmón, hígado y cerebro.
• Radioterapia de intensidad modulada (Intensity-modulated
radiation therapy, IMRT). IMRT es un nuevo tipo de radioterapia
de conformación tridimensional que usa haces de radiación (generalmente
rayos X) de distintas intensidades para administrar simultáneamente
dosis diferentes de radiación en zonas pequeñas de tejido. Esta
tecnología permite administrar dosis mayores de radiación en
el tumor y dosis menores al tejido sano del derredor. Algunas técnicas
administran una dosis mayor de radiación al paciente cada día,
lo cual puede acortar el periodo necesario de tratamiento y mejorar los resultados
del mismo. La radioterapia de intensidad modulada puede también conducir
a menos efectos secundarios durante el tratamiento.
La radiación se administra con un acelerador lineal equipado con
un colimador multiláminas (un colimador que ayuda a dar forma a los
haces de radiación). El equipo puede girar alrededor del paciente para
que los haces de radiación puedan ser emitidos desde los ángulos
mejores. Los haces se ajustan lo más posible a la forma del tumor.
Ya que el equipo de IMRT es altamente especializado, no todo centro de oncología
radiológica usa esta tecnología.
Se ha utilizado esta nueva tecnología para tratar tumores en el cerebro,
cabeza y cuello, nasofaringe, seno, hígado, pulmón, próstata
y útero. Sin embargo, IMRT no es apropiada ni necesaria para todos
los pacientes o todo tipo de tumor. Se están dando a conocer los resultados
a largo plazo después del tratamiento con radioterapia de intensidad
modulada.
- ¿Qué son la radiación de baja transferencia
lineal de energía y la radiación de alta transferencia lineal
de energía?
La transferencia lineal de energía (TLE) es la cantidad de energía
depositada en el tejido por una determinada radiación. En cuanto mayor
es la energía depositada, mayor es el número de células
que mueren por una dosis dada de radioterapia. Tipos diferentes de radiación
tienen niveles diferentes de transferencia lineal de energía. Por ejemplo,
se sabe que la radiación de rayos X, rayos gamma y electrones es de
baja transferencia lineal de energía. La radiación de neutrones,
iones pesados y piones es de alta TLE.
La radiación de alta TLE casi siempre se utiliza en tratamientos en
investigación. El costo del equipo y el grado de capacitación
especializada que se necesita para realizar la radioterapia de alta TLE restringen
su uso a sólo unos pocos establecimientos en los Estados Unidos.
- ¿Quién planea y administra la radioterapia
del paciente?
Muchos profesionales médicos ayudan a planear y a administrar al
paciente el tratamiento con radiación. El equipo de radioterapia incluye
al oncólogo radioterapeuta, médico que se especializa en el
uso de la radiación para tratar el cáncer; al especialista en
dosimetría, el cual determina la dosis adecuada de radiación;
al físico radiólogo, quien asegura que la máquina administra
la cantidad correcta de radiación en el lugar correcto del cuerpo;
y al radioterapeuta que administra la radioterapia. Con frecuencia, la radioterapia
es sólo una parte de la terapia total del paciente. Comúnmente
se usa la terapia mixta; es decir, radiación con tratamiento de fármacos.
El oncólogo radioterapeuta también trabaja con el oncólogo
médico o pediatra, con el cirujano, radiólogo (médico
que se especializa en crear e interpretar imágenes de las áreas
internas del cuerpo), patólogo (médico que identifica las enfermedades
al examinar las células y los tejidos al microscopio), entre otros,
para planear el curso total de la terapia del paciente. Una relación
estrecha de trabajo entre el oncólogo radioterapeuta, el oncólogo
médico o pediatra, el cirujano, radiólogo y patólogo
es importante para planificar la terapia completa.
- ¿En qué consiste la planificación
del tratamiento y por qué es importante?
Ya que hay tantos tipos de radiación y tantas formas de administrarla,
la planificación del tratamiento es un primer paso muy importante para
cada paciente que recibirá radioterapia. Antes de que se administre
la radioterapia, el equipo radioterapéutico del paciente determina
la cantidad y el tipo de radiación que recibirá el paciente.
Si el paciente recibirá radiación externa, el oncólogo
radioterapeuta utiliza un proceso llamado simulación para identificar
dónde se debe concentrar la radiación. Durante la simulación,
el paciente se acuesta y se mantiene sin moverse sobre la mesa de exploración,
mientras el radioterapeuta usa una máquina especial de rayos X para
identificar el campo de tratamiento, es decir, el lugar exacto del cuerpo
a donde se apuntará la radiación. La mayor parte de los pacientes
tienen más de un campo de tratamiento. La simulación puede también
incluir tomografías computarizadas u otros estudios de imágenes
para ayudar al radioterapeuta a planear cómo dirigir la radiación.
La simulación puede causar algunos cambios al plan de tratamiento con
el fin de exponer a la radiación el mínimo tejido sano que sea
posible.
Las áreas que recibirán radiación se señalan
con un marcador temporal o permanente, y se indica con puntos pequeños
o con un “tatuaje” a dónde se debe dirigir la radiación.
Estas marcas se usan también para determinar el sitio exacto de los
tratamientos iniciales, en caso de que sea necesario que el paciente reciba
radioterapia más tarde.
