Más sobre los implantes cocleares...
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La audición de Donna había cambiado... Algo estaba sucediendo. Cuando Donna era una madre joven, era planificadora urbana y que tenía que dar muchos discursos a grupos. Necesitaba conversar con arquitectos y alcaldes y personas en general en el teléfono la mayoría del día. Donna había usado audífonos desde que tenía 17 años de edad, pero ya no estaban ayudándola. Luego, comenzó a subir el volumen de la televisión y su esposo le decía que estaba demasiado fuerte. No podía oír las voces de mujeres o niños (sonidos más agudos). Su audición siguió empeorando. Donna se enteró que su padre también había perdido la audición cuando era adulto. Donna se comenzó a preocupar por su hijo. Quería saber más acerca de su pérdida de audición. 
Ella fue a un doctor que se especializa en el oído. Este tipo de especialista se llama un otorrinolaringólogo, quien le dijo que su pérdida de audición era un desorden heredado. Era la misma clase de pérdida de audición que su padre había tenido, y estaba quedando sorda debido a un trastorno genético. Su doctor le explicó que el trastorno genético estaba causando que las células ciliadas, que transmiten los sonidos del oído al cerebro, estuvieran muriendo. No había ninguna manera de detener este proceso. Le dijo, además, que muy pronto perdería lo que le quedaba de su audición.
Pero, también había buenas noticias. Su doctor le explicó que había una solución a su pérdida de audición, un dispositivo increíble llamado implante coclear. Un implante coclear es realmente una nueva manera de audición, que pasa por alto las células ciliadas que ya no están habilitadas para transmitir el sonido, y estimula directamente el nervio auditivo. Este es el nervio que lleva las señales del sonido al cerebro y se llama nervio auditivo (octavo nervio).
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Donna conversó con expertos para determinar si era una buena candidata (una persona que se beneficiaría de un implante coclear por la clase de pérdida de audición que tiene). Hay cerca de 250.000 personas que podrían beneficiarse del implante coclear porque serían buenos candidatos. Donna también conversó con otras personas que tenían implantes cocleares para informarse de sus experiencias. No todas las personas son candidatos para un implante, ya que cada niño o adulto es único. Es importante hacer una evaluación completa de la pérdida de audición o sordera de cada persona antes de tomar la decisión sobre el tratamiento adecuado.
En el caso de los niños, es muy importante que los desórdenes auditivos o la sordera se diagnostiquen tan pronto como se pueda, lo que podría llevarse a cabo en la sala cuna de los hospitales. Los individuos y las familias con niños necesitan tomar buenas decisiones. Algunas de estas decisiones acerca de cómo tratar la sordera o la pérdida de audición también representa elecciones de idiomas (inglés, ASL--lenguaje a señas americano--o los dos), el deseo de hablar o no, programas y recursos disponibles para los niños en la comunidad y las oportunidades para sacar el mejor provecho a la comunicación relacionada con la educación, el trabajo, la familia y la comunidad. Después de considerar todas las opciones, Donna decidió que el implante coclear era lo mejor para ella.
Donna dijo, después de recibir el implante, que "el hecho de que podía escuchar era sorprendente. Es realmente un sonido muy claro. Puedo reconocer las voces individuales y hacer cosas sin ninguna dificultad. Puedo escuchar jazz, mi música favorita. Puedo escuchar a los pájaros y hasta puedo identificarlos por sus sonidos.
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Para comprender cómo el implante coclear reemplaza el sonido, es importante comprender cómo oímos. Cuando las ondas sonoras alcanzan su oído, por ejemplo, provenientes de una campanilla o una alarma del automóvil, o de un bebé llorando, usted sabe que ha escuchado un sonido débil o fuerte. Su oído externo (la aleta grande que se puede ver) recoge el sonido y lo envía al oído medio. Las ondas sonoras rebotan en el tímpano y tres huesos diminutos: el martillo, el yunque y el estribo amplifican su sonido. Estos son los huesos más pequeños de su cuerpo (los tres juntos son más pequeños que una semilla de naranja). Las ondas sonoras se desplazan en el oído interno, que se encuentra lleno de líquido. Luego, las ondas pasan por la cóclea (el órgano de la audición), donde las células ciliadas--que sólo pueden verse con un poderoso microscopio de electrones--transmiten la vibración del sonido y la transforman en energía eléctrica. Luego el cerebro recibe la energía e interpreta o reconoce esta energía como el sonido de un timbre o una alarma del automóvil, o como el llanto de un bebé.
