Es un procedimiento quirúrgico para reparar defectos congénitos del labio superior y del paladar.

El labio leporino es una abertura normal en la mitad del labio superior y el paladar hendido o fisura palatina es una abertura en el paladar.

La reparación de labio leporino por lo general se realiza cuando el niño tiene de 6 a 12 semanas de edad. Los médicos generalmente esperan para reparar el paladar hendido hasta que dicho paladar cambie con el crecimiento normal. La mayoría de los cirujanos repara un paladar hendido entre los nueve meses y un año de edad, antes de que el niño desarrolle problemas con el lenguaje.

Mientras el bebé está bajo anestesia general (dormido y sin sentir dolor), el cirujano recorta los tejidos alrededor del defecto y los cose entre sí con varias capas de suturas absorbibles. Las suturas son muy finas con el fin de dejar la cicatriz lo más pequeña posible. En la reparación de la fisura palatina, se puede trasladar tejido del paladar para cubrir el paladar blando. Algunas veces, el niño puede requerir más de una cirugía para el cierre completo del paladar.

Este tipo de cirugía se hace para corregir una deformidad física, causada por un labio leporino o paladar hendido, o cuando estas afecciones causan problemas con la lactancia, la alimentación o el habla.

Los riesgos de cualquier anestesia son:

• Problemas respiratorios
• Reacciones a los medicamentos

• Sangrado
• Infección

La mayoría de los bebés cicatriza sin complicaciones. El resultado estético a menudo depende de la gravedad de la deformidad. El niño podría requerir otra cirugía para corregirle la cicatriz.

La estadía promedio en el hospital es de 5 a 7 días y la recuperación total puede tomar hasta 4 semanas. Algunos niños continúan teniendo defectos del habla después de la cirugía, debido a problemas musculares en el paladar, para lo cual requerirán logopedia o terapia del lenguaje.