Es un examen de medicina nuclear que emplea una cantidad pequeña de una sustancia radiactiva para obtener una imagen de los riñones. Este procedimiento también detecta el estrechamiento significativo de las arterias que irrigan estos órganos (estenosis de la arteria renal).

Antes de este procedimiento, se le solicita al paciente ingerir gran cantidad de agua, ya que es importante que se encuentre bien hidratado. Poco antes del examen, se le administra un medicamento llamado inhibidor ECA (IECA), ya sea por vía oral o intravenosa. Éste es un medicamento que se utiliza para tratar la hipertensión arterial y que en la gammagrafía renal se usa para incrementar la probabilidad de identificar una estenosis importante de la arteria renal.

Poco después de suministrar el inhibidor ECA, se le pide al paciente acostarse sobre la mesa del escáner y se le inyecta una cantidad pequeña de radioisótopo dentro de la vena. Luego, se escanean los riñones durante aproximadamente 30 minutos. Las imágenes se toman a medida que el material radiactivo fluye a través de las arterias renales y dentro de los riñones. Es muy importante permanecer quieto durante todo el examen.

Aproximadamente 10 minutos después de inyectarse el radioisótopo, se administra un diurético, usualmente furosemida, por vía intravenosa. Al igual que el inhibidor ECA, el diurético aumenta la exactitud del examen.

No se requiere ningún tiempo de recuperación después de la realización de la gammagrafía y se recomienda ingerir mucho líquido para ayudar a excretar el material radiactivo del organismo.

No se necesita ayunar, ni hacer dietas especiales, pero se le solicita a la persona ingerir gran cantidad de agua antes del procedimiento.

Si en el momento la persona está tomando un inhibidor ECA para la hipertensión, se le puede solicitar que deje de tomarlo antes del examen. Sin embargo, siempre se debe consultar con el médico antes de suspender cualquier medicamento.

Al paciente se le puede solicitar que use ropa hospitalaria y debe quitarse las joyas y objetos metálicos antes de realizar el procedimiento.

Bebés y niños:

La preparación que se puede brindar para este examen depende de la edad, experiencias previas y grado de confianza del niño. Para obtener información general sobre la forma como se puede preparar al niño, se recomienda leer los siguientes temas:

• Preparación de un bebé para un examen o procedimiento (menor de 1 año)
• Preparación de un niño pequeño para un examen o procedimiento (1 a 3 años)
• Preparación de un niño en edad preescolar para un examen o procedimiento (3 a 6 años)
• Preparación de un niño en edad escolar para un examen o procedimiento (6 a 12 años)
• Preparación de un adolescente para un examen o procedimiento (12 a 18 años)

Se siente un poco de dolor cuando se inserta la aguja.

El paciente debe permanecer quieto durante el procedimiento y el técnico le indicará cuándo debe cambiar de posición.

Puede presentarse molestia durante el examen a medida que se llena la vejiga con orina y por lo tanto se debe informar al técnico si se necesita orinar antes de terminar la gammagrafía.

Con este examen, se evalúa el flujo de sangre a los riñones en el caso de sospecharse una estenosis de arteria renal, que puede ser una causa de hipertensión arterial y problemas renales.

Las imágenes revelan hallazgos compatibles con el flujo sanguíneo normal a los riñones.

Los hallazgos anormales en la gammagrafía pueden ser un signo de la presencia de una estenosis de la arteria renal. Esta afección se puede confirmar por comparación con un estudio similar sin el uso de un inhibidor ECA.

Si la paciente se encuentra embarazada o en período de lactancia, el médico puede aplazar el examen para prevenir la exposición del bebé a los medicamentos y radioisótopos utilizados.

La cantidad de radiactividad en la inyección es muy pequeña y prácticamente toda actividad desaparece del organismo en un período de 24 horas. Aunque es extremadamente raro con los agentes de rastreo que se emplean en la perfusión renal, una persona podría desarrollar erupción, inflamación o anafilaxia en respuesta al medicamento.

Se presenta riesgo de infección cada vez que se realiza una punción en el cuerpo (por ejemplo con una aguja). Igualmente, la aplicación de una inyección en una vena conlleva un leve riesgo de sangrado. El riesgo que ofrece la realización de la gammagrafía de perfusión renal no es mayor al que se produce por la aplicación de una inyección intravenosa de cualquier tipo.

Existen ciertos riesgos al administrar los inhibidores ECA, por lo que se le debe consultar al médico con relación a el estado particular de la persona.

La exactitud de este procedimiento se puede reducir en aquellos individuos que ya presentan enfermedad renal. Se debe consultar al médico para determinar si este examen es adecuado para el paciente.