Seguramente has escuchado a algunas personas culpar a "El Niño" de todo, desde el mal tiempo hasta las tareas extraviadas. ¡Ahora vamos a "culpar a El Niño" por inspirar un delicioso y colorido postre!

Aquí está la receta del budín El Niño.

¿Qué es El Niño, aparte de una buena excusa para todo lo que sale mal?

El Niño es un fenómeno que se produce a veces en el Océano Pacífico, pero como es tan grande afecta al clima en el mundo entero.

El clima depende bastante de la temperatura de los océanos. Donde el océano está tibio, se forman más nubes y cae más lluvia en esa región del mundo. En el Océano Pacífico, cerca del ecuador, el Sol hace que el agua en la superficie sea especialmente tibia.

Normalmente los fuertes vientos del ecuador empujan el agua tibia de la superficie cerca de Sudamérica al oeste hacia Indonesia. Cuando esto sucede, el agua más fría inferior sube a la superficie del océano cerca de Sudamérica.

Sin embargo, en el otoño y el invierno de 1997-1998, estos vientos fueron mucho más débiles que lo normal. Incluso, en octubre, soplaron en la dirección contraria (hacia Sudamérica en vez de hacia Indonesia). Debido a esto el agua superficial tibia del ecuador se acumuló en la costa sudamericana (alrededor de Perú) y luego se trasladó al norte hacia California y al sur hacia Chile.

Muchos peces que vivían en las aguas normalmente más frías de la costa de Perú se alejaron o se murieron. Los pescadores llaman a este fenómeno de aguas costeras tibias y mala pesca "El Niño", en alusión al "Niño Cristo," ya que en los años en que se produce este fenómeno, aparece en la época de Navidad.

En 1997 y 1998, se formaron muchas nubes de lluvia sobre esta parte tibia del océano. Estas nubes se trasladaron tierra adentro y produjeron mucho más lluvia que lo normal en Sudamérica, Centroamérica y los Estados Unidos. Mientras que en otras partes del mundo hubo sequía. En todo el mundo hubo patrones climatológicos poco usuales, creando lagos en desiertos y montones de carbón en selvas tropicales.

¿Cómo podemos saber qué le pasa a las temperaturas de los océanos en la Tierra? ¡La mejor forma es subir al espacio!

Donde el océano es más tibio, el nivel del mar es levemente superior. En otoño de 2001, el satélite Jasón-1 se pondrá en órbita alrededor de la Tierra. Continuará las mediciones que fueron tomadas por el satélite TOPEX/Poseidón desde 1992. Ambos satélites cuentan con un altímetro muy sensible a bordo. El altímetro mide la distancia entre sí mismo y la superficie del planeta (tierra o agua). El altímetro de Jasón-1 será incluso más sensible que aquél de TOPEX/Poseidon.

Con la información del TOPEX/Poseidón, se pueden crear mapas topográficos de las partes más altas y más bajas de la superficie del océano. En los mapas planos, se usan distintos colores para indicar las diferentes alturas del océano.

En estos mapas, los colores violeta, azul y verde indican las partes más frías del océano donde el nivel del mar es un poco menor. Los colores rojo, rosado y blanco son las partes más tibias donde la superficie del océano sobresale un poco. La superficie del agua donde el océano es más tibio es sólo unos 2 metros (un poco menos de 7 pies) más alta que en las áreas más frías.

Aquí hay una película (370 Kb) que muestra el avance de El Niño entre diciembre de 1996 y junio de 1998. Observa cómo la elevación blanca de agua tibia se desplaza por el Océano Pacífico.

¿Pero es sólo la superficie del agua la que está más tibia o fría? ¡Claro que no! ¡Donde aparece rojo y blanco en el mapa el agua está más tibia decenas de metros hacia abajo!

Por lo tanto es importante recordar que los colores en tu mapa oceánico de budín de El Niño representan sólo 1,8 a 2,1 metros (6 ó 7 pies) de profundidad del océano.

Mientras preparas tu budín de El Niño, piensa en el satélite TOPEX/Poseidón. Es como una furgoneta llena de instrumentos en el espacio. Viaja alrededor del mundo 4.700 veces al año trazando mapas de la superficie del mar. TOPEX/Poseidón es uno de los muchos satélites que observan los océanos y que añaden datos a la información que obtenemos de barcos y boyas.