Dependiendo del tipo de radioterapia, el radioterapeuta puede crear moldes
del cuerpo u otros aparatos que no permiten que se mueva el paciente durante
el tratamiento. Ordinariamente se construyen usando espuma, plástico
o yeso. Algunas veces, el terapeuta crea también blindajes por los
que no penetra la radiación para proteger los órganos y tejidos
cercanos al campo de tratamiento.
Cuando la simulación esté completa, el equipo radioterapéutico
se reúne para decidir cuánta radiación se necesita (la
dosis de radiación), cómo se debe administrar y cuántos
tratamientos se deberán realizar.
- ¿Qué son los radiosensibilizadores y los
radioprotectores?
Los radiosensibilizadores y los radioprotectores son sustancias químicas
que modifican la respuesta de las células a la radiación. Los radiosensibilizadores
son fármacos que hacen que las células cancerosas sean más sensibles a los
efectos de la radioterapia. Se están investigando varias sustancias como radiosensibilizadores.
Además, algunos fármacos contra el cáncer, como el 5-fluorouracilo y el cisplatino,
hacen que las células cancerosas sean más sensibles a los efectos de la radioterapia.
Los radioprotectores son fármacos que protegen las células normales (no cancerosas)
del daño causado por la radioterapia. Estas substancias promueven la reparación
de las células normales que se ven expuestas a la radiación. La amifostina
(con el nombre comercial de Ethyol) es el único fármaco aprobado por la Food
and Drug Administration (FDA) como radioprotector. El fármaco ayuda a
minimizar el efecto de sequedad en la boca que puede sufrir el paciente si
las glándulas parótidas (las cuales ayudan a producir saliva y están ubicadas
cerca del oído) reciben una dosis alta de radiación. Se están llevando a cabo
otros estudios para determinar si la amifostina es efectiva al usarse con
radioterapia para tratar otros tipos de cáncer. También se están investigando
otros agentes como radioprotectores.
- ¿Qué son los radiofármacos? ¿Cómo
se usan?
Los radiofármacos, también denominados radionúclidos, son fármacos radiactivos
que se usan para tratar el cáncer, inclusive el cáncer de tiroides, el cáncer
que recurre en la pared torácica y el dolor causado por la diseminación del
cáncer a los huesos (metástasis ósea). El radiofármaco que se usa más a menudo
es el samario 153 (Quadramet) y estroncio 89 (Metastron). Estos fármacos han
sido aprobados por la FDA para aliviar el dolor causado por la metástasis
ósea. Ambos se administran por vía intravenosa (inyectados en la vena), y
el paciente es ambulatorio ordinariamente. Algunas veces, también se administran
además de radiación de haz externo. Otros tipos de radiofármacos, como el
fósforo 32, rodio 186 y nitrato de galio, no se usan frecuentemente. Otros
radiofármacos están en investigación.
- ¿Cuáles son los nuevos enfoques de la radioterapia?
Se está estudiando la hipertermia, el uso de calor, junto con la
radioterapia. Los investigadores han descubierto que la combinación
del calor y la radiación pueden incrementar la rapidez con la que reaccionan
algunos tumores.
Los investigadores están estudiando también el uso de anticuerpos
radiomarcados para la administración directa de dosis de radiación
al sitio del cáncer (radioinmunoterapia).
Los anticuerpos son proteínas muy específicas producidas por
el cuerpo como respuesta a la presencia de antígenos (sustancias reconocidas
como foráneas por el sistema inmunitario). Algunas células de
tumores contienen antígenos específicos que desencadenan la
producción de anticuerpos específicos para ese tumor. Se pueden
producir altas cantidades de estos anticuerpos en el laboratorio y adherirlos
a sustancias radiactivas (un proceso que se conoce como radiomarcado). Una
vez que se inyectan en el cuerpo, los anticuerpos buscan células cancerosas,
las cuales son destruidas por la radiación. Ente enfoque puede minimizar
el riesgo de dañar las células sanas con radiación.
El éxito de esta técnica depende de la identificación
adecuada de sustancias radiactivas y de la determinación de la dosis
segura y efectiva de radiación que se pueda administrar de esta manera.
Se han aprobado dos tratamientos de radioinmunoterapia, ibritumomab tiuxetano
(Zevalin), y tositumomab y yodo 131 tositumomab (Bexxar) para tratar el linfoma
no Hodgkin (NHL) en adultos. Se están realizando algunos estudios clínicos
de radioinmunoterapia contra varios cánceres, inclusive la leucemia,
linfoma no Hodgkin, cáncer colorrectal y cánceres de hígado,
pulmón, cerebro, próstata, tiroides, seno, ovarios y páncreas.
Los avances científicos han llevado al descubrimiento de nuevos blancos
en investigación para atraer materiales radiactivos directamente a
las células cancerosas. La investigación clínica y de
laboratorio siguen avanzando en el uso de nuevas sustancias moleculares terapéuticas,
como gefitinib (Iressa) y mesilato de imatinib (Gleevec), junto con radioterapia.
- ¿Dónde se puede conseguir más información
sobre la radioterapia?
El folleto del Instituto Nacional del Cáncer, La radioterapia
y usted: Una guía de autoayuda durante el tratamiento del cáncer
contiene más información sobre este tema. Esta publicación
se puede obtener del sitio web del NCI para pedido de publicaciones: http://www.cancer.gov/publications
en Internet, y del Servicio de Información sobre el Cáncer del
NCI. (Vea más abajo).