Los cuidados supervisados por enfermeras mejoran el funcionamiento vital de pacientes con insuficiencia cardíaca que residen en comunidades minoritarias

Fecha: 15 de agosto, 2006

Los pacientes aquejados de insuficiencia cardíaca, cuyos cuidados fueron supervisados por enfermeras, pudieron realizar mejor las actividades cotidianas y reportaron menos hospitalizaciones que aquellos que se responsabilizaron por sus propios cuidados, según un estudio financiado por la agencia federal Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ), parte del U.S. Department of Health and Human Services (Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos; HHS, por sus siglas en inglés). La insuficiencia cardíaca es un trastorno en el cual la debilidad extrema del corazón impide el suministro adecuado de sangre oxigenada al organismo. Con el transcurso del tiempo, esta enfermedad puede provocar la acumulación de líquidos o congestión en los pulmones u otros tejidos del cuerpo.

El grupo de investigadores dirigido por la Dra. Jane Sisk, Ph.D., de la Escuela de Medicina Mount Sinai, y actualmente en los Centers for Disease Control and Prevention's National Center for Health Statistics (Centro Nacional de Estadísticas de la Salud de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades), realizó un estudio en el que participaron 406 pacientes con insuficiencia cardíaca, la mitad de los cuales eran afroamericanos y un tercio hispanos, procedentes de prácticas médicas ambulatorias afiliadas a hospitales de Harlem, Nueva York. Los pacientes fueron asignados al azar a un grupo de administración de enfermería, o a un grupo usual de cuidados, respectivamente. Transcurridos 9 meses, los pacientes cuyos cuidados fueron supervisados por enfermeras sólo reportaron ligeras limitaciones en su funcionamiento físico vital, mientras que quienes se cuidaron por su cuenta reportaron marcadas limitaciones. Esta diferencia persistió a través de los doce meses del período de intervención. Además, los pacientes supervisados por enfermeras contaron con menos hospitalizaciones a los doce meses, totalizando 143 vs. 180 en el caso de los pacientes con cuidados usuales.

"Aunque este estudio aleatorio se realizó en cantidades modestas y en una población específica, podemos recopilar lecciones que pueden extrapolarse a una comunidad mucho más amplia", afirmó la Dra. Carolyn M. Clancy, M.D., directora de AHRQ. "Esto demuestra que los cuidados en donde se incorpora el control de sensibilidad cultural, por parte de una enfermera dietista, medicamentos u otros factores, resulta ser un programa efectivo para pacientes que provienen de minorías aquejados por la insuficiencia cardíaca".

Las enfermeras asesoraron a los pacientes con respecto a las señales y sintomatología de la insuficiencia cardíaca, los beneficios de una dieta baja en sal, y la importancia de tomar medicamentos por receta. Además, coordinaron los cambios de medicamentos y análisis con los clínicos que permanecieron a cargo del cuidado de los pacientes. Por su parte, los pacientes del grupo de cuidados usuales sólo recibieron normativas federales dirigidas al consumidor para el control de su afección, sin otra intervención adicional.

El porcentaje de pacientes hospitalizados al menos una vez, la cantidad de visitas al cuerpo de guardia, y los medicamentos prescritos no experimentaron diferencias sustanciales en ambos grupos. Al cabo de doce meses, cuando las enfermeras dejaron de asesorar a los pacientes, los investigadores descubrieron que el funcionamiento vital en el grupo de pacientes atendidos por dichas enfermeras comenzó a disminuir en índices similares al de los pacientes que no recibieron ninguna asesoría.

"Este programa supervisado por enfermeras marcó una diferencia significativa en la vida cotidiana de los pacientes aquejados por la insuficiencia cardíaca. Con la guía de las enfermeras, los pacientes pudieron realizar con mayor efectividad actividades de rutina, y experimentaron menos hospitalizaciones", explicó el Dr. Sisk. "Estos resultados pudieran ser útiles para ayudar a que los proveedores mejoren los cuidados al paciente en otras comunidades minoritarias".

El Mount Sinai Medical Center y el North General Hospital, un hospital comunitario cercano, prosiguen este tratamiento supervisado por enfermeras a través de Alliance for Health Improvement (Alianza para el Mejoramiento de la Salud), organización originada en parte para la creación de programas de mejoras de salud en Harlem. Mediante una coordinación con el estado de Nueva York que incrementó los pagos del Medicaid estatal por concepto de cuidados clínicos, estos hospitales accedieron a emprender actividades para el mejoramiento de la calidad de los cuidados de salud. El programa de atención a pacientes de insuficiencia cardíaca con supervisión de enfermeras de Alliance, recibió a su primer paciente en septiembre del 2005. Aprovechando los resultados de este estudio, las enfermeras del nuevo programa trabajarán con los pacientes más allá de los doce meses. Este programa de cuidados a pacientes con insuficiencia cardíaca es la primera actividad para mejorar la calidad del Alliance for Health Improvement.

Para más información, comuníquese con AHRQ Public Affairs: (301) 427-1855 o (301) 427-1271.


Internet Citation:

Los cuidados supervisados por enfermeras mejoran el funcionamiento vital de pacientes con insuficiencia cardíaca que residen en comunidades minoritarias. Press Release, August 15, 2006. Agency for Healthcare Research and Quality, Rockville, MD. http://www.ahrq.gov/news/press/pr2006/spnursepr.htm


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