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El 12 de octubre, 2001, el Presidente George W. Bush (Decreto Presidencial No. 13230) ordenó a la Comisión que desarrollara un plan de acción para cerrar la brecha educativa de los hispanoamericanos.

El proceso de la Comisión fue transparente y muy amplio. En las once reuniones y cuatro foros bilingües sin precedente, la Comisión se reunió con, habló con y escuchó a más de 1,600 expertos, padres, maestros, estudiantes y líderes comunitarios y de negocios.

El 31 de marzo, 2003, la Comisión presentó al Presidente su reporte Del Riesgo a la Oportunidad, que es un plan para cerrar la brecha educativa de los niños hispanoamericanos.

Importantes descubrimientos: La crisis actual

En enero de 2002, la Oficina del Censo publicó información nueva que muestra que los hispanoamericanos ahora son el grupo minoritario más grande en el país. Desafortunadamente, la Comisión encontró que el país está perdiendo estudiantes hispanoamericanos en el continuo de educación.

» Uno de cada tres estudiantes hispanoamericanos no termina la preparatoria (high school).
» Únicamente el 10 por ciento de los hispanoamericanos se gradúa de un colegio o universidad de cuatro años de estudio; y menos de 100,000 se gradúan por año.
» A demasiadas familias hispanoamericanas les falta conocimiento para cumplir con las altas expectativas que tienen para sus hijos, y demasiados norteamericanos establecen bajas expectativas para ellos.
» El gobierno federal no vigila, mide y coordina adecuadamente los programas e investigación para el beneficio de los niños hispanoamericanos y sus familias, a pesar del rápido crecimiento en la población hispanoamericana que existe en los Estados Unidos. (La población hispanoamericana del país llega a un total de más de 37 millones y aumentó un 4.7 por ciento entre abril 2000 y julio 2001).

La recomendación de la Comisión: Del Riesgo a la Oportunidad

La crisis actual no únicamente amenaza con dejar atrás a otra generación de niños hispanoamericanos, sino que también limita su movilidad en la fuerza laboral y puede dañar la capacidad que tiene nuestro país para competir económicamente. La crisis requiere que aseguremos ahora una excelencia en la educación de los hispanoamericanos. La Comisión recomienda seis estrategias:

1. Establecer nuevas y altas expectativas para los niños hispanoamericanos.

Recomendación:: Establecer nuevas y altas expectativas en todo norteamérica para los niños hispanoamericanos: ayudando a los padres a navegar por el sistema educativo, creando asociaciones que puedan proporcionar opciones adicionales para los niños, y poniendo en práctica una campaña de motivación y conscientización pública a nivel nacional con el objetivo de aumentar el logro educativo y de alcanzar las metas de educación universitaria.

2. Apoyar la Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás.

Recomendación: La Comisión apoya firmemente la implementación total y la ejecución total de la Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás. La Comisión reta a los estados y a los distritos escolares a que, en un período de cinco años, aumenten un 30 por ciento o más el nivel de lectura de los niños de cuarto año para que lleguen o sobrepasen el nivel de aprovechamiento establecido por la Evaluación Nacional del Avance Educativo (National Assessment of Educational Progress) y que cumplan o excedan los objetivos medibles anuales que se definen en cada uno de los planes de rendición de cuentas de cada estado.

3. Reforzar y expandir la profesión de maestros de alta calidad.

Recomendación: Reforzar y expandir la profesión de maestros de alta calidad al preparar aún más a todos los maestros para que resuelvan las necesidades de sus estudiantes, incluyendo las de los hispanoamericanos, las de aquellos con discapacitaciones y las de aquellos con un inglés limitado, atrayendo así a más hispanoamericanos a la profesión de maestros y proporcionando incentivos y compensación por desempeño exitoso como sería evidente al observar un mejor logro de los estudiantes. Iniciar un estudio a nivel nacional del currículo, práctica, experiencias del estudiante para maestro y de los modelos que se usan para integrar estos formatos de preparación en los colegios de educación para preparar a los educadores para enseñar a leer a los diversos niños.

4. Desarrollar un programa de investigación federal para identificar las necesidades de los estudiantes hispanoamericanos.

Recomendación: Iniciar un programa de investigación coherente y global sobre el desarrollo de la educación de los hispanoamericanos en todo el espectro de educación, desde el nivel de preescolar hasta la postsecundaria.

5. Crear el camino para la graduación del colegio.

Recomendación: Asegurar que los estudiantes hispanoamericanos tengan un acceso completo para entrar al colegio y demandar que exista una mayor responsabilidad en los porcentajes de graduación de los hispanoamericanos en los niveles más altos de educación. Retar a las instituciones de postsecundaria del país para que en la próxima década, gradúen un 10 por ciento más de estudiantes hispanoamericanos de colegios y universidades por año que la cantidad que están graduando actualmente. Instar a las instituciones para que exploren el creciente desarrollo de programas de retención que beneficiarían a los estudiantes hispanoamericanos.

6. Crear una coordinación y rendición de cuentas aún mejor a nivel federal.

Recomendación: Aumentar la coordinación y rendición de cuentas de los programas del gobierno federal para servir mejor a los niños hispanoamericanos y a sus familias.

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