12 agosto 2008

Bush dice que ataque ruso contra Georgia es inaceptable

Casa Blanca urge cese inmediato al fuego a medida que enviados llegan a la región

El presidente Bush, durante suvisita a Pekín, pidió a Rusia que detuviera los ataques contra Georgia.
El presidente Bush, durante suvisita a Pekín, pidió a Rusia que detuviera los ataques contra Georgia.

Washington – El presidente Bush dice que los continuos ataques rusos a pesar de una propuesta georgiana de cese al fuego, marcan una “dramática y brutal intensificación” de la crisis sobre la región separatista de Osetia del Sur.

“Rusia ha invadido un estado soberano vecino y amenaza a un gobierno democrático elegido por su pueblo. Tal acción es inaceptable en el siglo XXI”, dijo Bush en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca el 11 de agosto.

Bush regresó durante el día procedente de los Juegos Olímpicos 2008 en Pekín, donde se reunió con el primer ministro ruso Vladimir Putin durante los eventos atléticos, para dialogar sobre la crisis en curso. “Expresé mi seria preocupación sobre la respuesta desproporcionada de Rusia y que condenamos enérgicamente el bombardeo en las afueras de Osetia del Sur”, dijo a la cadena televisiva NBC durante una entrevista realizada el 11 de agosto.

Bush hizo varias llamadas tanto al presidente ruso Dmitry Medvedev como al presidente georgiano Mikheil Saakashvili, y urgió detener la violencia, el retiro de las fuerzas de combate rusas y el retorno de todas las partes a los límites anteriores al conflicto, antes de iniciar conversaciones de paz. (Véase artículo relacionado)

“El gobierno ruso debe cambiar totalmente el curso que parece seguir y aceptar este acuerdo de paz como un primer paso hacia la resolución de este conflicto”, expresó Bush.

No obstante la propuesta georgiana de cese al fuego y el retiro de tropas georgianas de la zona de conflicto en Osetia del Sur, aviones de guerra rusos atacaron las afueras de la región separatista respaldada por Moscú, con blancos en la ciudad cercana de Gori y el puerto del Mar Negro de Poti, así como un aeropuerto civil ubicado en las afueras de Tbilisi, ciudad capital de Georgia. Mientras tanto, los informes noticiosos de que Rusia abre un segundo frente con ataques aéreos, concentraciones de tropas y toma de bases al occidente de Georgia en la región en disputa de Abjasia, amenazan con expandir aún más el conflicto, afirma un alto asesor de la Casa Blanca. 

“En este momentos, nuestro enfoque es tratar de que se termine el combate, que la gente retorne a su lugar y se inicie un proceso diplomático”, dijo Jim Jeffrey, viceasesor de Seguridad Nacional, el 10 de agosto. 

Georgianos manifiestan por la paz en Bruselas (Bélgica), el 11 de agosto.
Georgianos manifiestan por la paz en Bruselas (Bélgica), el 11 de agosto.

La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, reiteró el mensaje de Bush al ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, expresado en varias conversaciones telefónicas en días recientes – así como en una conferencia sostenida el 11 de agosto con los socios rusos miembros del G8, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón, de urgir al Kremlin que respete las fronteras de Georgia y expresar su preocupación por las bajas civiles.

“Las acciones rusas en esta semana han causado serias preguntas sobre sus intenciones en Georgia y la región. Estas acciones han dañado de manera sustancial la reputación rusa en el mundo, y estas acciones ponen en peligro las relaciones de Rusia con Estados Unidos y Europa”, afirmó Bush.

El vicesecretario de Estado de Estados Unidos, John Negroponte, también urgió el caso de Washington con altos funcionarios de la embajada rusa, mientras que el almirante Michael Mullen, jefe de Estado Mayor Conjunto, se comunicó con líderes militares rusos.

En el Consejo de Seguridad de la ONU, los miembros debatieron sobre el borrador de una resolución que condena la violencia, y que hizo surgir preguntas entre algunos representantes sobre si el objetivo final de Rusia es deponer al presidente reformista georgiano Saakashvili, cuyas iniciativas desde la Revolución Rosa de 2003 para colocar a su país encamino para integrarlo a la OTAN y a otras instituciones internacionales, atrajeron enérgicas criticas del Kremlin.

Informes de los medios de comunicación sugieren que hasta 2.000 personas han perdido la vida en los combates y hasta 30.000 han sido desplazadas, pero no se han podido verificar estos cálculos de manera independiente.

La crisis encabezó la agenda durante la reunión de Bush con el presidente chino Hu Jintao, así como en una reunión posterior con el presidente francés Nicolás Sarkozy, que actualmente ostenta la presidencia rotativa de la Unión Europea. Los líderes europeos se unieron a Estados Unidos en expresar su preocupación, a medida que el ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, y el ministro finlandés de Relaciones Exteriores, Alexander Stubb, que representa a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), arribaron en Tbilisi para dar comienzo a la iniciativa internacional de mediación. El enviado especial Matt Bryza, vicesecretario de Estado adjunto para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, también participará en las conversaciones de paz.

“Hemos despachado un enviado a la región y continuaremos colaborando en la ONU con la OSCE, que tiene una misión en Osetia del Sur, y con la comunidad internacional, para traer esta extremadamente peligrosa situación a un final”, expresó Jeffrey.

Kouchner dijo a reporteros en Tbilisi que Saakashvili ha aceptado la propuesta de paz de los enviados que la llevarán a Moscú el 12 de agosto.

“Hemos dejado claro a los rusos que si la desproporcionada y peligrosa intensificación del conflicto por su parte continúa, que esto tendrá un impacto significativo a largo plazo en las relaciones ruso estadounidenses”, indicó Jeffrey.

Vea, en inglés, la transcripción de las declaraciones de Bush en el Jardín de las Rosas.

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