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El implante coclear aprovecha las cosas que el oído todavía está capacitado para hacer después de que las células ciliadas han sido lesionadas o destruidas. También aprovecha de lo inteligente y flexible que el cerebro humano puede ser. El implante coclear crea una nueva manera de oír.
El implante funciona de la siguiente manera: un micrófono diminuto (que es fácil de usar) capta los sonidos y transmite las vibraciones de esos sonidos a un procesador del lenguaje. El procesador es un instrumento electrónico muy complejo que permite recoger las vibraciones del habla y transmitirlas al nervio auditivo como señales electrónicas. El implante está diseñado para que el nervio pueda usar estas señales electrónicas.
La razón del nombre del implante es porque el cirujano lo inserta en el cráneo, debajo de la piel que se encuentra detrás del oído. Durante la operación quirúrgica, el cirujano cose el implante a la cóclea (órgano auditivo con forma de concha de caracol de tierra), pasando por alto las células ciliadas dañadas. Esto permite estimular directamente el nervio auditivo que lleva a la parte del cerebro que interpreta los sonidos. El implante coclear proporciona información que el cerebro puede aprender a comprender y que es similar a un nuevo código.
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Muchas. Más de 59.000 adultos y niños en todo el mundo tienen implantes cocleares. Y hay más todos los días. Algunas personas famosas han tenido esta operación quirúrgica, incluyendo una Miss América, el anfitrión de un programa de entrevistas de una radio nacional y un jugador profesional de fútbol americano.
Pero al comienzo, hace veinte años, cuando recién se había comenzado a evaluar este tipo de cirugía, algunas personas no creían que podría resultar Los científicos dijeron, ¡"Eso no es posible"! No creían que con un número limitado de electrodos se podría hacer lo mismo que las 15.000 células ciliadas hacen por las personas que tienen buena audición.
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No. Algunos niños son los candidatos excelentes para recibir implantes cocleares. Hemos aprendido que si un niño recibe un implante coclear a corta edad, es decir, en los primeros años de vida, se beneficiará aún más del tratamiento. Un niño que no es famoso, Will M., nació con una sordera absoluta. No estaba desarrollando aptitudes del idioma como otros niños de 2 años de edad. Sus padres estaban preocupados y averiguaron sobre los implantes cocleares. 
Will es uno de los primeros niños de su edad en el área de Washington, DC en recibir un implante coclear. "Soy tan bueno para hablar y leer como cualquier estudiante de mi clase... y no hay nada realmente que no pueda hacer". Will juega béisbol y ahora está en el 4to grado de una escuela primaria regular. Su mamá dice que Will "no tiene ningún tipo de limitación para lograr todas las metas de acuerdo a su desarrollo y crecimiento". Eso es lo que cada padre desea para su hijo.
Los padres de Marie J. escogieron un implante coclear para ella cuando tenía 15 meses de edad. Marie habla por sí misma en clase con estudiantes de 4 años de edad. Fue el primer miembro de su familia en usar el dispositivo; y ahora su papá también tiene un implante coclear. Marie canta en el coro y su madre dice que "nosotros nunca pensamos que esto sería algo posible para ella".
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Durante siglos, los científicos estudiaron el cuerpo humano y su química, el proceso de oír, la forma en que el sonido y las ondas eléctricas funcionan, la manera en que el cuerpo reacciona a los materiales que se usan dentro de sí mismo y la manera en que el cerebro funciona. Entre estos científicos se incluyen físicos, químicos, psicólogos, otorrinolaringólogos (como el Dr. Niparko), ingenieros eléctricos, ingenieros biomédicos, audiólogos y fonoaudiólogos. Ellos crearon mucha información que podría aplicarse para crear una solución sorprendente y nueva a la pérdida de audición.
Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por su sigla en inglés) es el lugar que apoya la investigación o el aprendizaje de los procesos del cuerpo humano. Los científicos apoyados por NIH estudian las enfermedades y los trastornos que afectan a las personas. También investigan cómo prevenir esas enfermedades o ayudar a las personas que las sufren. Algunas enfermedades o trastornos pueden curarse a través de lo que los científicos han aprendido con la investigación. Parte de la investigación que uno de los institutos de NIH realiza, el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD, por su sigla en inglés), es el desarrollo de dispositivos que ayudan a las personas que tienen problemas para comunicarse, por lo que NIDCD también es responsable por el apoyo brindado a la investigación del implante coclear.
