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National Institutes of Health
:

El mundo de las personas con esquizofrenia

Percepciones distorsionadas de la realidad

El enfermo de esquizofrenia puede tener percepciones de la realidad muy diferentes a las comparten las personas que lo rodean. El enfermo puede sentirse asustado, ansioso y confundido debido a que vive en un mundo distorsionado por alucinaciones y delirios.

En parte debido a la realidad inusual que experimenta, el enfermo de esquizofrenia puede comportarse de manera diferente en distintos momentos. A veces puede parecer distante, indiferente o preocupado. A veces puede mantener una pose fija, por ejemplo se sienta rígido, sin moverse ni emitir sonido durante horas. Otras veces puede estar completamente alerta, moverse constantemente y hacer algo sin parar.

Alucinaciones e ilusiones

Las alucinaciones e ilusiones son trastornos de percepción comunes en las personas que sufren de esquizofrenia. Las alucinaciones son percepciones que no se basan en la realidad, pueden ocurrir a través de todos los sentidos, audición, vista, tacto, gusto u olfato. Sin embargo, el escuchar voces que otras personas no escuchan es el tipo más común de alucinación en la esquizofrenia. Las voces a veces describen las actividades del paciente, mantiene una conversación entre ellas, o advierten al paciente de peligros inminentes e incluso le dan órdenes. Las ilusiones son diferentes de las alucinaciones. Mientras que las alucinaciones ocurren sin un estímulo sensorial, las ilusiones son la distorsión de un estímulo sensorial. Cuando la persona experimenta una ilusión esta interpretando incorrectamente algo que ocurre en la realidad.

Delirios

Los delirios son creencias falsas que no responden a la razón ni a la evidencia y que no son compartidas por las personas que rodean al enfermo. No se consideran delirios las creencias culturales que son compartidas por los miembros de una cultura. Los delirios pueden ser acerca de temas diferentes. Por ejemplo, los pacientes que sufren de esquizofrenia de tipo paranoica, aproximadamente un tercio de todos los que sufren de esquizofrenia, generalmente tienen delirios de persecución, por lo que creen ser engañados, acosados, envenenados y a veces creen que otras personas conspiran en contra de ellos, sin que estas cosas estén realmente sucediendo. Estos pacientes pueden creer que ellos, un miembro de su familia o alguien muy cercano, es víctima de una persecución por otra persona u organización. Otro tipo de delirio que se puede dar en la esquizofrenia es el de grandeza. El enfermo cree ser una persona famosa o importante. Algunas veces los delirios experimentados por las personas con esquizofrenia son insólitos. Por ejemplo, el enfermo cree que un vecino controla su comportamiento con ondas magnéticas, que las personas que aparecen en televisión le están enviando mensajes, o que sus pensamientos están siendo transmitidos por ondas radiales y son captados por otros.

Trastorno del pensamiento

La esquizofrenia generalmente afecta la capacidad de pensar. A veces los pensamientos surgen y desaparecen rápidamente. Muchas veces el paciente no parece prestar atención a las cosas, no se puede concentrar en un tema y se distrae fácilmente.

En ciertas situaciones las personas con esquizofrenia no pueden determinar lo que es o no relevante, pierden la capacidad de hilar los pensamientos en una secuencia lógica de manera que se presentan desorganizados y fragmentados. Esta perdida de continuidad lógica llamada "trastorno del pensamiento", puede dificultar mucho la conversación. En general, cuando las personas alrededor del paciente no entiende lo que este dice, se sienten incomodas y tienden a evitarle, contribuyendo a su aislamiento social.

Expresión emocional

Las personas que sufren de esquizofrenia generalmente sufren de una limitación en su capacidad de expresión afectiva. Es decir, la capacidad para expresar sentimientos y estados emocionales está disminuida. El enfermo puede mostrar una apariencia de no sentir emociones, puede hablar con la voz monótona y mantener una expresión facial apática. Puede aislarse socialmente y evitar el contacto con otros. Cuando el enfermo es forzado a interactuar con otros, parece no tener nada que decir y su capacidad de pensamiento parece empobrecida. El interés en hacer cosas puede disminuir marcadamente. También puede disminuir la capacidad para gozar de los aspectos placenteros de la vida. En casos graves, el enfermo puede pasarse días enteros sin hacer nada, e inclusive ignorar la higiene personal más básica. Estos problemas de expresión emocional y de motivación, que pueden ser muy preocupantes para los familiares y amigos, son síntomas de esquizofrenia y no deben ser considerados como defectos de personalidad o debilidades de carácter.

La diferencia entre lo normal y lo anormal

Ocasionalmente, las personas normales pueden sentirse, pensar, o actuar de maneras que se asemejan superficialmente a la esquizofrenia. Por ejemplo, a todas las personas normales les puede suceder en algún momento que no pueden pensar claramente por ansiedad extrema como cuando tienen que hablar frente a grupos de personas. En una situación que produce ansiedad marcada, uno puede sentirse confundido e incapaz de coordinar los pensamientos u olvidarse lo que quería decir. Esto no es esquizofrenia. De igual modo, las personas con esquizofrenia no siempre actúan de manera anormal. De hecho, algunas personas esquizofrénicas pueden parecer completamente normales y perfectamente responsables aún cuando están experimentando alucinaciones y delirios. La condición del paciente puede variar marcadamente a través del tiempo mostrando períodos de empeoramiento, especialmente cuando los medicamentos son suspendidos, y períodos en los que vuelve casi a la normalidad, generalmente cuando está recibiendo el tratamiento apropiado.