Mientras se desarrollaba el implante coclear, NIH también se aseguró de que los científicos jóvenes continuaran con su educación y entrenamiento para que pudiesen seguir mejorando este sorprendente dispositivo. Toda la investigación sobre los implantes cocleares ha beneficiado a otros dispositivos para ayudar a las personas con diferentes problemas sensoriales o médicos. "La realidad de este dispositivo es que no sólo restaura la audición para aquellos personas con una pérdida profunda de la audición, sino que además sirve de modelo para el desarrollo de dispositivos para restaurar otros sentidos, incluida la vista," dice James F. Battey, Jr., MD, PhD, Director de NIDCD.
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Dado que el implante coclear se desarrolló en NIH, usted también ayudó. NIH es financiado con los impuestos. NIH financia investigaciones sobre las cardiopatías, el cáncer de seno, los accidentes cerebrovasculares, la artritis y las enfermedades infecciosas, en resumen, todas las enfermedades y trastornos que afectan a las personas. NIDCD está sumamente agradecido por la contribución que ustedes efectúan a la investigación y por los recursos que le otorgan. En NIH, los fondos dirigidos a NIDCD investigan las enfermedades y los trastornos de la audición, el equilibrio, el olfato, el gusto, la voz, el habla y el idioma. Los científicos están tratando de encontrar respuestas al tinnitus--zumbido o ronquido en los oídos--la afasia, los problemas del habla y el lenguaje que los niños tienen y están trabajando para mejorar el implante coclear. Toda esta investigación--en todas las enfermedades y trastornos--proviene de tan sólo 2 centavos por cada dólar tributario.
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No después de pensar el servicio que ofrecen. El implante, la operación quirúrgica y los ajustes y el entrenamiento necesario que siguen a la cirugía cuestan unos $60.000 por persona. Eso puede parecer muy costoso. Sin embargo, para ver si es realmente costoso o no, necesitamos mirar el costo de un implante coclear único y compararlo con los gastos que se realizan en una vida.
Si una niña como Marie J. o un niño como Will M. que nació sordo, u otro niño que se vuelve sordo antes de los 3 años de edad, los servicios, la educación diferencial y la adaptación relacionados con su sordera costarían cerca de $1.020.000 millones de dólares de acuerdo a la información ofrecida por las personas que estudian los costos de la enfermedad (economistas). Ahora, $60.000 no parece costoso. Si un niño o niña se queda sordo entre las edades de 3 y 17 años, los mismos economistas calculan que el gasto en servicios, educación y dispositivos de ayudan serían de $919.000 por persona.
Para los adultos, los cálculos son un poco diferentes, porque ya han vivido una parte de sus vidas. Cuando la sordera ocurre durante la carrera de una persona, como en el caso de Donna, el costo calculado de una vida sería $453.000. ¡En el caso de Donna, el implante ya se ha pagado por sí solo!
Si una persona mayor--60 o más, el costo de la pérdida de la audición durante una vida sería de $43.000 por persona.
Los implantes cocleares pueden parecer costosos al principio, pero, considerando el costo a través de una vida, ahorran miles de millones de dólares a la nación y mejoran la calidad de vida de muchas personas.
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Los científicos siempre están trabajando en el paso siguiente. El Dr. James Battey, Director de NIDCD, quisiera ver otra clase de implante que ayude a las personas sordas que han sufrido la extracción de los nervios auditivos durante una operación para quitar los tumores. Estos implantes estimularían el núcleo coclear, la primera parada en el cerebro después de que el sonido es transmitido al nervio auditivo. También quiere ver un implante que estimule al nervio directamente.
El implante coclear es un ejemplo de la creación de un dispositivo que es de utilidad para las personas que lo usan y que será de mucha importancia para otros descubrimientos en la ciencia biomédica. ¡Y ustedes ayudaron a que esto sucediera! Si ustedes quieren saber más acerca de los implantes cocleares, la investigación en comunicación humana o la investigación biomédica visiten el portal de NIDCD en www.nidcd.nih.gov o llamen al 1-800-241-1044 (voz) ó 1-800-241-1055 (TTY).
Para obtener más información, contacte al Centro de Distribución de Información de NIDCD (NIDCD Information Clearinghouse).
Publicación de NIH No. 03-5360S
2003 |